Volviendo entonces a la analogía, entre esta economía que se hunde y el otrora orgulloso Titanic que yace en el fondo del Atlántico Norte, podemos destacar al menos las siguientes similitudes y diferencia entre ambos naufragios:
Similitudes:
- Ambos navíos se consideraban indestructibles e imposibles de hundir.
- Ambos viajaban principalmente por el mero placer de sus pasajeros más ricos aunque también llevaban a bordo personas y familias, que habiendo pagado su modesto pasaje o viajando cómo polizones, iban en busca de un futuro mejor.
- Ambos viajaban a mares tormentosos infestados de peligrosos icebergs.
- Ambos zarparon sabiendo que no contaban con botes salvavidas para todos los pasajeros a bordo.
- Ambos fueron hundidos intencionalmente ¿Para cobrar el seguro?
- El Titanic contaba con un solo capitán conocido y responsable a quien culpar mientras que la economía mundial hasta este momento Nunca ha tenido un verdadero Capitán.
- El orgulloso Titanic tenía seguros comprometidos con aseguradoras privadas pero el arrogante e injusto sistema financiero y monetario mundial No tenía seguros comprometidos con aseguradoras privadas conocidas ni menos con inexistentes aseguradoras públicas.
El arrogante e injusto sistema financiero y monetario mundial está a punto de cobrar su "seguro no contratado" de las arcas públicas para que se cumpla aquello que decían los profetas de "permitid la privatización de las utilidades, y la socialización de las pérdidas".
Felicito a relmuche por esta analogía, he invito a los lectores a visitar el texto original: Las múltiples advertencias jamás escuchadas