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sábado, 30 de marzo de 2024
El ejército israelí se mofa de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y sigue su campaña genocida contra los palestinos
GeoEstrategia
El ejército israelí ha vuelto a bombardear Gaza, matando a decenas de palestinos en las últimas horas, a pesar de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto el fuego “inmediato”.
A primera hora de ayer el Ministerio de Sanidad palestino informó de 70 muertos en ataques aéreos, incluidos 13 en la cercana Rafah, la ciudad donde se hacinan un millón y medio de palestinos, la mayoría de ellos refugiados que han perdido sus viviendas.
“Escuchamos una enorme explosión. Los escombros cayeron sobre nosotros. Había pedazos de cuerpos en los árboles. Había 22 ó 23 mártires, todos desplazados de Gaza”, dijo Houssam Qazaat, un desplazado, en medio de la destrucción de Rafah.
La situación humanitaria en Gaza sigue siendo desesperada. La mayoría de los 2,4 millones de habitantes están amenazados de hambruna según la ONU. El Ministerio de Sanidad palestino anunció la muerte de siete palestinos ahogados mientras intentaban recuperar la ayuda lanzada en paracaídas por un avión.
Israel ha prometido destruir a Hamas y dice que está decidido a continuar su ofensiva en Gaza que hasta ahora ha dejado 32.333 muertos, en su mayoría civiles.
El lunes, por primera vez desde el inicio de la guerra, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución exigiendo un alto el fuego, con 14 votos a favor y una abstención, la de Estados Unidos, que hasta ahora había bloqueado tres textos de resolución pidiendo un alto el fuego.
La resolución exige un alto el fuego inmediato y “la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes” capturados el 7 de octubre. No aplicar la resolución sería “imperdonable”, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la votación.
Furioso con Estados Unidos, Israel canceló la esperada visita de una delegación a Washington, diciendo que la abstención estadounidense estaba dañando tanto su esfuerzo bélico como sus esfuerzos por liberar a los rehenes.
“No tenemos el derecho moral a detener la guerra mientras haya rehenes en Gaza”, declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, de visita en Estados Unidos, insistiendo en la necesidad de ganar a Hamas, que saludó el llamamiento a un alto el fuego y acusó a Israel de provocar el “fracaso” de las conversaciones en Doha en las que participaron mediadores internacionales -Qatar, Egipto, Estados Unidos- para una tregua.
El martes llegó a Irán su máximo dirigente, Ismail Haniyeh, aliado del movimiento palestino.
Netanyahu está decidido a llevar a cabo una ofensiva terrestre en Rafah, a pesar de los temores de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, por la población civil.
‘La gente muere por una lata de atún’
Según la ONU, menos de un tercio de los hospitales de la Franja de Gaza están operativos, y sólo parcialmente, tres hospitales que son objeto de operaciones militares de destrucción.
En el complejo hospitalario de Al Shifa, en el norte de Gaza, más de 170 combatientes palestinos han muerto desde el 18 de marzo. En Jan Yunes, al sur, los soldados israelíes rodean el hospital Nasser y otros operan alrededor del hospital Al Amal.
La situación humanitaria es particularmente catastrófica en el norte de la Franja de Gaza, asediada por Israel desde el 9 de octubre y sometida ya a un bloqueo total israelí desde 2007.
En Jabaliya los vecinos, muchos de ellos mujeres y niños, hacen cola a diario para llenar bidones de agua que transportan en carretillas, carros o con la fuerza de los brazos y esperan recibir los alimentos en los puntos de distribución.
Israel controla estrictamente la entrada por tierra de la ayuda que llega a cuentagotas desde Egipto, lo que ha llevado a algunos gobiernos extranjeros a lanzar paquetes de alimentos desde el aire sobre Gaza.
“La gente muere por una lata de atún”, dijo Mohamad Al Sabaawi, un residente de Gaza, blandiendo la única lata de atún que pudo recolectar. No muy lejos, otro hombre dice que arriesga su vida por una lata de frijoles “que será compartida por 18 personas”.
¿Qué hace Israel tras la resolución de la ONU que exige un alto el fuego?
Las Fuerzas de Defensa de Israel comunicaron que en las últimas 24 horas sus aviones militares han impactado contra 60 objetivos en la Franja de Gaza, solo un día después de adoptarse la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige un alto el fuego inmediato en la zona durante el Ramadán, el mes sagrado del islam.
Además, tras el bombardeo israelí de una residencia situada cerca del centro médico más grande del enclave, se registraron 30 civiles muertos, según un medio palestino.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó en una conversación con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que Tel Aviv no detendrá los combates hasta que devuelva a todos los secuestrados y recalcó que "solo una decisión clara pondrá fin a la guerra".
El comando israelí continúa preparándose para la ofensiva en Rafah: el otro día, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, en una reunión con funcionarios estadounidenses, dijo que no había necesidad de dudar de la intención de las FDI de llevar a cabo la operación.
Prueba del agravamiento de la situación son las acciones de los egipcios, que comenzaron a reunir unidades mecanizadas hacia la frontera con la Franja de Gaza. Sin embargo, la tarea principal de las unidades no es contrarrestar a las tropas israelíes, sino, muy probablemente, organizar un cordón e impedir que los refugiados palestinos entren en su propio territorio.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también declara directamente los preparativos para la operación, habiendo aprobado previamente oficialmente el plan para el ataque a Rafah. Al mismo tiempo, ayer el jefe del Gobierno israelí ordenó la compra a China de 40.000 tiendas de campaña destinadas a alojar a los refugiados en nuevos campos en la Franja de Gaza.
En cuanto a la dirección estadounidense, no se opuso directamente a la operación, pero afirmó que era inadmisible llevarla a cabo en las condiciones actuales. Una de las principales exigencias de los estadounidenses es organizar la evacuación de la población de Rafah. Y, a juzgar por la compra de tiendas de campaña chinas, se está trabajando en esta dirección.
Sin embargo, por ahora, en el extremo sur de la Franja de Gaza persiste la situación habitual: aviones israelíes bombardean periódicamente Rafah y los asentamientos cercanos, lo que provoca víctimas y destrucción de infraestructura civil.
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