viernes, 4 de junio de 2010

Euro se desploma por crisis húngara y malos datos de EE.UU.

Todas las bolsas de Europa sufrieron una violenta caída en la última jornada de la semana, viviendo mínimos en más de 14 meses. La sesión coincidió con un anuncio particularmente negativo para los mercados que reflotó el fantasma de la gran crisis de deuda en Europa: el eventual default de Hungría. Pero además se sumaron los malos datos del empleo provenientes de Estados Unidos, que aumentaron sólo por la contratación temporal de personas para realizar un censo.

El decepcionante dato de empleo en Estados Unidos provocó la caída inmediata de Wall Street y contribuyó al negativo clima en el resto de los mercados. En ese contexto, el Ibex de la Bolsa de Madrid se desplomó 3,8%, llegando a su nivel más bajo desde el 29 de abril del año pasado, afectado además por el alza de su riesgo país. En Londres la baja fue de 1,63%, en París de 2,86% y en Fráncfort –el mercado más importante de Europa- 1,91%.

El Ibex 35 cierra por debajo de los 9.000 puntos



Primer cierre del año por debajo de los 9.000 para el Ibex 35, que perdió el 3,8% y cerró en 8.923,4 puntos tras haber oscilado entre un mínimo de 8.881,7 y un máximo de 9.315,1. Los inversores negociaron 3.460 millones en una jornada que abre la puerta a mayores descensos tras el fracaso de los alcistas en la zona de los 9.500 en sesiones anteriores. En resumen, pérdidas del 5,32% en la semana que elevan las caídas del año hasta el 25,26%.


Via El Economista

Estados Unidos y Europa en el verano del descontento


El verano que llega promete ser el más convulsionado, difícil y complejo en décadas. La crisis financiera amenaza con provocar inestabilidad económica y política en una escala que los gobiernos de la UE desconocen. Las deudas acumuladas por la zona euro son insostenibles y la presión de las agencias de calificación y de los tenedores de bonos de deuda soberana, no ayudan precisamente a dar una solución práctica a estos problemas. Estamos en el Verano del descontento

Hasta antes de la aparición del euro, los gobiernos podían imprimir dinero para salir de líos como este. Pero ahora no pueden hacerlo y se ven obligados a reducir drásticamente sus gastos en medidas que agravan el problema. Los recortes salariales y los ajustes presupuestarios propuestos por el FMI y el BCE resultarán más dañinos que benéficos. No solo frenarán la débil recuperación, sino que causarán protestas, huelgas y motines como lo hemos vivido con Grecia.

La presidenta de Argentina critica el "doble estándar" aplicado por el FMI


Via Infolatam

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, criticó ayer el "doble estándar" que aplica el Fondo Monetario Internacional al demandar políticas de ajuste en los denominados países "PIIGS" de la zona euro y no a naciones más comprometidas por su abultada deuda.

Al disertar en un seminario en el Banco Central argentino, la Presidenta se lamentó de que el mundo se siga "manejando en su gobernanza global con instrumentos creados en la postguerra: como el Fondo Monetario Internacional, y la Carta de San Francisco, de Naciones Unidas".

"Tanto el FMI como Naciones Unidas aplican esos instrumentos de gobernanza global con un doble estándar según de qué países se trate de aplicar la receta de turno", consideró la mandataria argentina.

jueves, 3 de junio de 2010

Economía chilena en peligro: China reduce demanda de cobre


Hasta ahora la economía chilena no se ha enterado de la crisis económica mundial producto del alto precio que ha alcanzado el cobre. Si bien la producción estatal controla apenas un tercio de la producción total del metal rojo, el sustancial aporte de la minera estatal Codelco a las arcas fiscales ha permitido enfrentar la crisis sin sobresaltos. Pero esta situación puede cambiar radicalmente con los nuevos planes de China que buscan frenar el ritmo de crecimiento. De lograrlo, China bajará su demanda de cobre lo que afectará fuertemente a la economía chilena. Ya en los últimos dos meses el precio del metal se ha reducido en un 15 por ciento.

De acuerdo a lo que informa Bloomberg, China ha tomado medidas para enfriar su mercado y evitar un sobrecalentamiento y la especulación en su economía. Diego Hernández, director ejecutivo de Codelco, señaló que esta decisión de la nación asiática "pone en riesgo al mercado de cobre del mundo, un mercado que estará sujeto a la volatilidad de la economía mundial", señaló el ex jefe de BHP Billiton, que se convirtió en director ejecutivo de Codelco en el nuevo gobierno de Sebastián Piñera. La demanda de cobre se podría frenar por un tiempo, dado que China es el mayor consumidor de cobre en el mundo.

China está tratando de limitar la inflación a alrededor del 3 por ciento este año y ha tomado medidas para evitar la especulación de precios y el acaparamiento de algunos productos alimenticios como fue detectado en el caso del ajo. Los precios al consumidor subieron un 2,8 por ciento en abril respecto al año anterior, el ritmo más rápido en doce meses.

Codelco invertirá 15 mil millones dólares en los próximos cinco años para renovar la producción en sus minas y elevar la producción se elevará a más de 2 millones de toneladas anuales desde los 1,7 millones de toneladas actuales. La hipótesis es que los países emergentes como China e India necesitan cobre para su crecimiento, urbanización, cañerías y cableados, y que esta demanda no tiene porqué detenerse. Sin embargo, ¿qué ocurre si efectivamente se detiene? La pregunta clave es ¿Se justifica en las actuales circunstancias invertir el equivalente al 10% del PIB en un proyecto que puede resultar altamente riesgoso? Lo que pasa es que Chile están como en Europa y Estados Unidos el año 2008: no se han enterado de la crisis mundial.

