Alexander Dugin revela que el Estado profundo es una cábala occidental corrupta, infiltrada en Estados Unidos y Europa para manipular elecciones, aplastar a líderes populistas como Donald Trump e imponer su agenda liberal-globalista haciéndose pasar engañosamente por protectora de la democracia mientras subvierte despiadadamente la voluntad del pueblo.Alexandr Dugin, Geopolitika
El término «Estado profundo» se utiliza cada vez más hoy en día en el discurso político, pasando del periodismo al lenguaje político común. Sin embargo, el término en sí se está volviendo algo vago, con diferentes interpretaciones emergentes. Por lo tanto, es esencial examinar más de cerca el fenómeno descrito como «Estado profundo» y comprender cuándo y dónde se empezó a utilizar este concepto.
Esta frase apareció por primera vez en la política turca en la década de 1990, describiendo una situación muy específica en Turquía. En turco, «Estado profundo» es derin devlet. Esto es crucial porque todos los usos posteriores de este concepto están relacionados de algún modo con el significado original, que surgió por primera vez en Turquía.Desde la era de Kemal Atatürk, Turquía desarrolló un movimiento político-ideológico particular conocido como kemalismo. Su núcleo es el culto a Atatürk (literalmente, «Padre de los turcos»), el laicismo estricto (que rechaza el factor religioso no sólo en la política sino también en la vida pública), el nacionalismo (que hace hincapié en la soberanía y la unidad de todos los ciudadanos en el panorama político étnicamente diverso de Turquía), el modernismo, el europeísmo y el progresismo. El kemalismo representaba, en muchos sentidos, una antítesis directa de la visión del mundo y la cultura que habían dominado en el religioso y tradicionalista Imperio Otomano. Desde la creación de Turquía, el kemalismo fue y sigue siendo en gran medida el código dominante de la política turca contemporánea. Sobre la base de estas ideas se estableció el Estado turco sobre las ruinas del Imperio Otomano.