La economía africana experimentó el año pasado uno de sus mejores momentos de las últimas tres décadas. El PIB de sus países aumentó un 6,5% en promedio, sin contar con los motores de Sudáfrica y Nigeria (7,3%). Pero las turbulencias económicas del hemisferio norte han vuelto a marcar un retroceso al pueblo africano. Las restricciones financieras de EEUU han dificultado la llegada de nuevas inversiones y el aumento de los precios de los alimentos ha vuelto a hacer perder de vista a los africanos la luz al final del túnel; así como el alza del petróleo tiene consecuencias que dependen de si el país es importador o exportador de crudo.
El África subsahariana la componen 44 países -incluida la república insular de Mauricio-, que el FMI en su último análisis divide en cuatro grupos: países exportadores de petróleo (7); países de ingresos medios (8); países de ingresos bajos (15); y países frágiles (14). Los países exportadores de petróleo son los que han afianzado el crecimiento en la región. Pero los países con ingresos medios, bajos y frágiles han conseguido una meritoria estabilidad, animando el interés de la inversión extranjera. De hecho, la volatilidad del PIB africano es la menor desde 1975.
La globalización genera una dependencia con el resto del mundo y África no es inmune. Un estudio del año pasado sobre la economía mundial mostró que el crecimiento de esta región perdía 0,25% por cada punto porcentual que recortaba el crecimiento de la zona euro entre los años 1980 y 2007; una correlación más intensa que la estadounidense (0,1%) y similar a la asiática (0,3%). Los países que pueden salir más malparados de la crisis son aquellos que basan sus exportaciones en materias primas no relacionadas con el petróleo. Las ventas de estos recursos se habían robustecido en los últimos años al crecer por encima de los dos dígitos, pero la contracción de la demanda occidental deja en el aire la recuperación del mercado africano.
Los países productores de petróleo, como Nigeria, Angola, Camerún y Congo, entre otros, están mejor preparados ante las turbulencias porque en estos últimos años tuvieron músculo económico para diversificar sus mercados, de modo que su crecimiento no relacionado con el crudo ha aumentado a más velocidad que el resto de países. En principio, la expansión del PIB medio de este grupo para 2008 superará el 10%. Por su parte, los países de bajos y medios ingresos crecerán entre un 4% y un 6%, mientras que, si la crisis no se agrava, los países frágiles crecerán alrededor de un 5% de media.
La gran excepción será Zimbawe, país inmerso en plenas elecciones en las que el opositor Morgan Tsvangirai se enfrenta a Robert Mugabe, en el poder desde la independencia del país en 1980. Tras perder más de un 30% de su maltrecho PIB desde el año 2000, la continua recesión de Zimbawe supondrá una disminución del 6,6% de su PIB para este año. Además, las exageradas inyecciones de liquidez de su Banco Central para intentar solventar los problemas estructurales de la nación han provocado que su inflación superase el 100.000% en diciembre de 2007.
Algunos datos sobre África
El crecimiento medio del PIB subsahariano entre 1997 y 2002 fue del 4,1%. Sin embargo, entre 2003 (4,9%) y 2004 (6,9%) se dio un salto del que no se ha bajado hasta ahora. A ello le ha acompañado cierta moderación de la inflación (del 13% al 7% interanual en una década), sobre todo entre los países frágiles y exportadores de petróleo, en los que llegó a sumar cada año entre el 25% y 29% a finales de los noventa.Para hacerse una idea aproximada de la situación de África subsahariana, la renta media per capita fue de 667 dólares en 2007 (con el tipo de cambio euro-dólar del año 2000). En los países exportadores de petróleo fue de 715 dólares. Aquí se incluyen Gabón (4.128), Angola (1.315), Camerún (1.315), Chad (296), Congo (1.158), Guinea Ecuatorial (3.455), y Nigeria (611).
En los países de ingresos medios fue de 3.562 dólares. El grupo lo forman Botswana (6.244 dólares), Cabo Verde (1.668), Lesoto (459), Mauricio (4.501), Namibia (2.271), Seychelles (7.536), Sudáfrica (3.723) y Swaziland (1.535).
En el caso de los países de bajos ingresos, la renta per capita media fue de 306 dólares. Benín (401), Burkina Faso (283), Etiopía (166), Ghana (329), Kenia (482), Madagascar (288), Malawi (165), Malí (301), Mozambique (360), Níger (176), Ruanda (278), Senegal (515), Tanzania (421), Uganda (281) y Zambia (376).
Respecto a los países 'frágiles', la media fue de 220 dólares. Este colectivo lo integran Burundi (110), República de África Central (233), Comoros (364), República Democrática del Congo (97), Costa de Marfil (565), Eritrea (172), Gambia (282), Guinea (376), Guinea-Bissau (132), Liberia (132), Sao Tomé-Príncipe (724), Sierra Leona (241), Togo (226) y Zimbawe (476).
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