lunes, 6 de junio de 2016

El gran error y el gran dolor causado por el neoliberalismo promovido por los conservadores, liberales y socioliberales

Vicenç Navarro, Público

Si usted, lector, lee la prensa económica o las páginas económicas de la prensa en general, habrá visto que en bastantes países se han introducido prácticas bancarias mediante las que las instituciones financieras, en lugar de pagar intereses por el dinero que el ciudadano deposita en el banco, cobran a este para guardarle el dinero. Es lo que llaman intereses negativos. Y usted se preguntará: ¿por qué lo hacen? Y la respuesta a esta pregunta varía según el economista al cual usted pregunte. Las llamadas “ciencias económicas” no son tan científicas como la mayoría de la población cree. La respuesta a la pregunta que usted se hace dependerá de los valores que tenga el economista que le responda.

Una respuesta muy frecuente que le darán es que hoy hay en el mundo muchísimo dinero. En realidad, hay tanto que no se sabe qué hacer con él. Y, para los ricos, es más seguro tener el dinero depositado en el banco que tenerlo debajo de la almohada en su domicilio. Y tendrá que admitir que la respuesta tiene cierta lógica. Ahora bien, lo que usted es probable que hiciera si tuviera mucho dinero sería que, en lugar de poner su dinero debajo de la almohada o en un banco, intentaría utilizarlo, bien invirtiéndolo, bien comprando propiedades que le generaran renta ahora o más adelante, o aumentando el consumo. Y esto es precisamente lo que la mayoría de economistas también le dirán. Y puesto que el problema mayor que tienen hoy las economías desarrolladas es la escasa demanda, parece lógico que se tomen medidas para aumentar el consumo. De ahí que las autoridades públicas intenten que, en lugar de guardar el dinero, la gente lo utilice comprando. Es importante, por lo tanto, que los bancos, en lugar de pagarle unos intereses por sus depósitos, incrementando el ahorro, le cobren a usted cuando usted quiera guardar su dinero en el banco, porque lo que el Estado quiere es que usted lo gaste en lugar de guardarlo.

La crítica del FMI al neoliberalismo levanta polvareda

El reciente artículo del Fondo Monetario Internacional (ver aquí y aquí) en el que se sostiene una visión crítica de las políticas neoliberales implantadas desde los años 80, especialmente la austeridad fiscal, impulsadas por la propia institución en los últimas dos décadas, ha generado sorpresa e irritación en el ámbito económico.

"Neoliberalismo: ¿promocionado en exceso?", es el título del documento divulgado en el número de junio de la revista trimestral de la institución y escrito conjuntamente por Jonathan Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri, economistas del Departamento de Investigación del Fondo, que señalan directamente el desmedido celo por la reducción de los déficit fiscales a toda costa, la desregulación financiera impulsada desde los 80 y la poca atención prestada al acuciante problema de la desigualdad de ingresos su resultado nefasto.

"En concreto en el caso de la consolidación fiscal, los costes a corto plazo de una menor producción y bienestar así como el mayor desempleo han sido minimizados, y la conveniencia de los países con amplio espacio fiscal de simplemente vivir con alta deuda y permitir que los ratios de deuda declinen orgánicamente a través del crecimiento son infravalorados"

Grecia lo privatiza todo, desde hoteles a playas e islas


Tras el último acuerdo con la UE y el FMI, que prevé destinar 10.300 millones de euros a las arcas griegas, Atenas subastará 71.000 bienes de propiedad pública en lo que será el mayor plan de privatización de Europa.

La extensa lista incluye hoteles y playas, islas y aeropuertos, ferrocarriles y campos de golf, así como sedes olímpicas, puertos, carreteras, propiedades históricas, entre otros bienes de propiedad pública. Se espera que el catálogo se amplíe en los próximos meses.

Según publica 'The Guardian', los griegos ven el plan como una "depredación total" y un golpe más a su dignidad, y reaccionan "con furia y desprecio".

El director de la agencia de privatización griega encargada de deshacerse de estos bienes, Stergios Pitsiorlas, calcula que para 2018 la liquidación de activos puede reportar 6.000 millones de euros.

domingo, 5 de junio de 2016

¡Insólito!: el FMI fustiga la sobrestimación del neoliberalismo global

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

La tripleta del Departamento de Investigación del FMI –su vicedirector, Jonathan D. Ostry; su jefe de división, Prakash Loungani, y el economista Davide Furceri– (http://goo.gl/9CEcVO) llega con mucho retraso a la fastidiosa conclusión de que algunas (sic) políticas neoliberales han incrementado la desigualdad, en lugar de promover el crecimiento, lo cual pone en riesgo la expansión duradera.

