Pese al dramático salvataje de AIG por parte de la Fed, el nerviosismo continúa en los mercados mundiales. Las dos bolsas de Moscú, RTS y Micex, suspendieron sus operaciones por orden del regulador financiero tras pérdidas superiores al 6,39%, alcanzando su nivel más bajo en siete años. El gobierno ruso anunció que prestará 44.000 millones de dólares a sus tres mayores bancos a tres meses, plazo ampliable de ser necesario, según informó el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin. La sexta economía del planeta no escapa a la crisis financiera global que tiene al mundo en estado de shock.
Las inyecciones de liquidez por parte de los bancos centrales (320.000 millones de dólares en dos días!) no han logrado calmar la turbulencia de los mercados financieros que crearon una gigantesca burbuja de falsos valores. Goldman Sachs ha caído un 45% en estos nueve meses y el pánico recrudece. Más aún si consideramos que el desempleo y la concentración de capital son una de sus consecuencias más inmediatas. Cada megafusión bancaria -como las que negocian en estos momentos el británico Lloyds TSB con el HBOS (Halifax Bank of Scotland), la mayor hipotecaria del Reino Unido- arroja ese saldo lapidario.
HBOS debe refinanciar 180.000 millones de dólares en los próximos meses y ello ha motivado su acercamiento al Lloyds. Pero no ha sido suficiente: hoy cayó en la bolsa de Londres 22%, arrastrando en rojo a todas las bolsas europeas que han cotizado a niveles del año 2006. El desplome de este capitalismo neoliberal continúa y ello hace difícil ver pronto una luz al final de este túnel largo y macabro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario