Vijay Prashad, Counter Punch
Es casi como si el ejército israelí estuviera tratando de reunir a tantos palestinos como sea posible en un solo lugar para luego matarlos a todos. Ahmed Abed y su familia huyeron de la escuela Dalal al-Maghribi a principios de agosto después de que un ataque aéreo israelí los desplazara. Ese ataque aéreo mató a 15 palestinos que se habían refugiado allí después de que Israel bombardeara sus hogares en el barrio Ash Shujaiyeh de la ciudad de Gaza. La familia llegó a la escuela al-Taba'een, una escuela privada con una mezquita anexa, que albergaba a 2.500 personas. Desde que los israelíes comenzaron su bombardeo más reciente de Gaza en octubre de 2023, los palestinos se han refugiado en escuelas privadas y en escuelas administradas por las Naciones Unidas (ONU). La ONU informa que en la Franja de Gaza, los ataques israelíes han dañado 190 de sus instalaciones, la mayoría de ellas escuelas. Quedan pocos santuarios en Gaza. Estas escuelas, ya sean privadas o de la ONU, son los únicos lugares que se consideraban relativamente seguros.
El 10 de agosto, a las 4:30 de la madrugada, aviones de combate israelíes sobrevolaron la ciudad de Gaza y lanzaron bombas GBU-39 de 113 kilos, de fabricación estadounidense, sobre la escuela y la mezquita de Al-Taba'in. En ese momento, un gran número de habitantes se había alineado en la mezquita para asistir a la oración del alba . Las bombas alcanzaron a la gente que se encontraba cerca de la mezquita y mataron al menos a 100 palestinos. Se trata de una masacre grotesca que tuvo lugar justo cuando Estados Unidos decidió rearmar a Israel con este tipo de armas. Sarah Leah Whitson, ex directora de la división de Oriente Medio y el Norte de África de Human Rights Watch, escribió que las ventas de armas a Israel por parte de Estados Unidos el día de este bombardeo demostraban un “condicionamiento pavloviano para un ejército salvaje”.
Estados Unidos, a pesar de sus ocasionales declaraciones sobre la retención de armas, ha armado sistemáticamente a Israel durante esta guerra genocida. Desde 1948, Estados Unidos ha proporcionado armas por valor de 130.000 millones de dólares a Israel. Entre 2018 y 2022, el 79% de todas las armas vendidas a Israel procedieron de Estados Unidos (el siguiente fue Alemania, que suministró el 20% de las importaciones de armas de Israel). Las ventas de armas estadounidenses se han producido en lotes deliberadamente pequeños de menos de 25 millones de dólares por venta para que no requieran el escrutinio del Congreso estadounidense y, por tanto, el debate público. Desde octubre de 2023 hasta marzo, Estados Unidos aprobó 100 de estas pequeñas ventas, que suman más de 1.000 millones de dólares en ventas de armas, incluida la GBU-39. Es importante saber que la bomba, creada en Estados Unidos, probablemente fue cargada en un avión de combate israelí por un técnico estadounidense destinado en las bases israelíes.
Un patrón de ataques contra las escuelas
Mahmoud Basal, portavoz de la unidad de defensa civil de Gaza, dijo que los médicos que llegaron al lugar de los hechos en la escuela Al-Taba'een, muchos de ellos ya veteranos de este tipo de violencia, se quedaron perplejos por lo que encontraron. “La zona de la escuela está sembrada de cadáveres y partes de cuerpos”, dijo. “Es muy difícil para los paramédicos identificar un cadáver entero. Hay un brazo aquí, una pierna allá. Los cuerpos están destrozados. Los equipos médicos se encuentran indefensos ante esta escena horrible”. Al menos 40.000 palestinos han muerto por los bombardeos israelíes desde el pasado mes de octubre, y 2 millones de palestinos han sido desplazados de sus hogares.
En el período previo al ataque a la escuela Al-Taba'een, las fuerzas israelíes han intensificado sus bombardeos de escuelas en Gaza que sirven como refugios. En julio, el ejército israelí atacó 17 escuelas en Gaza, matando al menos a 163 palestinos. En la semana anterior al 10 de agosto, Israel atacó las escuelas Khadija y Ahmad al-Kurd en Deir al-Balah matando a 30 palestinos (27 de julio), la escuela Dalal Moghrabi en Ash Shujaiyeh matando a 15 palestinos (1 de agosto), las escuelas Hamama y Huda en Sheikh Radwan matando a dieciséis palestinos (3 de agosto), las escuelas Hassan Salame y Nasser en al-Nassr matando a 25 palestinos (4 de agosto), y las escuelas al-Zahraa y Abdul Fattah Hamouda matando a 17 palestinos (8 de agosto).
