La insolvencia de la banca y del gobierno español ha vuelto a disparar el costo de la deuda soberana demostrando que la actual crisis financiera está muy lejos de resolverse. De nada han servido los anuncios de rescate de la UE, las cumbres, cada vez más frecuentes para allanar vías de solución; las millonarias inyecciones a la banca o los recortes draconianos del gobierno de Rajoy. España camina rumbo al precipicio y la prueba fehaciente la da el incremento de la deuda soberana que no cede y ha vuelto a instalarse en la frontera mortal del 7 por ciento.
Si a esto añadimos las rencillas internas de los países de la UE que, como Finlandia, amenazan con abandonar la moneda única si se les exige pagar las deudas de otros, vemos que el incumplimiento soberano está a la vuelta de la esquina. Incumplimientos que esta vez serán encabezados por España e Italia, tercera y cuarta mayores economía de Europa.
A nivel europeo los incumplimiento soberanos se han producido en países más pequeños como Islandia (2008), Irlanda (2010), Grecia y Portugal (2011). Pero como España e Italia son países mucho más grandes, esta vez su incumplimiento puede arrastrar a toda Europa en la caída. El gran error de la UE ha sido privilegiar la salud de la banca por sobre la salud de la economía real, que es la que genera empleo y riqueza. Ha sido la mantención de los privilegios a la especulación financiera y el abandono de la economía productiva, la que está hundiendo a Europa y que hace hoy de España la siguiente y gran víctima del derrumbe.
Exacto. Ha empezado la cuenta atrás, y el q sepa rezar q rece.
ResponderBorrarEl problema añadido de España, es q si hay "rescate" a la griega y el euro quiebra (¿para diciembre?), aquí tenemos dictadura fijo