La economía global se encuentra aún a ciegas. Y siguiendo la linea de lo anunciado por el FMI, el G-20 ha señalado que los países no deben ser complacientes sobre el estado de la economía mundial, pues los altos niveles de endeudamiento público en los países desarrollados puede afectar gravemente el crecimiento.
Las declaraciones se dieron después de que los líderes financieros del G-20 terminaron su cumbre en Washington en la cual mostraron su desconfianza a la sobreconfianza a la salida de la crisis que impera en ciertos sectores, más aún viendo la situación de Grecia y su urgente petición de socorro.
Si bien la economía global muestra algunos signos de recuperación, todavía existen riesgos que pueden alterar el curso de los hechos. La precariedad del equilibrio la estamos viendo por todos lados: desde las catástrofes naturales (terremotos, volcanes, tsunamis), hasta los problemas de la banca con la justicia (Goldman Sachs). Esto obliga a un replanteo general de la llamada globalización que aún no llega. Por ello debemos seguir siendo cautos y mantener una actitud responsable por las perspectivas de futuro.
La actividad económica mantiene un ritmo peligrosamente débil y esto hace dificil mejorar las situación del empleo. Bajo estas circunstancias no puede haber garantías de una "recuperación sólida" mientras la fragilidad de todo el entorno sea tan ostensible.
Junto al tema del desempleo, hay muchos elementos que están latentes en esta situación de crisis prolongada, como la crisis del petróleo o el retorno de una crisis alimentaria como la del año 2007. Ese año, y poco antes de que estallara la crisis financiera, los precios de los cereales, la leche, el maíz y el trigo se fueron a las nubes. En estos tres últimos años toda la atención se ha centrado en la crisis financiera y se han descuidado los otros tópicos. Nada se ha hecho para resolverlos.
Aunque la palabra crisis se origina de la palabra griega "krisis", que significa el punto de inflexión de una enfermedad, no se han planteado aún las soluciones para que este punto de inflexión signifique una mejoría. La lentitud en los acuerdos y la falta de visión generalizada por un futuro que nos involucre a todos, está aún esperando respuestas.
El fmi esta agonizando o muerto pero sin llegar al exitus, por tanto no es vinculante su exposicion.
ResponderBorrarYa no se lo cree nadie pues siempre estuvo al servicio de las finanzaas americanas e inglesas manejadas por el sionismo.
La cumbre del g20 que no vale ni para pagarles un almuerzo se queda en nada con la reciente cubre del Bric en donde se expone tener mayor peso en los organismos internacionales como el fmi o BM, pues son ellos los que estan manteniendo los numeros positivos en lugar de los decadentes occidentales que estan ruinosos.
Lo dicho, tal vez el fmi deberia remodelarse y nombrar a un no judio para su presidencia si no quiere desaparecer irremediablemente. Fijate que el FMI ve en grecia un cliente potencial despues de que casi toda africa y sudamerica prefieran pedir prestado a los chinos que a la usura occidental.