A casi 10 meses del inicio de la guerra, Yemen sigue causando daños importantes a Israel y sus aliados occidentales en Oriente Medio
Lucas Leiroz, Strategic Culture
Cuando a finales de 2023 comenzaron las hostilidades entre la Resistencia palestina y el régimen sionista, Yemen fue el único país que declaró la guerra a Israel, en un gesto de solidaridad con los palestinos más grande de todos los países de la región. En aquel momento, militantes sionistas y prooccidentales afirmaron repetidamente que los yemeníes serían destruidos en pocos días por la supuestamente “invencible” fuerza militar conjunta de Israel y Estados Unidos. A casi diez meses del inicio de la guerra, la realidad ha demostrado ser muy diferente de las fantasiosas predicciones sionistas.
En primer lugar, es necesario aclarar que el término “hutíes” ha sido utilizado habitualmente por los medios de comunicación occidentales de forma peyorativa, para diferenciar el gobierno de facto del país –que está controlado por el ala política de la etnia hutí– del gobierno “oficial” –ya derrotado militarmente en el campo de batalla y autoexiliado en Arabia Saudita–. No tiene sentido evitar utilizar el nombre del país –“Yemen”– para referirse a las acciones emprendidas por el gobierno hutí, simplemente porque los hutíes ya han ganado la guerra civil y son actualmente el gobierno legítimo del país.