Más info | Bloomberg

¿Y quien recorta un 5% los ingresos a los bancos?

- ¿Y quien recorta un 5% los ingresos a los bancos?, Retales de Economía
- El euro es nuestra divisa, pero es vuestro problema, Crisiseconómica2010
- Daniel Cohn-Bendit sobre la ayuda a Grecia, Crisiseconómica2010
- ¿Salir de la crisis?. Manuel Castells en La Vanguardia.
- Si a Grecia la echan del Euro, detrás vamos nosotros, Kali Mero. La carta de la Bolsa
- Las propuestas miserables del Fondo Monetario Internacional, Juan Torres López. Rebelion
- €uro: la hipótesis de lo peor, Jean-Michel Vernochet. Voltaire.net
- ¿Quién quiere destruir Grecia?, Míkis Theodorákis. Voltaire.net
- El misterio del miserable rebote del Ibex35, Luis Prieto. Estupendo
- Banqueros y Neoliberales: De vuelta a las andadas, Manuel Riesco. El Mostrador


Nuevo fracaso de BP para controlar derrame



La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dice que la marea negra está aolo a siete millas de distancia de núcleos turísticos de la costa y que su llegada es "inminente". De este modo Florida será el cuarto estado afectado por el desastre desde que la plataforma de BP explotó el 20 de abril, matando a 11 trabajadores, y arrojando millones de galones de petróleo en el Golfo de México.

Más de 125 millas de la costa de Luisiana han sido contaminados, con un daño ecológico considerable, lo que ha desatado temores sobre la vida silvestre en peligro de extinción en la región. Grandes cantidades de bolas de alquitrán y residuos de petróleo se han encontrados en la Isla Dauphin de Alabama y en amplias zonas de Mississippi.
Leer más en El Blog Salmón
Un estudio de la Universidad de Miami muestra el área de la superficie de la mancha que ahora se extiende por 9.435 millas cuadradas del Golfo - y ha triplicado su tamaño en el último mes. Estados Unidos ha ampliado las restricciones de pesca, con un tercio del Golfo de México fuera de los límites.

Mientras tanto, el nuevo plan de BP para superar el problema no está dando los resultados esperados complicabndo aún más a situación en esa región.


miércoles, 2 de junio de 2010

James Galbraith: "El peligro que representa el déficit público es cero"


Esta entrevista a James Galbraith, hijo del celebre economista John Kenneth Galbraith, fue realizada por Ezra Klein para The Washington Post. Galbraith ha sido particularmente crítico de la desregulación financiera, y escribió un artículo ya clásico en el cual dio cuenta que al sistema lo derribaron con motosierra para crear las finanzas tóxicas. Las imagenes de los parlamentarios destruyendo la Ley Glass Steagall con motosierra fue recuperado por Michael Moore en su película Capitalism: A Love Story..


- Usted cree que el peligro que representa el déficit a largo plazo está siendo sobreestimado por la mayoría de economistas y periodistas económicos.

- No. Lo que yo creo es que el peligro es cero. No es que esté sobreestimado. Es que está de todo punto mal planteado.

- ¿Por qué?

- ¿Cuál es la naturaleza del peligro? La única respuesta posible es que este déficit mayor pueda causar un aumento de los tipos de interés. Bueno, pues si los mercados pensaran que eso es un riesgo serio, los tipos de interés sobre los bonos del Tesoro a 20 años no estarían al 4% y empezarían a cambiar ahora mismo. Si los mercados pensaran que los tipos de interés sufrirán presiones al alza por problemas de financiación dentro de 10 años, eso se reflejaría ya en un aumento en los tipos a 20 años. Y, en cambio, lo que ha ocurrido es que han bajado a consecuencia de la crisis europea.
Así pues, hay dos posibilidades. Una es que la teoría esté equivocada. La otra es que el mercado sea irracional. Y si el mercado es irracional, no tiene objeto diseñar una política para acomodarse a los mercados, porque no cabe acomodarse a una entidad irracional.

- Entonces, ¿por qué está el grueso de sus colegas tan preocupado por esto?

- Profundicemos un poco en los pronósticos de la Oficina Presupuestaria del Congreso. Se trata de un conjunto de proyecciones. Una de esas proyecciones es que la economía volverá a niveles normales de elevado empleo con baja inflación en los próximos 10 años. Si es verdad, serían muy buenas noticias. Unas líneas más abajo se ve que también prevén unos tipos de interés a corto plazo que suben hasta el 5%. Lo que genera, harto mecánicamente, estos pronósticos de enormes déficits futuros es esta combinación entre tipos de interés a corto plazo altos y tasa de inflación baja. Y esos pronósticos se fundan en parte en el supuesto de que los costes de la asistencia sanitaria crecerán para siempre a una tasa mayor que cualquier otra cosa y en el supuesto de que los intereses de devolución de la deuda representarán entre 2l y el 25 por ciento del PIB.
Llegados aquí, la cosa resulta ya completamente incoherente. No puedes firmar cheques al 20% para todo el mundo sin que el dinero entre en la economía y aumenten el empleo y la inflación. Y si eso ocurre, entonces la proporción de la deuda en relación con el PIB tiene que decrecer, porque la inflación afecta al volumen de nuestra deuda. Todas estas cifras han de agruparse en una historia coherente, y los pronósticos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) no la ofrecen. De manera que cualquier cosa que se diga basada en ellos es, estrictamente hablando, un sinsentido.

