El hecho de vivir en un Sistema anti-solidario, donde a cada uno de nosotros se nos obliga mediante "mecanismos de mercado" a vender nuestra mano de obra para "ganarnos la vida" como si fuéramos baterías arrendables, evita que levantemos la cabeza al cielo para contemplar con tranquilidad las estrellas. Allí podríamos estar si el Sistema no nos hubiera robado la capacidad de imaginar alternativas...
Jacque Fresco
El obsoleto sistema monetario
A pesar de la ingeniosa publicidad que nos pueda llevar a creer lo contrario, cuando una nueva tecnología es introducida en cualquiera de los actuales sistemas basados en el dinero, el beneficio sobre la humanidad es marginal, excepto para aquellos que consiguen convertirse en "clientes". En cualquier sistema monetario, el motor de la industria es la utilidad monetaria, es decir, vender algo por más de lo que vale. El bienestar de la humanidad no se incluye en la ecuación. Los problemas sociales que pueden provenir de las masas desplazadas por la automatización de muchas tareas son consideradas irrelevantes, si es que se les considera. Cualquier necesidad humana es secundaria frente a la necesidad de utilidad monetaria del mundo de los negocios. Si la utilidad es insuficiente, el servicio cerrará. Lo que el mundo de los negocios busca es mejorar las ventajas competitivas para incrementar las ganancias de sus accionistas y esto se contradice con producir bienes y servicios que permitan mejorar la vida de los seres humanos [por ejemplo, en cualquier sistema basado en el dinero mientras más personas tengan SIDA, mejor, porque esa gran masa de enfermos le dará trabajo a miles de médicos y pondrá en movimiento a la economía. Por lo mismo, encontrar la cura del SIDA sería catastrófico para la economía, porque muchas empresas farmacéuticas se irían a la quiebra]. Debido al interés público manifestado por muchas personas en el efecto invernadero, la lluvia ácida, la contaminación del aire y del agua, etc., algunas empresas han entendido que para mantenerse en el mercado deben mostrar interés por las preocupaciones ambientales y sociales. Si bien dichas acciones son positivas, no se pueden tomar seriamente como la "solución de mercado" a la generación de residuos, a la degradación ambiental y al sufrimiento humano.