El premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, sostuvo que la crisis financiera que viven los países del viejo continente no se solucionará con ajustes en el gasto público -tal como lo hicieron Grecia, España y Portugal- sino aumentándolo. Advirtió que las economías "sólo pueden soportar una limitada medida de recortes" y enfatizó que "los políticos tienen que darse cuenta de que ese camino es incorrecto", porque "una sobredosis de ahorro empeora la situación".
Durante una entrevista en la que se refirió a las medidas que implementan los gobiernos europeos para detener la debacle, Stiglitz, advirtió que los ajustes fueron durante décadas "la cura que se aplicó a los países en desarrollo" que, sin embargo, "a menudo terminó con la muerte" de esas economías. "Existe el peligro de que algo así se repita en Europa", añadió el economista, quien enfatizó que en todo el mundo no hay "ni un solo ejemplo" de que "se haya saneado un país enfermo con recortes salariales, de jubilaciones o de prestaciones sociales".
"Los políticos se han concentrado en presionar a los países del sur de Europa para que ahorren y se reformen. Pero las democracias solo pueden soportar una limitada medida de recortes", dijo Stiglitz, quien advirtió sobre "el peligro" de que por los ajustes aumente la "indignación" de buena parte de la sociedad.
En este sentido, si no se cambia el rumbo de las recetas que dictan la Comisión Europea y los organismos multilaterales de crédito, habrán tiempos de recesión, ya que las políticas de ahorro radical fracasan. En su criterio, Europa precisa de "una autoridad presupuestaria común, que compense las diferencias regionales" y ponga a disposición de países con alto nivel de desempleo medios financieros adicionales para combatirlo.
Asimismo, sostuvo que la principal fuente de preocupación es "por supuesto Grecia", seguida de Portugal e Irlanda, y apunta a que tales países precisan de una perspectiva real para apuntalar "un nuevo crecimiento". Para el premio Nobel, el hecho de que las potencias industriales occidentales hayan "dominado la economía mundial durante casi 200 años" es "una anomalía de la historia" que corresponde corregir ahora.
Cipriano Barreto Mendoza. El Comentario Político Económico. La solución a la crisis está en:
ResponderBorrarFrenar y revertir la concentración de la riqueza, con salarios "generosos", es decir que mantengan el poder adquisitivo para llevar una vida digna. Esto no es inventar el hilo negro, ni echar a andar la máquina de los billetes. Durante 30 años, los salarios no estaban atados a la inflación ni los empresarios la disparaban. Había un sentimiento de culpa por las atrocidades cometidas durante la SGM. Los salarios permitieron que las Pymes crecieran y se desarrollaran. Son las que generan el 70% de los empleos, que la economía crezca y que se recauden impuestos que bien aplicados en infrestructura y mejores servicios, puedan crear más empleos, que a su vez crearan un círculo virtuoso. Los impuestos deben gravitar en los que más ganen. No en los que apenas tienen para subsistir. La reducción de la Jormada laboral con sueldo suficiente, puede reducir el desempleo y mejorar el consumo. También es necesario que todos los países sean productores y no sólo consumidores. El control económico que ejercen 20 a 30 países, buscando la Máxima ganancia con la mínima inversión impide que el resto, 160 países, puedan a su vez ser productivos y no sólo consumidores. La riqueza se debe distribuir en base a las necesidades y no buscando la ganancia para el 0.0001%.
Debemos pasar de la ERA: El hombre lobo del hombre, a la ERA: hombre solidario del hombre. El salto cualitativo es posible, porque la tecnología y los conocimientos están ahí, sólo falta la voluntad política para acabar con las crisis producto del egoísmo y de la codicia de la Banca Usurera Mundial.