viernes, 2 de agosto de 2024

Ya no más dividir para reinar, aliados de Washington apoyan a Irán

Los días de Washington y sus secuaces occidentales jugando a dividir para reinar han terminado debido a que se han desprestigiado de manera irreparable.

Finian Cunningham, Strategic Culture

Con un síntoma de gran reacomodo geopolítico, Arabia Saudita y otros estados árabes del Golfo enviaron cálidas felicitaciones a Irán debido a su recientemente electo presidente, Masoud Pezeshkian.

Salman, el monarca saudita dio la bienvenida a las noticias sobre el ganador de las elecciones en Irán y señaló La Rama de Olivo de parte de Arabia Saudita es un desarrollo diplomático sin precedentes – cosa que producirá alarma en Washington cuya meta principal en el Medio Oriente ha sido la de aislar a Irán de todos sus vecinos.

Hubo similares y cordiales saludos oficiales de parte de Kuwait, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Bahrain. Junto con Arabia Saudita, estos estados ricos en petróleo conforman el Concejo de Cooperación del Golfo (GCC sigla en inglés). Existe ahora mucho intercambio sobre el Bloque Árabe del Golfo en torno a normalizar las relaciones con su vecino pérsico.

Por su parte, el Presidente Pezeshkian – de profesión cirujano cardiólogo – declara que él desea poner en primer plano las relaciones pacíficas en la región.

La victoria de Nicolás Maduro y el golpismo latente


Carlos Fazio, La Jornada

Lo volvió a hacer. El chavismo bravío lo volvió a hacer. En medio de una campaña mediática de intoxicación (des)informativa y una guerra comunicacional de última generación en la que participó el propio Elon Musk −el megamillonario sudafricano residente en Estados Unidos y propietario de X, antes Twitter− como “padrino” de la extrema derecha venezolana, las bases bolivarianas volvieron a ganar otra batalla, esta vez en las urnas: Los votos le ganaron a los bots y a Elon Musk.

Pero la guerra sigue. En su fase actual, se trata de una guerra híbrida que utilizó las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio como instrumento para impulsar un golpe de Estado oligárquico, contrarrevolucionario y de características fascistas, tutelado por Washington a través del Departamento de Estado; la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur del Pentágono, y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aunque algo limitada esta última porque tiene que operar desde la Embajada de EU en Colombia, con la colaboración del lobby cubano-estadunidense de Miami, Florida, con Marco Rubio y el senador Bob Menéndez (declarado culpable de 16 cargos penales debido a “un caso clásico de corrupción a gran escala” según dictaminó la corte federal) a la cabeza.

Occidente goza de total impunidad ante sus crímenes


Aleksandr Dugin, Izborsk

El jefe del buró político de Hamás, Haniyeh, ha sido asesinado en Teherán (¡!). Sin precedentes. Israel ha trasladado el frente de la lucha terrorista al interior de Irán.

En Beirut, un ataque con cohetes contra civiles.
No hace falta hablar del genocidio total de palestinos en Gaza.
Esto recuerda mucho a las acciones de la junta nazi ucraniana. Y en ambos casos - un comisario común, patrocinador y maestro.

Occidente está luchando contra la humanidad. Occidente ataca. La humanidad contraataca. Hasta ahora, así son las cosas. Es importante invertir la tendencia para que sea al revés.
En «El Gran Juego» del Canal Uno, Dmitry Symes se lamenta constantemente de que hasta ahora Occidente no haya recibido ningún golpe sensible en respuesta a su agresión, terror y burla directa de la humanidad. Es importante, por supuesto, no ceder a la provocación. Pero si te están destruyendo cínicamente ante los ojos de todos, y persistes en «no ceder y no ceder a las provocaciones», parece extraño. Como si tú mismo animaras a los maníacos a seguir haciéndote lo mismo.

jueves, 1 de agosto de 2024

No se puede dar marcha atrás al genocidio: “Fácilmente 200.000 muertos en Gaza”


Joshua Frank, Tom Dispatch

Mientras Amal Nassar yacía dolorida en una cama del Hospital Al-Awda, en el campo de refugiados de Nuseirat, en el norte de Gaza, se oían a su alrededor los ecos de las explosiones y el fuego de artillería. Era mediados de enero y se había dirigido al hospital en conflicto para dar a luz a una niña a la que llamaría Mira. Aunque Amal debería haber estado celebrando el nacimiento de su bebé, en cambio estaba sumida en el miedo, rodeada por la incesante pesadilla de muerte y sufrimiento que ella y su familia habían experimentado durante meses.

“Me decía a mí misma: ‘Espero morir’”, recuerda.

Aunque desgarradora, la historia de Amal no es diferente a la de tantas otras madres jóvenes en Gaza hoy. La Organización Mundial de la Salud estima que más de 50.000 mujeres embarazadas apenas sobreviven allí, mientras tienen bebés a un ritmo de 180 nacimientos por día. Muchas de esas mujeres (sobre todo en el norte) sufren desnutrición aguda y pocas recibieron atención médica antes de que comenzaran los dolores del parto, a menudo semanas antes de lo previsto.

