Ann Pettifor, Sin Permiso
Tendemos a asumir que nuestros sueldos o salarios deben aumentar en términos reales, y que eso ocurrirá siempre. Que el nivel de vida seguirá esta misma trayectoria. Que el precio de la vivienda no caerá. Que se puede confiar en que el precio de los cuadros de Picasso o los anillos de rubí continuarán "rompiendo récords". Y que la economía va a "crecer" exponencialmente con el paso del tiempo. En efecto, la idea de "crecimiento económico" está interiorizada en la forma en que pensamos y medimos la economía.
Es algo delirante, aunque sólo sea en términos lingüísticos. El "crecimiento" tiene su origen en la naturaleza. Las plantas se siembran, los animales nacen, crecen, maduran y luego mueren. Y aunque los seres humanos en su mayoría viven negando la realidad, nuestras vidas siguen la misma trayectoria.