Nunca citan el libro del economista galo Thomas Piketty, El capital en el siglo XXI (https://goo.gl/Yy6ML2), el cual es probable que marque en el corto plazo el rumbo ideológico de la muy cuestionada teoría económica en todo su alucinante caleidoscopio.

Después de haber descuartizado a Thomas Piketty como doctrinario, aburrido y erróneo en sus estadísticas, el mismo Financial Times, portavoz del neoliberalismo global con The Economist –ambos controlados por BlackRock (http://goo.gl/ntbvWY)–, juzga que sus sensatas teorías están recibiendo validación (sic) de los inversionistas bursátiles en contra de la creciente desigualdad financiera cuando se ha gestado una rebelión de los accionistas contra los pagos excesivos a los ejecutivos de Deutsche Bank, Goldman Sachs, Citigroup y BP (http://goo.gl/0S3XAE).

La desaparición de los derechos sociales en la UE


Vicenç Navarro, Público

Uno de los principios básicos que Jacques Delors había enunciado para crear un sentido de pertenencia a la UE era crear una comunidad europea, identificando la pertenencia a tal comunidad con el ejercicio de derechos sociales aplicados a toda ella. Incluso el concepto de establecer un pasaporte europeo tenía como objetivo el de ir avanzando en esta línea en el desarrollo de tal comunidad.

Hoy, sin embargo, la Unión Europea está yendo en dirección contraria, es decir, se está diluyendo y destruyendo esta percepción de pertenencia. Uno de los primeros pasos en esta dirección ha sido la aceptación por parte de las autoridades europeas correspondientes de la demanda del gobierno conservador británico, liderado por el Sr. Cameron, como condición para permanecer en la Unión Europea, de que los ciudadanos de la Unión Europea que emigren y trabajen en el Reino Unido no tengan los mismos derechos sociales, como el seguro de desempleo, hasta después de una larga estancia en el país. Se establece así la categoría de trabajador extranjero, dentro de la UE, con distintos derechos a los que tienen los trabajadores locales.

sábado, 4 de junio de 2016

Ha muerto Mohamed Ali, el deportista del siglo


El exboxeador estadounidense y tres veces campeón de los pesos completos Mohamed Ali murió durante esta madrugada en un hospital de Phoenix a los 74 años. Había sido internado el jueves por problemas respiratorios: Su estado era bueno y se esperaba que permaneciera poco tiempo en el hospital. Sin embargo, en las últimas horas, su salud empeoró de manera drástica.

Ali se había retirado del boxeo en 1981 y padecía de Parkinson, enfermedad que le fue diagnosticada en 1984. Fue uno de los más grandes del deporte y se lo gritaba al mundo una y otra vez. Fue el boxeador más famoso de todos los tiempos y considerado el "deportista del siglo", "el más grande": "The Greatest". Fue un ídolo, un artista en el ring. Su estilo elegante y ligero sobre el cuadrilátero y sus reflejos únicos lo convirtieron en un mito.

Con su manera de boxear, Ali revolucionó su deporte. Con los brazos sueltos colgando al costado, sin guardia alguna, provocaba a los rivales. Pero las piernas eran tan rápidas como los puños. "Flotaré como una mariposa y picaré como una abeja", describió en una ocasión.

En Brasil se disputa el futuro de América Latina


Emir Sader, La Jornada

Con el gobierno de Mauricio Macri se ha roto el eje de los procesos de integración en América Latina, constituido por la alianza entre Brasil y Argentina, que distanciaba al continente de la influencia de Estados Unidos. Con el riesgo de que Brasil también se sume a la tendencia asumida por el gobierno argentino se revertiría esa influencia haciendo que el continente pasara a sumarse al predominio mundial del neoliberalismo, que afecta particularmente a Europa, de forma devastadora, entre otras regiones del mundo.