- ¿No podría haber un punto medio entre el planteamiento de la CBO y la idea de que la deuda no representa problema alguno? Parece claro, por ejemplo, que los costes de la asistencia sanitaria seguirán creciendo más rápidamente que los de otros sectores de la economía.

- No. No es razonable. La proporción de los costes de asistencia sanitaria en relación con el PIB y la inflación crecerían hasta acercarse hasta la tasa de inflación de la asistencia sanitaria. Y si la asistencia sanitaria se vuelve tan cara y resulta que acabamos pagando un 20% del PIB mientras que otros pagan el 12%, podríamos comprar París y todos sus médicos y trasladar a nuestros ancianos allí.

- Pero dejando de lado la inflación, ¿acaso no tiene el hiato entre gastos e ingresos otros efectos perversos?

- ¿Ha traído consigo alguna consecuencia terrible el hecho de que no hayamos prefinanciado nuestro presupuesto militar? No. Hay una sola autoridad presupuestaria y crediticia, y lo único que cuenta es lo que esta autoridad paga. Suponga que yo soy el gobierno federal y quiero pagarle a usted, Ezra Klein, mil millones de dólares para construir un portaviones. Lo que hago es transferir dinero a su cuenta bancaria. ¿Se preocupará de eso la Reserva federal? ¿Tendrá que contar con una firma del Servicio de Impuestos Internos? Para gastar, el gobierno no necesita dinero: tan obvio como que un carril de bolos nunca descarrila.
Lo que preocupa a la gente es que el gobierno federal no sea capaz de vender títulos de deuda. Pero el gobierno federal no puede tener nunca problemas para vender su deuda. Al revés. El gasto público es lo que crea demanda bancaria de títulos de deuda, porque los bancos quieren mayores rendimientos para el dinero que el gobierno pone en la economía. Mi padre decía que este proceso es tan sencillo, que la mente se bloquea ante su simplicidad.

- ¿Qué implicaciones políticas tiene esto?

- Pues que deberíamos centrarnos en problemas reales y no ficticios. Tenemos graves problemas. El desempleo está al 10%. Mucho mejor sería ponemos a la tarea y desarrollar políticas de empleo. Y desde luego, podemos hacerlo. Tenemos una crisis energética y una crisis climática acuciantes. Deberíamos dedicarnos durante toda una generación a enfrentar esos problemas de un modo que nos permitiera, de paso, reconstruir nuestro país. Desde el punto de vista fiscal, lo que hay que hacer es invertir la carga, que ahora la soporta el pueblo trabajador. Desde el comienzo de la crisis, yo he venido abogando por una nómina de vacación fiscal, de modo que todos experimenten un incremento en sus ingresos netos y pueden acortar sus hipotecas, que buena cosa sería. También hay que incentivar a los ricos para que reciclen su dinero, y por eso estoy a favor de un impuesto sobre los bienes raíces, impuesto que tradicionalmente ha beneficiado enormemente a nuestras mayores universidades y a las organizaciones filantrópicas y sin ánimo de lucro. Esa es una diferencia entre Europa y nosotros.

- Bueno, creo que esto responde a mis preguntas.

- ¡Pero yo todavía tengo una respuesta más! Desde 1790, ¿con qué frecuencia ha dejado el gobierno federal de incurrir en déficit? Seis cortos períodos, todos seguidos de recesión. ¿Por qué? Porque el gobierno necesita el déficit, es la única manera de inyectar recursos financieros en la economía. Si no incurres en déficit, lo que haces es vaciar los bolsillos del sector privado. El mes pasado estuve en un simposio en Cambridge, en el que el director ejecutivo del FMI dijo ser contrario a los déficits y partidario del ahorro: ¡pero si son exactamente lo mismo! El déficit público significa más dinero en los bolsillos privados.
La forma en que ahora se sugiere que se puede recortar el gasto sin recortar la actividad es completamente falaz. Eso es ahora mismo desolador en Europa. Se exige a los griegos recortar el 10% del gasto en unos pocos años. Y se supone que eso no afectará al PIB, ¡Evidentemente que lo hará! De manera que no dispondrán de los ingresos fiscales necesarios para financiar siquiera un nivel más bajo de gasto. Se obligó a España a hacer lo mismo. La eurozona va al despeñadero.

Por otro lado, mire al Japón. Han tenido déficits enormes ininterrumpidos desde el crash de 1988. ¿Cuál ha sido el tipo de interés de la deuda pública japonesa desde entonces? ¡Cero! No han tenido el menor problema en financiarse. El mejor activo que se puede poseer en Japón es el dinero efectivo, porque el nivel de los precios cae. Te da un rendimiento del 4%. La idea de que las dificultades de financiación dimanan de los déficits es un argumento sostenido en una metáfora muy potente, pero no en los hechos, no en la teoría, y no en la experiencia cotidiana.


China niega especulación contra el euro

Hace un año debatíamos en torno a la corrida contra el dólar y cada rumor sobre lo que China pensaba hacer con sus dólares desataba un pánico en los mercados. China es el mayor poseedor de divisas en el mundo por tanto su rol es crucial. Muchos analistas señalaban que los gobiernos abandonarían paulatinamente el dólar a favor del euro, y que eso sería la muerte del dólar. A un año de estos hechos la situación se ha invertido. Ahora la corrida es contra el euro y todos quieren comprar dólares y deshacerse de la moneda europea. ¿Cuál ha sido el rol de China en estas operaciones?

