Por primera vez un país se va en serio contra Estados Unidos y da un golpe donde más duele: en la calidad de la deuda. Llevamos bastante tiempo hablando del poder excesivo y oligopólico de las Agencias de Calificación, y de su nula neutralidad. Standard & Poors, Moody's y Fitch, tienen la facultad para otorgar el veredicto final sobre la salud económica de los países, sin que ningún gobierno sea capaz de evitarlo o decir algo al respecto. Las tres agencias de Estados Unidos deciden cuales países son fuertes y cuales son débiles; hacia qué lugar pueden dirigirse las inversiones y hacia que lugar no. Pero eso ha comenzado a cambiar.
Siga leyendo en El Blog Salmón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario