A horas que el plan de Bush tenga una segunda oportunidad en el Congreso, el humor se hace presente como lo hiciera el mítico Groucho Marx durante los meses que siguieron al crack de 1929 y sus comentarios sobre inversores, acciones y banqueros. El semanario The New Yorker decidió buscar la sonrisa de sus lectores y dar la vuelta al dramatismo de una crisis que hace tambalearse los cimientos del sistema financiero estadounidense. La publicación dedica una serie monográfica de 13 viñetas que completan un recorrido en clave irónica por las posibles consecuencias del desastre.
Una señal de tráfico que señala el único camino alternativo a Wall Street en dirección a las alcantarillas de Nueva York o Dios contemplando desde una nube cómo un meteorito se encuentra a punto de destruir la tierra mientras sentencia: "¡Espero que hayan previsto un plan de rescate!", son algunas de las viñetas que ayudan a aligerar el tenso ambiente que se vive en el país del norte a horas que el plan de rescate tenga su segunda oprtunidad.
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