Hoy comienza la fiesta. Y mientras China quiere aprovechar los JJ.OO. para demostrar que es una superpotencia mundial a escala global, los EEUU y sus socios europeos buscan mostrar lo contrario: que China no es más que un país represivo y violador de los derechos humanos, un régimen totalitario más allá de lo imaginable, etc...En medio de esta trifulca, que le ha costado a la llama olímpica una de las jornadas maratónicas más sorprendentes de la historia, está la lucha contra el poder y la miseria del alma de los incautos, que ha sobrevivido pese al show mediático planetario.
La pregunta que viene es ¿cómo será el desenlace? Los chinos han blindado Pekín con uno de los más poderosos aparatos de seguridad para prevenir los ataques de los fundamentalistas musulmanes aliados al Tibet, financiados y entrenados por la CIA a través del servicio de inteligencia pakistaní. Lo que no está claro es hasta qué punto Washington y la Casa Blanca respaldarán estos ataques. La visita de Bush a Pekín pone una cortina de humo a esta hipótesis.
Por otra parte, la utilización de un fuerte argumento de seguridad por parte de China para justificar un poderoso despliegue de seguridad anti terrorismo, la convierte en lo que se sospecha y dice desde siempre por los espíritus sin conciencia: China es el régimen más salvaje y despiadado del planeta.
Sin embargo hay un tercer punto de vista: las operaciones psicológicas que sustituyen las armas por el terror informativo (ojo: su cerebro está siendo bombardeado sobre temas en los que no tiene la más mínima idea). Frente a este último punto habrá que seguir una gran cantidad de fuentes y no dejarse llevar por la propaganda financiada.
Quienes no nos hemos tragado el cuento del 11-S sabemos de lo que es capaz la hegemonía yanqui: manipular a tal grado las conciencias adormecidas e incautas, que son capaces de hacer ver negro donde antes se veía blanco (Orwell, 1984), el caso de 11-S es emblemático, y basta un mínimo de rigor para comprender la farsa.
Frente a los totalitarismos paupérrimos que se desmoronaron a fines de los 80 podemos ver hoy el gran totalitarismo del capital y su nueva crisis que arrebata las conciencias colectivas. En estos JJ.OO. se juega más que las medallas olímpicas: nuestra supervivencia frente a los incautos y la inconciencia masiva adormecida de tanto reality-show insípido y vanal que ha convencido incluso a nuestro vecino, amigo, pariente, en adversario frente a la desinformación e inconciencia colectiva.
¿Censura?
ResponderBorrarMientra el Canal 13 se extendia en la horrible censura que la transmision de lo juegos, a Dn. Francisco, desde Miami, se le ocurrio comentar sobre un ridiculo comentario del Papa de turno a proposito de la participacion de las atletas mujeres, por ahi en los años 20. Subitamente, se produjo un corte "tecnico". Minutos despues aparecio Dn Fco. azorochado comentando que no iba a seguir comentando.
Tras la paletada, nadie dijo nada.
¿quien mas detecto esto?