Robert Skidelsky, Project Syndicate
Hace algunos días, el presidente ruso Vladímir Putin anunció que la megaempresa Gazprom comenzaría a cobrar sus ventas de gas a Ucrania con un mes de adelanto. En respuesta, el periódico británico The Observer publicó una llamativa caricatura en la que Putin aparece sentado en un trono erizado de dagas mientras corta el gasoducto a Ucrania al tiempo que dice: “Se viene el invierno”. El fondo es de un rojo intenso, y en el pecho de Putin hay una hoz y un martillo. Parece que al menos para algunos, estamos de vuelta en la Guerra Fría.
Pero antes de vernos arrastrados a una segunda Guerra Fría, sería bueno que nos acordemos de por qué tuvimos la primera. El fin del comunismo eliminó uno de los motivos importantes que había en aquel momento: el avance expansionista de la Unión Soviética y la determinación de las democracias occidentales de resistirlo. Pero otros motivos siguen estando.