domingo, 15 de marzo de 2009

Previa del G-20 no llega a acuerdos para la crisis


Esta es la foto oficial de los ministros de economía y finanzas del G-20 y los gobernadores de los bancos centrales, reunidos ayer en Horsham, al sur de Londres, en la previa a la gran cita del G-20 que se realizará el 2 de abril y que marcará el debut de Barack Obama en estos encuentros. A 18 días de la cumbre oficial hay que decir que en la previa no se alcanzaron grandes acuerdos. Por una parte Alemania y Francia plantean la importancia de reformar las regulaciones financieras internacionales, mientras Estados Unidos propone aumentar los paquetes de estímulo.

Los participantes a la cita convocada con caracter de urgencia por Larry Summers acordaron incrementar los recursos al FMI y a organismos regionales, como el Banco de Desarrollo Asiático, con objeto de ayudar a los países en problemas, señalando que usarán "todo su poder fiscal y monetario para afrontar la peor crisis económica desde la década de 1930". Se entiende que el dinero debe circular para que la actividad económica no se paralice. El problema es que se confunde a la sangre del sistema (el dinero) con el corazón del mismo (el trabajo). Y las políticas deberían orientarse a la generación de empleos reales y bien remunerados y no al trabajo precario de las últimas décadas. Nosacamos nada que la sagre corra si el corazón está con infarto múltiple.

Hasta el momento no hay consenso en las medidas a adoptar y el tiempo corre. Estados Unidos y el Reino Unido apuestan por programa coyunturales, mientras que Alemania y Francia rechazan más programas de ayuda y creen que la prioridad es la regulación de los mercados financieros. Al mismo tiempo, en un informe independiente, China, Rusia, Brasil e India reclamaron su derecho a tener una mayor incidencia en las políticas del FMI, así como una mayor preponderancia en la supervisión de las principales organizaciones internacionales.

En el comunicado que emitieron, los jefes de Finanzas instaron a los participantes de la cumbre a acordar el cierre de cualquier brecha en el sistema regulatorio mundial. Esto incluye tomar medidas enérgicas contra los fondos de inversión libres y el seguimiento y la supervisión de las agencias de calificación de riesgo. Los ministros de Finanzas también quieren ver avances en la prevención de riesgos sistemáticos en el sistema financiero global y la creación de sistemas de advertencia por el FMI para prevenir crisis similares.

Ver: The Wall Street Journal, The New York Times, El País
Comunicado final del G-20 en WSJ

3 comentarios:

  1. Que aprendan de los suecos, que hace ya más de una década que tuvieron estos problemas y se encontraron con un sístema bancario en quiebra. Las medidas que adoptaron fueron ejemplares y consiguieron salvar la crisis con un coste de tan sólo 1800 millones de euros para las arcas públicas.
    Pero claro, tuvieron las narices de nacionalizar los bancos en quiebra y de no autoengañarse. Nada de suprimir la norma mark to market ni artificios de estos, sino todo lo contrario. Fueron transparentes al 100%, sometieron a las entidades bancarias a una gestíon a cargo de buenos profesionales y con un fuerte contol por parte de auditores serios. Al final los bancos se volvieron a privatizar después de quedar completamente saneados.

    Un saludo

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  2. Marco:

    ¿Y que pasa si la cumbre se hace sin los G-20, o sea la mayoría?

    Que ellos se pongan de acuerdo acerca de cómo capear la ola perfecta: en helicóptero, en una tabla de surf, nadando o simplemente rezando.

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  3. Hasta que todo el mundo no sea igual ante la ley no me creo nada, dos varas de medir. Cuando sepamos que esconden los paraísos fiscales, entonces creeré en los gobernantes.

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