Los países asiáticos comenzaron a hacer una fuerte acumulación de divisas a partir de la crisis asiática de 1997, que los pilló en muy mal pie. Como siempre ocurre al sonido de la palabra “crisis” las instituciones financieras cerraron sus puertas y países como Malasia, Tailandia y Singapur, entre otros, vieron totalmente cerrados sus accesos al crédito. La crisis no sólo les privó del acceso al crédito sino que los obligó a una fuerte devaluación que en algunos casos llegó al 50%. Desde entonces los países asiáticos comenzaron un gran acopio de divisas. Y desde el 2008, con las quiebras bancarias de Estados Unidos y la caída del dólar, los países asiáticos comenzaron a acumular euros.

Siga leyendo en El Blog Salmón



martes, 1 de junio de 2010

Oliver Stone entrevista a Nestor Kirchner



El cineasta Oliver Stone trabaja en un nuevo documental: South of the Border, en el cual intenta capturar la revolución en marcha que hay al interior de América Latina y que gran parte del mundo desconoce. En este proyecto el director de Pelotón, Wall Street y, porsupuesto "W" (sobre el ex presiodente de EEUU George W. Bush) se embarca en un viaje por carretera a través de cinco países para estudiar los movimientos sociales y políticos, así como la percepción errónea que hay en los principales medios de comunicación estadounidenses sobre América del Sur.

A través de conversaciones informales con siete presidentes de América Latina: Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Cristina Kirchner (Argentina), así como su marido y ex presidente Néstor Kirchner, Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador) y de Raúl Castro (Cuba), Stone arroja nueva luz sobre las interesantes transformaciones de la región.

Stone me parece un cineasta bastante respetable y el crudo retrato que entrega de George W.Bush en "W", sin caer al panfleto ni al chiste, es poderosamente admirable


EE. UU. abre investigación criminal sobre el derrame de petróleo


De acuerdo a informaciones de The New York Times, el fiscal general del Estado, Eric Holder, ha anunciado que el Gobierno federal iniciará una investigación criminal sobre el derrame de petróleo en el Golfo de México que ha cumplido ya 44 días. Si ha habido una conducta ilegal, tanto en el accidente como en la posterior respuesta a la catástrofe, se aplicará toda la fuerza de la Ley. Holder viajó hasta Nueva Orleans para conocer de primera mano el impacto de la crisis.

La Casa Blanca parece determinada a tomar cartas en el asunto y el presidente Obama se mostró resolutivo y amenazante. Si los responsables del mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos rompieron la ley tendrán que comparecer ante los tribunales de justicia, anunció.

Obama anunció la creación de una comisión independiente para investigar lo sucedido desde que el pasado 20 de abril la plataforma petrolera de BP se hundiera en las aguas del mar tras un accidente aún sin aclarar y en el cual once trabajadores perdieron la vida. Desde entonces, el crudo no ha dejado de brotar y se calculan entre 80 y 100 mil los barriles diarios derramados.

La comisión tiene todo el apoyo de Obama, "conduzca a donde conduzca" y caiga quien caiga. "Sin miedo ni favoritismos". El objetivo final, además de buscar responsabilidades, es que la historia no vuelva a repetirse. Si las leyes actuales no son suficientes, se cambiarán, prometió Obama. Si el Gobierno tiene que endurecer sus controles, lo hará.

La Administración redoblará sus esfuerzos hasta que se logre taponar la fuga y el Golfo esté limpio de petróleo. BP comenzó hoy una nueva operación para poner fin al escape pero las apuestas no son muy optimistas. Y menos cuando se acaba de declarar abierta la temporada de huracanes en EEUU. Ahí llegará el caos.

Ver también:
- Este desastre no es el Katrina, es el Chernobyl de Obama
- Derrame petrolero: mayor a lo que nos dicen
- Estados Unidos tendrá marea negra durante meses

Instan a Grecia a abandonar el Euro, ¿Se acerca el fin de la UE?

El gobierno griego ha sido aconsejado por economistas ingleses y estadounidenses de abandonar el euro y con ello los € 350.000.000.000 de la deuda para salvar su economía. De acuerdo a lo que informa The Times, el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (Centre for Economics and Business Research, CEBR), una consultora con sede en Londres, ha advertido a los ministros griegos que no podrán escapar de la trampa de la deuda sin devaluar su moneda para impulsar las exportaciones. Y la única manera de hacer esto posible es que Grecia vuelva a su propia moneda y se olvide del euro.

Siga leyendo este artículo en El Blog Salmón

- Greece Urged to leave the Euro, “The end is near for the EU?

El €uro y la hipótesis de lo peor

A raíz de una información que leo en The Times, en que se narra cómo un equipo de economistas británicos y estadounidenses insta a Grecia a salir del Euro, cobra más relevancia este artículo de Red Voltaire publicado la semana pasada. Como lo he advertido tamnbién en otros artículos, estamos en el centro de una guerra en la cual se pretende reducir el Euro a escombros, para re-establecer la hegemonía del dólar y así licuar la colosal deuda de Estados Unidos. El siguiente es el artículo de Jean Michel Vernochet.

La crisis presupuestaria griega, que ya se ha convertido en crisis del euro, no es la fatal consecuencia de una autorregulación de los mercados, sino de un ataque deliberado. Para Jean-Michel Vernochet, dicha crisis es parte de una guerra económica dirigida, desde Washington y Londres, siguiendo los mismos principios que las actuales guerras militares: con la utilización de la teoría de los juegos y la estrategia del caos constructor. El objetivo final es obligar a los europeos a integrarse a un Bloque Atlántico, o sea a un imperio en el que automáticamente van a tener que pagar el déficit presupuestario anglosajón a través de un euro dolarizado. Un primer paso en esa dirección se ha concretado ya con el acuerdo concluido entre la Unión Europea (UE) y el FMI, acuerdo que otorga al Fondo Monetario Internacional una tutela parcial sobre la política económica de la UE.