El gobierno de Macri camina para volverse la referencia central del neoliberalismo en América Latina. El gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto, candidato anterior a servir como modelo de esas políticas en el continente, ha fracasado tempranamente. El estilo empresarial de Sebastián Piñera también ha fracasado en Chile. Álvaro Uribe también se ha desgastado como referencia de la política estadounidense en el continente.

La inesperada victoria de Macri fue velozmente saludada por Washington como superación del estilo de confrontación de Cristina Kirchner y recibió rápidamente una visita de Obama, quien no se ha cansado de elogiar la política económica de Macri.

La ilusoria independencia del BCE


Yanis Varoufakis, Project Syndicate

Un compromiso con la independencia de los bancos centrales es una parte vital del credo que se supone que deben defender los responsables "serios" de la política económica (privatización, "flexibilidad" del mercado laboral y demás). Ahora bien, ¿de qué se espera que sean independientes los bancos centrales? La respuesta parece obvia: de los gobiernos.

En este sentido, el Banco Central Europeo es el banco central independiente por excelencia: ni un solo gobierno lo respalda y se le está expresamente prohibido apoyar a alguno de los gobiernos nacionales de los cuales es el banco central. Y, sin embargo, el BCE es el banco central menos independiente del mundo desarrollado.

La dificultad clave es la cláusula de "no rescate" del BCE -la prohibición de ayudar al gobierno de un estado miembro insolvente-. Como los bancos comerciales son una fuente esencial de financiamiento para los gobiernos miembro, el BCE está obligado a negarles liquidez a los bancos domiciliados en miembros insolventes. En consecuencia, el BCE se basa en reglas que le impiden desempeñarse como prestador de último recurso.

viernes, 3 de junio de 2016

Escalada estadounidense contra China


Manlio Dinucci, Voltaire

«La revolución científica que condujo a la desintegración del átomo exige también una revolución moral.» Con esta frase histórica –proveniente de los ordenadores de los speech-writer de la Casa Blanca– culminó Obama su viaje a Asia, donde proclamó, desde Hiroshima, la voluntad de «trazar una vía que conduzca a la destrucción de los arsenales nucleares».

Pero la Federación de Científicos Estadounidense desmiente esa voluntad, demostrando que la administración Obama redujo el número de ojivas nucleares estadounidenses menos que sus predecesoras.

Estados Unidos posee hoy en día 4 500 ojivas nucleares estratégicas –de las cuales 1 750 están listas para su lanzamiento–, más 180 ojivas «tácticas» desplegadas en Europa y también listas para su lanzamiento, más otras 2 500 retiradas pero no desmanteladas. Sumando los medios nucleares de Francia y Reino Unido, la OTAN dispone de 5 015 ojivas nucleares, con 2 330 de esos artefactos listos para ser utilizados. O sea, la OTAN tiene más ojivas nucleares que Rusia (4 490, con 1 790 listas para el lanzamiento) y que China (300 ojivas nucleares, ninguna de ellas lista para ser utilizadas).

jueves, 2 de junio de 2016

El G7, Hiroshima y... Trump


Jorge Eduardo Navarrete, La Jornada

Como tantas veces en el pasado, ahora la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Isa-Shima, en la península Nagoya, sede del mayor de los santuarios del sintoísmo, fue más comentada y quizá más trascendente por lo que ocurrió en sus márgenes y alrededores que por su propio contenido y conclusiones. Éstas apenas se apartaron de lo habitual en las reuniones anuales del ‘consejo de administración’ de la economía mundial. Desde el año pasado, reunido en el castillo bávaro de Elmau y con el supuesto de que la crisis ha quedado atrás, el G7 ha intentado retomar esa función, es decir, volver a actuar como antes de la Gran Recesión. Esta vez, la ‘declaración de los líderes’ se extiende por 32 páginas y puede leerse como una actualización de la agenda global. El documento pone al día la visión de Abe, Cameron, Hollande, Merkel, Obama, Renzi y Trudeau ante los principales desafíos multilaterales a los que hacen frente. Los enumeran en el primer párrafo del preámbulo: crecimiento modesto y vulnerable; conflictos geopolíticos más severos y repetidos; terrorismo y desplazamientos forzados en busca de refugio, que afectan el ambiente económico mundial. El aumento del extremismo violento y de las acciones terroristas es también amenaza para un orden mundial regido por reglas y para los principios y valores comunes de la humanidad. La visión que se presenta dista de ser tranquilizadora, aun sin incluir el armamentismo nuclear y el calentamiento global, que merecían ser mencionados en esa primera enumeración.

