Alejandro Nadal, La Jornada
La declinación del imperio romano comienza después de la muerte de Marco Aurelio y estuvo marcada por el predomino de lo que los historiadores llaman el despotismo militar. Pero la fuerza armada y la represión no pudieron detener el deterioro institucional, político y moral. La caída de Roma era inevitable. Habiendo desaparecido la justicia de la lista de prioridades del cuerpo político, el proceso culminaría con la disolución, por más que una casta privilegiada pretendiera apoyarse en la violencia para dominar y sojuzgar.
Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
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miércoles, 3 de diciembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Ayotzinapa o la disolución del Estado mexicano
Alejandro Nadal, La Jornada
Los crímenes en contra de los estudiantes de Ayotzinapa muestran un proceso que está en marcha desde hace tres décadas: la disolución del Estado mexicano. Hoy ya nadie, creo que ni en el gobierno, maneja la tesis de que ese crimen es una hazaña más de la delincuencia organizada. Con el tiempo se aclaró la profundidad del drama: el Estado mexicano es el autor de esta masacre, como lo fue en Tlatlaya y en tantas otras en los últimos años. La advertencia de Peña Nieto sobre el uso de la fuerza debió conjugarse en tiempo pretérito. La fuerza del Estado ha sido usada en innumerables ocasiones porque un Estado en desintegración siente no tener ninguna otra base para sostener el status quo.
Los crímenes en contra de los estudiantes de Ayotzinapa muestran un proceso que está en marcha desde hace tres décadas: la disolución del Estado mexicano. Hoy ya nadie, creo que ni en el gobierno, maneja la tesis de que ese crimen es una hazaña más de la delincuencia organizada. Con el tiempo se aclaró la profundidad del drama: el Estado mexicano es el autor de esta masacre, como lo fue en Tlatlaya y en tantas otras en los últimos años. La advertencia de Peña Nieto sobre el uso de la fuerza debió conjugarse en tiempo pretérito. La fuerza del Estado ha sido usada en innumerables ocasiones porque un Estado en desintegración siente no tener ninguna otra base para sostener el status quo.
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