El ataque financiero del que Grecia ha sido objeto debido a su deuda soberana y a su potencial insolvencia ha resultado ser, en realidad, una ofensiva contra el euro y no tener más que una lejana vinculación con las taras y carencias estructurales de la propia economía helénica.

Se trata por cierto de «vicios» de los que también adolecen además la mayoría de los países post-industriales, que han adquirido la mala costumbre de vivir por encima de sus posibilidades reales y de depender del crédito, dando así lugar a una inflación galopante de la deuda, a una «burbuja» condenada –como cualquier otra– a terminar rompiéndose.

Todo parece indicar, sin embargo, que tras la brutalidad del ataque y más allá de una simple ansia por saquear las economías europeas se perfilan además otros objetivos, esencialmente de orden geopolítico, objetivos que han sido trazados de forma especialmente deliberada ya que los apetitos de anónimos depredadores financieros no justifican, por acentuados que sean, la intensidad y la duración de una ofensiva que, a corto plazo, amenaza con hacer volar en pedazos la eurozona, la Unión de los 27, e incluso mucho más...

La repetición de las crisis que han caracterizado las dos últimas décadas y una rápida interpretación del desplazamiento de los peones sobre el Gran Juego del «Tablero euroasiático» permiten apreciar que Europa se ha convertido en escenario de una verdadera guerra geoeconómica (que es al fin y al cabo una guerra en toda la extensión de la palabra), de una batalla que por cierto ya tiene potencialmente perdida.

En efecto, la adopción — ante los insistentes reclamos de la Casa Blanca — de un plan europeo destinado a poner a flote la deuda pública de los Estados miembros de la Unión Europea, no sólo no constituye ninguna panacea, o sea que no es una solución duradera para la crisis presupuestaria de carácter estructural que está afectando a «todos» los Estados occidentales, sino que va en el sentido deseado por el mentor estadounidense de una rápida integración de la Unión Europea, condición obligatoria para la constitución de un verdadero bloque occidental.

Este plan europeo responde a una crisis de confianza, de solvencia (ampliamente artificial al principio, pero que se ha hecho contagiosa y que está teniendo un efecto de bola de nieve), a través de una recapitalización de los Estados, como si se tratara de una simple crisis de liquidez. Se trata de un plan europeo de 750 000 millones de euros, superior por lo tanto al plan Paulson –de 700 000 millones de dólares– destinado, después de la debacle de los establecimientos financieros estadounidenses de septiembre del año 2008, a ponerlos a flote recurriendo a los fondos públicos. Una solución cuyos efectos estamos viendo en este momento al comprobar que la recapitalización del sector financiero privado ha tenido como aberrante consecuencia un tremendo crecimiento de la deuda de los Estados a ambos lados del Atlántico.

Después de haber desatado la recesión, o sea luego de haber inutilizado el motor económico, la crisis financiera nacida en Estados Unidos ha agotado por lo tanto los recursos fiscales de los Estados, haciendo así más difícil aún el servicio de una deuda cada vez más considerable. Pero la Unión Europea acaba de poner más deuda dentro de la deuda con estos 750 000 millones de euros que gravarán aún más sus presupuestos nacionales (ya que la tasa media de endeudamiento de la eurozona es actualmente de un 78%), y lo hace supuestamente para «restaurar la confianza de los mercados»…

En aras de obtener ese resultado, la Unión Europea acaba de ponerse –voluntariamente– a la merced del Fondo Monetario Internacional, que va a concederle préstamos por unos 250 000 millones de euros. Y se trata del mismo FMI cuyo papel parecía consistir, hasta ahora, en apoyar a las tambaleantes economías del Tercer Mundo a golpe de planes de llamados ajustes estructurales. Es por lo tanto una entidad supranacional con vocación «mundialista» la que va a encargarse, de cierta manera, de supervisar más o menos directamente las estructuras de gobernanza económica de las que la Unión Europea seguramente se dotará si la eurozona no explota antes espontáneamente.

Se trata de estructuras de carácter integrativo que ya viene reclamando gritos Paul Volcker, el director del Consejo para el Redespegue Económico (de Estados Unidos) en la Casa Blanca, quien desde Londres critica duramente a los dirigentes europeos exigiendo un nuevo fortalecimiento del euro, algo que estadounidenses y británicos necesitan tremendamente para mantener a flote sus propias economías.

Hay señalar de paso que fue posiblemente muy a su pesar que la canciller alemana se resignó a suscribir este gigantesco plan de apoyo a los países de la eurozona que están enfrentando dificultades, mientras que su homólogo francés –según un persistente rumor– la amenazaba con volver al franco si ella no se plegaba. Si bien es cierto que «a la hormiga no le gusta prestar lo que tiene», un regresp al Deutsch Mark equivaldría a firmar la sentencia de muerte de la economía alemana ya que, al tener una moneda demasiado fuerte, Alemania no podría seguir exportando su producción industrial, que constituye la base de su economía. Bastó ese chantaje para obligar a Berlín a que aceptara, contra su voluntad, someterse a las condiciones que imponía la administración Obama.

Dictados estadounidenses que conducen a una enorme trampa: ¡los capitales obtenidos como préstamo en el mercado o prestados por el FMI para el salvamento de los «PIIGS» [1] en peligro de caer en la cesación de pagos deben apoyarse en estructuras que garanticen en definitiva la solvencia del euro! Moneda cuya solidez sólo podrá verse asegurada por las instituciones federales que Jacques Attali viene promoviendo incansablemente a través de nuestros medios de difusión cuando reclama «la creación de una Agencia Europea del Tesoro, inmediatamente autorizada a obtener préstamos en nombre de la Unión, y de un Fondo Presupuestario Europeo, que inmediatamente recibiría un mandato para controlar los gastos presupuestarios de los países cuya deuda sea superior al 80% del PIB».