Joseph Stiglitz: "El euro tal y como está constituido es inviable"

Álvaro Guzmán Bastida, Contexto y Acción

Joseph Stiglitz (Indiana, 1943) no es ningún radical. Su carácter, revestido de un optimismo prudente, y su impresionante currículum, hacen de él un hombre de orden, como mucho un reformista. Y aún así, el premio Nobel, que fuera economista jefe del Banco Mundial a finales de los años noventa después de haber presidido el Consejo de Asesores Económicos de Bill Clinton, se ha convertido en un enérgico crítico del establishment. Para alguien de su pedigrí, tomar partido a favor del “no” en el referéndum griego sobre el rescate, o clamar contra los acuerdos de libre comercio, la explotación de los trabajadores, la ‘extorsion’ de los fondos buitre a las naciones endeudadas y lo que él llama la “depravación moral” del sector financiero, sugiere un renovado ímpetu progresista, o quizá una revelación. Y sin embargo, las posiciones de Stiglitz no han cambiado demasiado --es el mundo en el que las mantiene el que lo ha hecho. La incesante derechización de la ortodoxia económica, junto al crecimiento de la desigualdad, sitúan a este profesor de la Universidad de Columbia en abierta contradicción con sus supuestos aliados, e incluso con sus colegas. No parece importarle demasiado. Stiglitz recibe a CTXT en su oficina en Columbia para hablar de su nuevo libro, The Great Divide: Unequal Societies and What We Can Do about Them (2015), que trata las causas, consecuencias y peligros de la creciente brecha entre ricos y pobres. Y por qué nada de eso es inevitable.

La desigualdad constituye el principal foco de atención de su trabajo. Sus tres últimos libros y su tesis doctoral hablan de ella. ¿Por qué debería preocuparnos?

Hay muchas y poderosas razones morales. En los últimos diez años la investigación ha empezado a poner de manifiesto lo negativa que resulta la desigualdad para la sociedad. Resulta mala incluso para los de arriba, que se convierten en personas diferentes -más endiosadas- gracias a ella. Como economista, me centro en estudiar por qué la desigualdad es mala para el rendimiento económico.

¿A qué se refiere cuando dice que la economía en su conjunto paga un alto precio por la desigualdad?

El rechazo de la clase trabajadora al establishment político-mediático de EEUU (y de España)

Vicenç Navarro, Público

En EEUU la sabiduría convencional promovida por el establishment político-mediático del país, y que se reproduce a través de los mayores medios de información, está descubriendo que algo falla en su análisis de la realidad de aquel país. Por un lado ha estado informando que la economía bajo la administración Obama ha estado funcionando muy bien, pero que muy bien. Se subraya que el sector privado ha ido creando puestos de trabajo –un total de 14,4 millones- año tras año, durante 73 meses seguidos. La tasa de desempleo, que era de mucho más del 10% de la fuerza laboral cuando Obama inició su mandato, ha bajado a un 5%, una de las más bajas que se haya conocido en los últimos treinta años. De estos datos, el establishment político-mediático del país concluye que la economía va bien, y que por lo tanto, la clase trabajadora (que en EEUU se la llama clase media) tendría que estar satisfecha.

Pero la enorme movilización de rechazo contra tal establishment por parte de la clase trabajadora (hay más ciudadanos de aquel país que se definen como miembros de la clase trabajadora que de las clases medias, situación que también se da en España), que queda reflejada en el inesperado triunfo del candidato republicano Trump, y en la sorprendente fuerza del candidato demócrata Sanders, cuestiona claramente esta percepción acrítica de la realidad que da una imagen excesivamente optimista de lo que está ocurriendo con la economía. Como también ha ocurrido en España, el porcentaje de la población adulta que trabaja ha descendido notablemente. Cerca de 3 millones de estadounidenses de 25 a 54 años han dejado de trabajar, y el número de trabajadores a tiempo parcial (que lo están por no poder conseguir un trabajo a tiempo completo) ha aumentado casi en dos millones. Y el hecho de que se hayan estado creando puesto de trabajo durante 73 meses consecutivos tiene escaso valor, pues no tiene en cuenta el tipo de trabajo que se crea, ni la tasa anual de crecimiento en esta creación de empleo.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin