El número de personas que pasan hambre en el mundo ha aumentado por primera vez después de una década de descensos continuados. Según el último informe anual de la ONU sobre seguridad alimentaria y nutrición publicado este viernes, en 2016 el hambre afectó a 815 millones de personas -el 11% de la población mundial-, y 38 millones de personas más que un año antes.
El informe de la FAO, coordinado junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y, por primera vez, con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), apunta a los conflictos –cada vez más agravados por el cambio climático- como uno de los principales motivos del resurgir del hambre y de muchas formas de malnutrición en el mundo.
“En la última década, el número de conflictos ha aumentado de forma dramática y se han vuelto más complejos e irresolubles por su naturaleza”, afirman los responsables. Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición. Garantizar sociedades pacíficas e inclusivas es condición necesaria para ese objetivo".La situación de la seguridad alimentaria "ha empeorado" sobre todo en determinadas zonas del África subsahariana, Asia sudoriental y Asia occidental, y se ha observado un deterioro en situaciones de conflicto, a veces acompañadas de sequías o inundaciones.