A fin de cuentas, se trata ni más ni menos de poner a los Estados bajo un tutelaje económico con el pretexto de salvar la eurozona, al parecer condenada a una inevitable bancarrota… ya que el abandono de la moneda única constituye un tabú que nadie parece dispuesto a tratar de modificar. Algunos proyectos van más lejos aun y ya tienen previsto que los presupuestos de los Estados de la eurozona estén totalmente sometidos al control y a las decisiones de un triunvirato conformado por la Comisión de Bruselas, el Banco Central Europeo y el Eurogrupo. ¿Qué pasaría entonces con la voluntad popular y con el Parlamento de Estrasburgo?

Pero nadie se preocupa por denunciar el sofisma o el paralogismo que constituye esa fórmula de integración económica y de regreso a la confianza en los mercados. En primer lugar, ¿por qué habría que permitir que sean los mercados los que impongan su propia ley? ¿No sería además el momento adecuado para cuestionar el capitalismo accionarial, anónimo y voluble, que ha demostrado ser capaz de arruinar a las naciones en función de sus antojos o de sus cálculos?

La gobernanza económica europea no es, en ese sentido, la solución adecuada, como tampoco lo es la inundación de liquidez como respuesta a la actual crisis. El excesivo endeudamiento provocado por el «plan» es sin dudas una solución falsa impuesta desde el exterior con el objetivo de encadenarnos más aun, a nosotros los europeos, a los mercados de capitales y a su indescriptible dictadura.

La idea de la gobernanza económica nace del mismo principio ya que se trata, para decirlo con claramente, de algo insensato en la medida en que esa idea no tiene en cuenta las diferencias que existen entre las diversas sociedades implicadas en todas las etapas de la construcción europea: tipos o modelos de crecimiento, regímenes fiscales y sociales, etc. Se trata de una «idea» que no es tal, y no lo es porque tiene un carácter extremadamente ideológico… se trata en realidad de un proyecto tras el cual se esconden un gran número de segundas intenciones que no tienen nada que ver con la prosperidad económica ni con el bienestar de los pueblos de la Unión Europea.

Algunos se han dado cuenta, muy acertadamente, de que la crisis no era más que el medio y el pretexto para precipitar la imposición de un férreo sistema federal a los 27 [Estados miembros de la Unión Europea], a despecho de las voluntades populares a las que ya se impuso el Tratado de Lisboa de la manera más solapada. Una crisis que es y que sigue siendo –no perdamos de vista este importante factor– artificial, fabricada, en una palabra, es lo contrario de una «fatalidad» inherente a lo que supuestamente sería una vida autónoma y desencarnada de los mercados dirigidos por una «mano invisible».

Un proceso que tiene la reputación de ser «infernal» pero que, para ser anónimo, no deja de estar muy estar vinculado a las figuras de carne y hueso de los grandes manipuladores de dinero y de otros personajes que dan órdenes y que hacen con las bolsas lo que les viene en ganas. Es por eso que Estados Unidos mantiene un doble discurso a través de dos voces diferentes. La de los «mercados» y la de su presidente, quien interviene para sermonear a los europeos y exigirles que estabilicen su moneda o, en otras palabras, las políticas económicas europeas indisolublemente vinculadas a la salud, buena o mala, de su moneda.

Sin embargo, ¡no vayan a creer ustedes ni por instante que eso puede ser una forma de injerencia en los asuntos de la Europa continental! ¿Se imaginan ustedes a Angela Merkel o a Nicolas Sarkozy intimando a la Casa Blanca a hacer una buena limpieza en Manhattan?

La otra voz es la de quienes hacen lo que les da la gana con los mercados… o sea, los que dan las órdenes desde el anonimato, aquellos que ni los propios gobiernos pueden identificar, como confesó tan lastimeramente la ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde. Los que hacen subir y bajar las bolsas a su antojo, como el gato juega con el ratón, anticipando las altas y bajas que ellos mismos provocan artificialmente.

El reclutamiento de esos oligarcas se desarrolla, en primer lugar, entre los representantes de la alta finanza, de los complejos militaro-industriales, de los megagrupos del petróleo y de la química o de la ingeniería genética, pero también se reclutan entre los ideólogos y teóricos que se dedican a legitimar el «sistema», nuevos sacerdotes de la religión de la ganancia como nuevo monoteísmo, el del mercado. Pero esa gente tiene en realidad un discurso muy diferente.

¿Qué otra explicación puede tener si no la evidente contradicción entre las inquietudes expresadas por el presidente Obama –por lo demás legítimas ya que Estados Unidos necesita un euro fuerte, que penalice las exportaciones europeas dando así cierta ventaja a las industrias estadounidenses, útil regalo debido a sus déficits abismales (1 400 millones de dólares) y sobre todo para apoyar el esfuerzo de guerra actualmente en marcha en Irak, Afganistán y Pakistán– y la continuación de la desestabilización a fondo de las economías occidentales mediante reiterados ataques de los mercados contra el euro?

Por muy voraces, inconsecuentes e incluso irracionales que puedan ser los «operadores», estos están concientes de que la continuación de la ofensiva contra el euro está poniendo en peligro a todo el sistema y puede precipitar a la economía mundial en una nueva fase de caos. ¿Por qué prosigue entonces este baile al borde del abismo? Nadie podrá hacernos creer esa estupidez de que los mercados viven su propia vida, que son incontrolables y que todo esto sólo se debe a un acelerón de la máquina económica… En pocas palabras, que todo esto «no es culpa de nadie» sino la simple consecuencia de una imposibilidad de manejar los actores y los irracionales patinazos de los mercados.

Digamos entonces claramente que el riesgo de derrumbe de todo el sistema es parte esencial de la partida que se está jugando en este momento. Los grandes jugadores, fríos y calculadores, son adeptos declarados de la «teoría de los juegos» (de Neumann y Morgenstem), concepción probabilista que sirvió de basamento a lo que fue la doctrina de la disuasión nuclear… El ganador es aquel que sea capaz de ir más lejos en la mortal apuesta. Un ejemplo que reviste un enorme parecido con lo que actualmente estamos viviendo: una creciente desestabilización de las economías europeas, con consecuencias nada despreciables del otro lado del Atlántico.

Agreguemos a eso que el caos financiero, monetario y económico, de ambos lados del Atlántico, representa una oportunidad extremadamente favorable para quienes, digámoslo una vez más, se benefician con la resaca de los números de la Bolsa, provocando y anticipando los accesos de pánico y de euforia para jugar indistintamente con las tendencias al alza o la baja en mercados que se han vuelto histéricamente erráticos. A principios del siglo 20, el economista Werner Zombart teorizaba sobre la «destrucción creadora» (posteriormente retomada por Joseph Schumpeter).

Desde entonces, esa idea ha venido abriéndose paso a través, entre otras, de la teoría matemática del francés René Tom (la llamada teoría de las «catástrofes»). Revisada y corregida por Benoit Mandelbrot, esta última se aplicará, a través de la geometría de los fractales, a la vida de los mercados, vistos desde entonces como una entidad sometida a la teoría del caos, decididamente muy de moda.

Mientras tanto, el economista Friedrich Von Hayek, uno de los teóricos del neoliberalismo, pretendió promover la economía liberal a la categoría de ciencia exacta. De esa manera, según su biógrafo Guy Sorman, «el liberalismo converge con las más recientes teorías físicas, químicas y biológicas, en particular la ciencia del caos formalmente enunciada por Ilya Prigogine. En la economía de mercado, al igual que en la Naturaleza, el orden nace del caos: la espontánea combinación de millones de decisiones y de informaciones no conduce al desorden sino a un orden superior»… No hay mejor imagen que esa ya que nos entrega la clave que permite interpretar la crisis.

A fines de los años 1990, los neoconservadores adeptos de Leo Strauss llevan a su lógico paroxismo el nuevo dogma del desorden superior convirtiéndose en apologistas del caos constructor como supuesta legitimación de todas las guerras de conquista del siglo 19. Desde ese punto de vista, es posible ver el caos en pleno trabajo en el Gran Medio Oriente, al igual que en este mismo instante en Europa.

Podemos tener la certeza de que el nuevo orden regional que los grandes organizadores del caos pretenden hacer surgir de la actual crisis será una Europa unificada, centralizada y federativa, bajo la tutela directa de Estados Unidos a través de la Reserva Federal estadounidense, que hará del Banco Central Europeo una simple sucursal, y bajo la mirada vigilante del FMI, representante o emanación de un poder mundial emergente, tan desterritorializado como tentacular.

Resulta bastante evidente que el endiosamiento del mercado asociado a la idea de un «caos constructor», completada a su vez por un uso intensivo de la teoría de los juegos manipulada por adeptos de la demolición, constituye una mezcla bastante explosiva que está a punto de explotarnos en la cara. Y es importante señalar aquí que el «caos» (intencional) es hoy en día una forma de gobernar, de transformar la sociedad y de conquistar sin lucha, una versión dura del conocido divide y vencerás, al que se recurre aunque sea a costa de la supervivencia de las naciones y los pueblos.

A fin de cuentas, lo importante es poner a Europa de rodillas. Grecia –que es ciertamente uno de los países más débiles de la eurozona, aunque no mucho más que Italia, España, Irlanda o Portugal– ha sido hasta ahora una especie de electrón suelto que obstaculiza una plena integración de los Balcanes a la trama geoestratégica estadounidense.

A modo de conclusión temporal, si la Unión Europea, en el marco de la crisis, avanza a marcha forzada hacia una gobernanza económica federativa, entrará entonces en una fase que la llevará hacia la atribución de un poder prácticamente discrecional a la Comisión Europea, que se compone esencialmente de tecnócratas no electos y reclutados en función de una indestructible obediencia atlantista. Dicho claramente, ello significaría la desaparición de los Estados-Naciones europeos.

De hecho, ya nada se opondrá a que Europa sea integrada a un Bloque Transatlántico. Con el tiempo, la fusión del euro y del dólar sellará la unión del Viejo Mundo y del Nuevo Mundo. Es evidente que no se trata de simples especulaciones sino de una real proyección de las tendencias arquitectónicas que visiblemente se están aplicando en el marco de un proceso de redistribución o de recomposición geopolítica del mapa mundial. Lo cual equivale a decir que, si no se desintegra la eurozona, el destino de los pueblos europeos parece definitivamente sellado, o sea encadenado para bien y para mal al «Destino manifiesto» de Estados Unidos, independientemente de una reforma del sistema económico mundial.

Los financieros perderán quizás algunas plumas en ese proceso si la comunidad internacional se pone de acuerdo para fijar límites a sus apetitos mediante la reglamentación de los mercados. En todo caso, lo cierto es que los promotores del caos constructor habrán ganado la partida al crear las condiciones para nuevos incendios.

