Antonio Caño ha publicado este artículo en el diario El País de España, uno de los más prestigiosos del Mundo: ¡Viva Chile, mierda!
En los últimos años han sido frecuentes y merecidos los elogios a Chile por la sabia conducción de su democracia y su economía. Eso es mérito, en gran medida, del carácter humilde y práctico de un pueblo que se ve ahora frente a uno de los mayores retos de su historia.
La laboriosidad de los chilenos es prototípica en América Latina. El respeto mundial a Chile y la presencia de sus ciudadanos en áreas de responsabilidad internacional excede con mucho al peso que el país tiene por tamaño y población. Actualmente, sólo en Washington, hay un chileno al frente de la OEA, otro como máximo responsable de la política latinoamericana en el Departamento de Estado y otro como el principal asesor del liderazgo republicano en el Senado. Varios esperan cargos relevantes en los próximos meses y muchos más ocupan posiciones dirigentes en el sector público, universidades y centros de influencia. En Europa se pueden citar multitud de casos similares desde Suecia a España.
En América Latina a veces los chilenos producen más envidia que admiración. Sus vecinos argentinos, que los han ignorado por décadas, se atormentan ahora con un complejo de inferioridad. Por el norte, Perú y Bolivia no han superado el rencor de conflictos pasados y siguen identificando a Chile con sus demonios. Los mismos chilenos que nosotros vemos prudentes y discretos, algunos latinoamericanos los ven sigilosos y taimados.
Las cualidades del pueblo chileno son capaces, sin embargo, de resplandecer por encima de todas las dudas. El valor con el que combatieron la dictadura sólo es comparable al virtuosismo con el que la liquidaron. Su capacidad para conciliar razas, ideas y credos es un ejemplo y una garantía de su propio progreso. Saldrán fortalecidos de este desastre. Lo superarán con sus armas de siempre: su tenacidad y su modestia. Aunque los éxitos de los últimos años les han dado a los chilenos una mayor confianza en sí mismos, no les gusta presumir de sus propias virtudes y paganizan su orgullo nacional con el incomparable grito de ¡Viva Chile, mierda!
Abrazo.
ResponderBorrarno se si estoy viendo fantasmas, pero creo que los saqueos y pillaje estan sino articulados, propiciados por la derecha como maniobra desesperada para desactivar la posibilidad de "bachelet 2014" creando una sensacion de desgobierno o descontrol e ineficiencia. o no ???
ResponderBorrarAh, entiendo...y Bachelet representa un gobierno verdadero de izquierda? o es una facción light de la derecha que ahora tomará las riendas? Digo es solo una pregunta de un observador imparcial
ResponderBorrarno sr. anonimo ( que buen nombre ), el gobierno de bachelet no es de izquierda ni de derecha light, es lo que los antiguos llamaban "un engendro de chancho en puta", un hibrido heredado de eso que se llamó "la transicion pactada", acuerdos pactados entre 4 paredes entre la dc y sus socios de entonces y la dictadura para gatopardianamente seguir manejando el pais.
ResponderBorrarrespecto a los saqueos, un boton de muestra : la alcaldesa de concepcion no movió un dedo por aliviar la situacion, se dedico a reclamar por tv que la ayuda no llegaba y a pintar en infierno de dante ante las camaras, se la premio rapidamente con la futura intendencia, mas claro hecharle agua, o se lo dibujo??.