Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada
Las cumbres del desfalleciente Occidente se han vuelto disfuncionales, como sucedió con el G-7 en Canadá (http://bit.ly/2LCoQlO) y luego con el APEC (http://bit.ly/2zxSqp2) donde ni siquiera pudo acordar un comunicado conjunto, lo cual refleja la fractura y el (des) Orden Global en la Era Post-Estados Unidos (http://bit.ly/2zzcffD).
El G-20 de Buenos Aires tampoco será la excepción y va que vuela al fracaso: creado con un enfoque economicista/reduccionista después de la quiebra de Lehman Brothers en 2008 no sirve para nada ni ha tenido concreciones saludables.
La única gracia del G-20, como las demás cumbres aludidas, es haberse convertido en un punto de contacto para trascendentales reuniones tangenciales al margen de sus deliberaciones.
Este G-20 de Buenos Aires pudo haber sido el catalizador del nuevo orden tripolar global entre EEUU/Rusia/China lo cual hubiera marcado el hito histórico del siglo 21 cuando se habían programado sendas reuniones de Trump con el zar Vladimir Putin y con el mandarín Xi a quien invitó a cenar (http://bit.ly/2PacRxh).
Todo es posible con la volatilidad del estadounidense, quien puede cambiar de opinión en el último instante con el fin de sacar ventajas transaccionales a sus rivales, cuando ya canceló la anhelada cumbre con su homólogo ruso debido al recalentamiento del contencioso ucraniano, el cual Réseau Voltaire se debió a un sabotaje deliberado de EEUU e Israel para torpedear la reunión bilateral de Trump y Putin (http://bit.ly/2P8UkBf).
Una cumbre inesperada es la que entablarán el zar Vlady Putin y el premier nipón Shinzo Abe que puede llevar a la firma de un acuerdo de paz con consecuentes arreglos geopolíticos (http://bit.ly/2P8We4R).
El portal Breitbart, portavoz oficioso de Trump –quien al primer día ya había maltratado al anfitrión Macri y al presidente saliente Peña– avanza cinco puntos a seguir en el G-20:
1. La cumbre de Trump y Putin: ya fue cancelada. El estadounidense deseaba hasta el último minuto reunirse con su homólogo ruso, pero fue desaconsejado por su primer círculo, lo cual no descarta que se puedan reunir, quizá de contrabando, en cualquier momento.
2. La cena del jefe de Estado de la Unión Americana con el mandarín Xi: China ha mostrado flexibilidad en ciertos rubros que han sido desechados por el estadounidense como inaceptables. Sin embargo, NYT considera que a pesar de su dura retórica Trump “busca una tregua comercial con la nación asiática (https://nyti.ms/2zAYsW1)”, lo cual se empata con mi hipótesis de un cese al fuego. La pésima noticia es que el sinófobo súper-halcón Peter Navarro fue reincorporado a la lista de seis funcionarios que acompañarán a Trump durante la cena, quien fungirá de espantapájaros. Es curioso que los multimedia chinos estén optimistas (https://reut.rs/2zzcRlr). Como que no suena lógico que inviten a cenar al mandarín Xi para humillarlo, de lo cual es capaz Trump.
3. Arabia Saudita y las secuelas del asesinato del periodista saudita Khashoggi: el presidente turco Erdogán ha reclamado la suavidad del tratamiento especial al príncipe heredero saudí Mohamed Bin Salman quien ha recibido cordiales saludos de Trump, la primera ministra británica Theresa May, el zar Vlady Putin y el primer indio Narendra Modi, mientras queda volando la tragedia bélica en Yemen.
4. Las sanciones de Irán: significativa fuente de tensión entre EEUU y Europa que desea continuar haciendo negocios con Teherán y preservar vivo el arreglo nuclear de Obama, lo cual tendrá un impacto sobre el precio del petróleo que EEUU exige disminuir. ¿Vendió Trump el cadáver de Khashoggi, columnista de The Washington Post, por un barril de petróleo?
5. Brexit: Trump interpeló que el acuerdo entre la primera ministra británica May otorgó demasiadas concesiones a la Unión Europea, lo cual “pudiera interferir en el pacto comercial GB-EEUU (http://bit.ly/2zyked0)”.
El G-20 de Buenos Aires llega a una bifurcación: dependiendo del resultado de las gestiones EEUU-China, que apunta a un cese al fuego, dejará su impronta histórica; otro camino marcará la tragedia del comercio.
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