James Corbett, Global Research
Todos hemos oído el antiguo dicho de echar vinagre a la herida, pero el FMI lo ha convertido en una forma artística. La nueva directora del FMI, Christine Lagarde, llegó a Washington esta semana pidiendo aún más miles de millones para que el fondo pueda seguir apuntalando bancos europeos insolventes y amarrando a países en desarrollo de todo el globo con cadenas de deudas. Lagarde está realizando una gira política con el objetivo de conseguir otros 500.000 millones de dólares para el FMI, dinero que se utilizará en futuros rescates de la Eurozona y otras crisis financieras, es lo que dicen. El discurso se presentó exactamente 64 años después del día que Truman firmó el Plan Marshall (seguramente por coincidencia) y pidió a los contribuyentes estadounidenses que busquen en sus corazones, se sacrifiquen por el bien común y gasten más dinero para ayudar a pagar la cuenta de Europa.