Ya que «lo peor», que a menudo han mencionado en Francia individuos tan influyentes como Bernard Kouchner y Jacques Attali, resulta ser sin embargo lo menos improbable cuando los gobiernos, al verse con la espalda contra la pared, no tienen otra posibilidad que «huir hacia delante». En Kuwait, en 1991, y en Irak, en 2003, entre los objetivos apenas ocultos de la guerra, ocupaban un lugar importante la reactivación del motor económico a través de los proyectos privados de reconstrucción… por no mencionar otros intereses más evidentes y más inmediatos, como los combustibles fósiles, las ventas de armas y todos los mercados que de ellos se derivan.

Cualesquiera que sean los acuerdos entre Turquía e Irán sobre el enriquecimiento de uranio con fines médicos, cualesquiera que sean las contrariedades diplomáticas que esos acercamientos entre aliados y enemigos de Estados Unidos impliquen para el Departamento de Estado, basta con releer las fábulas de Jean de La Fontaine para saber que... ¡la retórica del lobo siempre prevalece ante la del cordero!

En el actual contexto de extrema fragilidad de la economía mundial, tenemos que prever que la salida de la crisis tendrá que pasar por la dolorosa puerta del caos constructor.

Vía | Red Voltaire


Ver | ¿Podrá Europa resistir los ataques al euro?, Krugman se equivoca: el euro es más fuerte que el dólar

Repudio mundial ante el nuevo baño de sangre de Israel



Repudio mundial ha desatado la nueva matanza perpetrada por tropas israelìes ante la denominada 'Flota de la Libertad', un grupo de seis barcos que transportaba a más de 750 personas con ayuda humanitaria para Gaza, causando al menos dieciséis muertos y decenas de heridos. El asalto a este convoy pacifico se produjo a las 4 de la madrugada lo marcó un cruento comienzo de semana.

Los medios turcos mostraron imágenes captadas desde el barco turco Mavi Marmara, en las que se veía a los soldados israelíes abriendo fuego. En contacto telefónico en directo con los buques, miembros del convoy humanitario, que está formado en su mayoría por activistas turcos, informaron que los comandos israelíes abordaron los barcos turcos desde helicópteros, disparando ráfagas de metralla para reprimir a los tripulantes a pesar de que estos mostraron banderas blancas. Es decir, estamos frente a una matanza en toda su escala.

Según los medios turcos, el ataque se produjo en aguas internacionales hacia las 4:00 hora local (1:00 GMT). Las autoridades turcas intentaron ponerse en contacto con el barco Mavi Marmara, pero resultó imposible. El Ministerio de Asuntos Exteriores turco trató de contactar con Israel varias veces desde la partida de la flota desde Turquía para pedir que no interfiriese en su objetivo. Ahora se espera que la diplomacia turca de una fuerte respuesta y se abra un nuevo capítulo en las críticas relaciones entre Turquía e Israel, que se han tensado desde el ataque israelí a la franja de Gaza entre 2008 y 2009. En Estambul cientos de personas se concentraron ante el consulado de Israel e intentaron penetrar en él pero fueron obstaculizados por la policía.


El convoy de ayuda internacional está compuesto por seis barcos, tres de ellos turcos, y transporta 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-, con el objetivo de romper el bloqueo que sufre la Franja de Gaza. Uno de estos barcos es el Mavi Marmara, una vieja nave de pasajeros que hasta hace unos años realizaba el trayecto entre las islas del sur del mar de Mármara y Estambul para una empresa pública de transportes. Se trata de un barco de cinco alturas, muy espacioso y con capacidad para cientos de personas.

Entre los 750 participantes en la iniciativa hay voluntarios de diferentes religiones y nacionalidades, entre ellos más de veinte parlamentarios europeos, una ex congresista estadounidense, un premio Nobel de la Paz y un superviviente del Holocausto, aunque viajan en barcos diferentes.

Más información:
- Turquía habla de "terrorismo de Estado inhumano" y avisa a Israel de que asuma las "consecuencias", El País
- Israel se asoma al abismo, El País
- Israel pierde a su mejor aliado en el mundo islámico, El País
- Deadly Israeli Raid on Aid Flotilla Draws Condemnation, The New York Times
- L'assaut israélien contre la flottille en route vers Gaza provoque un tollé international, Le Monde



La economía global se acerca a un nuevo punto de quiebre

La economía mundial se encamina a un nuevo punto de quiebre. De ahí la crujiente tensión en los mercados: estamos sobre un terreno potencialmente peligroso. Desde ayer se sabe que los costos de la crisis financiera llegan a 9,6 billones de dólares, superando el 25% del PIB de los países industrializados. Un costo que fue absorbido por los gobiernos para evitar la parálisis del sistema financiero. Un costo que hoy pesa a estos gobiernos por el elevado nivel de endeudamiento que alcanzaron y que los ha llevado a recibir el castigo de las agencias de calificación. Un costo, además, que ha obligado a practicar severos recortes, en áreas altamente sensibles, para equilibrar las arcas fiscales.

Como vemos, estamos en un callejón sin salida. Las instituciones como el FMI o el BCE exigen equilibrio fiscal en circunstancias que son totalmente adversas. Es imposible equilibrar las cuentas y salir de la crisis al mismo tiempo. Y dado que la crisis es el estado más lejano al equilibrio, los principales esfuerzos deberían destinarse a estrategias de salida sostenible. Sin estrategias de salida sostenibles y de largo plazo la nueva inmersión llegará antes de lo pensado (fines de 2010, comienzos de 2011).

Siga leyendo este artículo en El Blog Salmón



LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin