Ilan Pappe, palestinechronicle.com
USA Today informó de que una foto que se había hecho viral de un edificio de muchas plantas en Ucrania que había sido bombardeado resultó ser un edificio de la Franja de Gaza que las Fuerzas Aéreas Israelíes habían demolido en mayo de 2021. Unos días antes el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano se quejaba al embajador israelí en Kiev de que “nos tratan como a Gaza”; estaba furioso porque Israel no condenaba la invasión rusa y lo único que le interesaba era sacar a los ciudadanos israelíes de este país (Haaretz, 17 de febrero de 2022). Se refería a la evacuación por parte de Ucrania de los cónyuges ucranianos de hombres palestinos de la Franja de Gaza en mayo de 2021 al tiempo que recordaba a Israel del pleno apoyo del presidente ucraniano al ataque de Israel a la Franja de Gaza aquel mes (al final de este artículo volveré a hablar de ese apoyo).
De hecho, los ataques de Israel a Gaza se deberían mencionar y considerar al valorar la actual crisis en Ucrania. No es casual que se confundan las fotos (en Ucrania no hay muchos edificios altos derribados, pero en la Franja de Gaza abundan los edificios altos en ruinas). Sin embargo, cuando consideramos la crisis de Ucrania en un contexto más amplio no solo sale a la luz la hipocresía respecto a Palestina; lo que se debería examinar a fondo es el generalizado doble rasero occidental sin que ni por un instante seamos indiferentes a las noticias e imágenes que nos llegan de la zona de guerra en Ucrania: niños traumatizados, oleadas de personas refugiadas, imágenes de edificios destruidos por los bombardeos y el amenazador peligro de que esto no es sino el principio de una catástrofe humana en plena Europa.