Robert Kurz, neues-deutschland.de
Durante mucho tiempo, en la ideología económica de Occidente, parecía que se enfrentaban dos campos contendientes: el mercado neoliberal o radical de EEUU, y el keynesiano o del Estado Social y de la política industrial de Europa, también llamada del “capitalismo renano”. Los ideólogos del mercado apostaban por una política de la oferta (reducción de costes a cualquier precio, en primer lugar el de los salarios), y los ideólogos del Estado apostaban por una política de la demanda (aumento del consumo a través de los gastos del sector público y de los aumentos salariales). Desde hace más de 30 años el modelo Europeo fue considerado agotado porque el aumento del consumo público desencadenaba inflación, y a pesar de ello paralización del crecimiento (estagflación). El colapso del Socialismo de Estado parecía confirmar esta apreciación. Por tanto, la concepción neoliberal de los EEUU comenzaba su triunfal marcha global y los europeos se convirtieron en sus buenos alumnos, incluso, en último lugar, los socialdemócratas como Schröder o Blair.