Esta serie de ataques contra escuelas se produjo antes del atentado del 10 de agosto, lo que demuestra que existe un patrón de ataques contra civiles que buscan refugio en las escuelas. La masacre de Al-Taba'een es el 21.º ataque de Israel contra una escuela que ha servido de refugio desde el 4 de julio. Ahmed Abed perdió a su cuñado Abdullah al-Arair en la masacre de Al-Taba'een. “No hay ningún otro lugar al que ir”, dijo . “Cada lugar de Gaza es un objetivo”.
Negaciones israelíes
Israel aceptó que había bombardeado esas escuelas, pero negó que hubiera matado a civiles. De hecho, Israel ya no llama escuelas a esos lugares, como Al-Taba'een y Dalal Moghrabi, sino que los llama "instalaciones militares". El ejército israelí dijo que había matado al menos a 20 "operativos terroristas", ya que, según se informa, afirmó haber atacado una "sala de mando 'activa' de Hamás y la Jihad Islámica Palestina incrustada en una mezquita". Las autoridades israelíes dieron a conocer los nombres de al menos 19 personas que, según afirmaron, eran altos operativos de Hamás y la Jihad Islámica.
El Observatorio de Derechos Humanos EuroMed, una organización independiente con sede en Suiza, estudió las afirmaciones realizadas por el ejército israelí y concluyó que no se ajustaban a los hechos. El personal del Observatorio fue a la escuela, realizó una encuesta entre los supervivientes y revisó el registro civil controlado por Israel en busca de los nombres. La “investigación preliminar del equipo concluyó que el ejército israelí utilizó en su lista los nombres de palestinos muertos en incursiones israelíes, algunos de los cuales habían muerto en incursiones anteriores”. Las tres personas asesinadas anteriormente, pero cuyos nombres aparecían en las listas israelíes, son Ahmed Ihab al-Jaabari (asesinado el 5 de diciembre de 2023), Youssef al-Wadiyya (asesinado el 8 de agosto de 2024) y Montaser Daher (asesinado el 9 de agosto de 2024). La lista israelí también incluía a tres civiles de edad avanzada que no tienen ninguna conexión con ningún grupo militante, entre ellos Abdul Aziz Misbah al-Kafarna (director de una escuela) y Yousef Kahlout (profesor de lengua árabe y vicealcalde de Beit Hanoun). La lista también incluye a seis civiles, “algunos de los cuales incluso eran opositores a Hamás”.
Es notable que incluso en sus propias declaraciones los funcionarios israelíes parezcan no estar seguros de sus afirmaciones. El contralmirante Daniel Hagari, del ejército israelí, dijo que “diversos indicios de inteligencia” muestran que había una “alta probabilidad” de que Ashraf Juda, un comandante de la Brigada de los Campamentos Centrales de la Jihad Islámica, estuviera en la escuela Al-Taba'een. Pero los israelíes no pudieron confirmarlo. Así pues, los israelíes mataron a 100 civiles a pesar de que no estaban seguros de si su objetivo estaba en las instalaciones en ese momento.
El ejército israelí ha establecido un patrón para su campaña genocida. Primero bombardea barrios civiles, enviando a la gente aterrorizada a refugios como escuelas y hospitales. Luego, anuncia órdenes de evacuación general de toda una zona, obligando a la gente de esos refugios a vivir con miedo, ya que muchos de ellos no tienen los medios para irse a otros lugares (de hecho, “no hay ningún otro lugar a donde ir”, dijo Ahmed Abed). Después de dar esas órdenes de evacuación, Israel bombardea los refugios protegidos, incluidos hospitales y escuelas, con el argumento de que son objetivos militares. Esta fórmula se aplicó en la ciudad de Gaza y en otras partes de Gaza.
Ahora, Israel ha anunciado órdenes de evacuación forzosa para la población de Khan Younis, una ciudad situada en el centro de Gaza. Junto a estas órdenes, las fuerzas israelíes han iniciado ataques aéreos y de artillería en el extremo oriental de Khan Younis. Ahora veremos este tipo de ataques contra escuelas y hospitales que son refugios para personas desesperadas en el centro de Gaza, y los israelíes consideran que todos los edificios son un objetivo legítimo.
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