¿Por qué Estados Unidos no puede decirle "no" a Netanyahu?

Estamos llegando al final de la vida de un imperio narcisista. Uno que se construyó sobre nociones de supremacía racial, de clase y cultural, todas las cuales se están revelando como lo que son, a medida que las máscaras se caen una a una

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

La visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Estados Unidos ha resultado ser una gran vergüenza para el gobierno y el sistema político estadounidenses. Sin embargo, las razones detrás de la recepción brindada al líder israelí, que espera una orden de arresto por crímenes de guerra, son multifacéticas y exponen más que simplemente al lobby sionista.

El discurso de Netanyahu ante el Congreso pareció como si fuera un líder de una secta hablando a sus fieles, con la obvia excepción de la legisladora demócrata Rashida Tlaib, que optó por realizar una protesta silenciosa. El primer ministro israelí recibió más rondas de aplausos que cualquier líder extranjero que se dirigiera al Congreso, y superó al ex primer ministro del Reino Unido Winston Churchill por pronunciar la mayor cantidad de discursos allí, todo mientras atacaba a los manifestantes estadounidenses por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda.

El Imperio en colapso: el día que murieron las sanciones

Al sancionar tan fácilmente a tantos países, el Imperio se ha sancionado a sí mismo y ha convencido a un número cada vez mayor de estados a buscar estructuras económicas y financieras alternativas.

Kit Klarenberg, Al Mayadeen

El 25 de julio, el Washington Post publicó una reveladora investigación sobre el uso excesivo y el abuso de las sanciones económicas por parte del gobierno estadounidense en los últimos años. Expone con todo lujo de detalles cómo estas medidas "se han convertido en un arma casi reflexiva en la guerra económica perpetua" contra estados, individuos, organizaciones y empresas "enemigas" en todo el mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, la dependencia cada vez mayor de las sanciones ha comenzado a tener efectos catastróficos contraproducentes. El reconocimiento generalizado de esta verdad incómoda es sólo el último presagio de la desaparición inminente del Imperio.

"Hoy, Washington "impone tres veces más sanciones que cualquier otro país u organismo internacional, y apunta a un tercio de todas las naciones con algún tipo de sanción financiera", señala el Washington Post. Estados Unidos está "imponiendo sanciones a un ritmo récord nuevamente este año, con más del 60 por ciento de todos los países de bajos ingresos bajo algún tipo de sanción financiera". Tanto los gobiernos demócratas como los republicanos consideran que las sanciones son “cada vez más irresistibles” y, al mismo tiempo, sus aliados internacionales se han embriagado igualmente con la supuesta potencia de las sanciones.

miércoles, 31 de julio de 2024

¿Otro intento de golpe con sabor a petróleo?


Aram Aharonian, Estrategia

La historia vuelve a repetirse como en los intentos de derrocar al gobierno constitucional venezolano en 2002, 2014, 2017 y 2019, al igual que sucediera en otros países de América Latina que no siguieran los dictados de Washington. Más allá de los dictados del gobierno de Estados Unidos y la imprescindible colaboración de los medios hegemónicos de comunicación, esta vez también utilizaron internet para atacar la transmisión de datos electorales.

Como en los peores tiempos de la Guerra Fría y del Plan Cóndor con el que Estados Unidos orquestó -junto a los gobiernos militares que impuso en la región- el genocidio de los dirigentes y militantes de izquierda en el hemisferio, varios gobiernos latinoamericanos se unieron a la embestida contra Venezuela y respaldaron a los golpistas de los últimos 22 años.

La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión de emergencia para este miércoles con motivo del resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela.

Venezuela: golpe en marcha


Editorial de La Jornada

De nueva cuenta, Venezuela se encuentra asediada por la amenaza de un golpe de Estado en busca de restaurar el régimen oligárquico dirigido desde Washington que controló al país hasta el triunfo de la revolución bolivariana en 1998. Los personajes y organismos que hace unas horas llamaban a respetar la democracia y propiciar la reconciliación nacional tiraron las caretas desde el instante en que se dieron cuenta de que su candidato fue derrotado en las urnas por el presidente Nicolás Maduro.

El intento en curso para deponer al gobierno constitucional venezolano e imponer una administración títere ha seguido un guion calcado del que ya padeció la nación caribeña en 2002, 2014, 2017 y 2019, mismo que se ha replicado en otros puntos de América Latina: los grandes medios de comunicación corporativos reproducen las acusaciones de fraude como si fueran hechos probados, desconocen la legalidad venezolana y pintan a los grupos de choque de la ultraderecha como heroicos luchadores por la democracia; organismos multilaterales de claros sesgos conservadores ponen en duda los resultados y legitiman las acciones violentas azuzadas por la oposición; cuyos líderes se proclaman triunfadores de manera unilateral y ponen en marcha mecanismos de desestabilización perfectamente coordinados, en los que han ganado destreza a lo largo de lustros de golpismo.

El crepúsculo del «woke»

Hegel afirmaba que la sabiduría sobre un periodo histórico a menudo sólo llega cuando éste había terminado. A medida que lo woke pierde influencia, podemos ver mejor sus efectos en la política socialista.

Dustin Guastella, Jacobin

Reseña de Left Is Not Woke, de Susan Neiman
(Polity, 2023)
Es necesario que más intelectuales escriban libros como el pequeño y maravilloso «Left is no woke» (La izquierda no es woke), de Susan Neiman. La prosa de Neiman es viva y refrescante. No recurre a frases complicadas ni a la voz pasiva para glosar la controversia. Adopta una postura y la mantiene. Tampoco padece el complejo de víctima a la inversa, común a tantos escritores «antiwoke». Este es un libro que se puede recomendar a amigos y familiares, incluso a aquellos que no están de acuerdo con su premisa inicial.

Para Neiman, el «wokeness» [entendido como un exceso de corrección política o activismo superficial] no es un proyecto que pueda inspirarse en la tradición política progresista. Y aunque se habló mucho de las responsabilidades políticas de la retórica woke, pocos críticos del wokeness desde la izquierda han ofrecido un argumento sostenido de lo que define a la izquierda y por qué «mantenerse despierto» [staying woke] podría ser contradictorio con ello.

martes, 30 de julio de 2024

Hegemonía Neoliberal: La violencia simbólica del Poder


Diego Fusaro, Posmodernia

A la luz de la hegemonía de los grupos dominantes se explica la, cada vez más evidente, redefinición de la Escuela y de la Universidad como avanzadillas del pensamiento único políticamente correcto (liberal-libertario, tecno-científico y radical-progresista), dirigido a modelar a las generaciones más jóvenes según los dictados del nuevo orden mental. Se basa en lo que Joel kotkin ha denominado gentry liberalism, el hodierno «liberalismo para las clases privilegiadas», funcional al dominio del reducidísimo círculo de globócratas de nivel superior.

La ironía despiadada de la que es capaz la Historia, encuentra su locus revelationis privilegiado en la metabolización del concepto gramsciano de «hegemonía» por parte de los hierofantes del orden neoliberal. Hegemonía, en el entramado de los Cuadernos de la cárcel, remite a un poder gestionado mediante el consenso y, por tanto, a través de la metabolización del orden dominante también por parte de aquellos que, desde el polo opuesto, deberían tener todo el interés en impugnarlo operativamente.

Solo un Imperio en decadencia puede ser tan ciego como para vitorear a Netanyahu y su genocidio

Todos los imperios caen. Su colapso se hace inevitable una vez que sus gobernantes pierden todo sentido de lo absurdos y aborrecibles que se han vuelto

Jonathan Cook, Middle East Eye

Sólo hay un país en el mundo en este momento, en medio de la matanza de Israel en Gaza, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu tiene garantizadas docenas de ovaciones de la gran mayoría de sus representantes electos.

Ese país no es Israel, donde Netanyahu ha sido una figura enormemente divisiva durante muchos años. Es Estados Unidos.

El pasado miércoles, Netanyahu recibió palmadas en la espalda, palmadas de alegría, gritos de júbilo y vítores mientras se dirigía lentamente -aclamado a cada paso como un héroe conquistador- al estrado del Congreso estadounidense.

Se trataba del mismo Netanyahu que ha supervisado durante los últimos 10 meses la matanza -hasta el momento- de unos 40.000 palestinos, aproximadamente la mitad de ellos mujeres y niños. Se ha informado de la desaparición de más de 21.000 niños, la mayoría de ellos probablemente muertos bajo los escombros.

Ciberseguridad: Crowd ataca


Michael Roberts, Sin Permiso

El fallo tecnológico masivo que causó el caos en todo el mundo plantea preguntas importantes sobre la propiedad y el control de nuestro mundo digital. La relativamente desconocida empresa de ciberseguridad CrowdStrike admitió que el problema fue causado por una actualización de su software antivirus, que fue diseñado para proteger los dispositivos Microsoft Windows de ataques maliciosos.

La interrupción fue causada por solo una pequeña actualización de software de CrowdStrike en los programas de Microsoft que los bloqueó a nivel mundial. Mis amigos programadores "tecno" me dicen que parecen ser dos errores de codificación muy básicos que deberían haber sido detectados y probados antes de ser "forzados" en los sistemas operativos de Microsoft.

CrowdStrike es una empresa estadounidense con sede en Austin, Texas, que cotiza en la bolsa de valores de EEUU y emplea a 8.500 personas con 24.000 clientes. Como proveedor de servicios de ciberseguridad, suele ser llamado para hacer frente a las consecuencias de los ataques de piratería. Pero también proporciona protección contra virus y ciberataques, pero aparentemente no contra sus propios programas.

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