A una semana del término de la 19a Cumbre Europea presentada como la gran solución para desactivar los problemas inmersos en la crisis financiera que sufre Europa, toda la euforia inicial se ha desvanecido indicando que en vez de avanzar se retrocede. Y que se retrocede en grande. Todo vuelve al principio pero en un nivel más paupérrimo que el de hace cinco años, lo que da cuenta que a este ritmo la crisis se puede prolongar por otros diez años más. Y no es broma.
Los vítores iniciales que impulsaron a las bolsas a subir hasta un 5% en una sola jornada, fueron barridos con caídas generalizadas en todas las bolsas europeas y, lo que es peor, con un incremento sostenido en el costo de la deuda soberana de España e Italia. A fines de la semana pasada el costo de la deuda pública española escaló al 7 por ciento (ver gráfica), mientras el de la deuda pública italiana lo hacía sobre el 6 por ciento. Cruel paradoja para dos países que hace solo una semana se presentaban como los grandes ganadores de la 19a cumbre. Una vez más, vemos que todo no ha sido más que una farsa, o sainete, en la larga comedia de equivocaciones de los líderes europeos.
Lea el artículo en El Blog Salmón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario