Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
viernes, 22 de abril de 2016
Argentina se endeuda por 16.500 millones de dólares para pagar a los fondos buitre
Mediante la resolución 146 que firmó el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, el Estado argentino formalizó el pago a los fondos buitres por 15.500 millones de dólares: 9300 millones cancelados esta mañana, y otros 6200 millones que se cubrirán la próxima semana. El país pudo pagar la deuda con los buitres gracias a que esta semana emitió bonos por nueva deuda y obtuvo préstamos por 16500 millones de dólares que cubrirá a lo largo de 30 años a una tasa de interés promedio de 7,14 por ciento anual. Bonos por 2750 millones de dólares (mdd) que vencen en 2019; 4500 mdd con vencimiento en 2021: 6500 mdd con vencimiento en 2026 y y 2750 mdd con vencimiento en 2046.
De esta manera, y a un costo exorbitante, Argentina ha abultado las cuentas bancarias de los fondos buitres como Elliott Management, Aurelius Capital, Davidson Kempner, Blue Angel, Dart, Montreaux y Bracebridge Capital, que litigaron contra ese país en tribunales de Estados Unidos. Una porción significativa de esos hedge funds está radicada en paraísos fiscales como las islas Caimán.
Los fondos “buitre” fueron los grandes vencedores de este largo proceso, ya que representan apenas al 7 por ciento de los bonistas que jamás aceptaron renegociar su deuda con quitas históricas, como sí lo hizo 93 por ciento de los acreedores en dos procesos realizados en 2005 y 2007. En 2014, un tribunal de Estados Unidos impidió que Argentina siguiera pagando su deuda con los acreedores que sí habían aceptado acuerdos, lo que colocó al país en un inédito e involuntario “default”.
La decisión implica una derrota para el gobierno de Mauricio Macri y la generosa fórmula de pago contemplada por el apresurado acuerdo representa una rentabilidad de hasta 1600 por ciento para los inversores más agresivos que compraron la mayor parte de los títulos después del default de 2001. De los 16.500 mdd de nueva deuda externa conseguidos por el gobierno de Macri, 12.500 millones son para financiar el pago a los buitres y 4000 millones para gastos corrientes. Es la operación individual más grande de los últimos quince años para un país emergente aunque en este caso no se ha hecho más que cambiar deuda vieja por deuda nueva a un altísimo costo. La rapidez con que Macri está hundiendo a Argentina es sorprendente.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario