Lyndon LaRouche, LaRouchePAC
Con el espectro de la desintegración inminente de la zona del euro revoloteando sobre sus cabezas, los líderes del Grupo de los 8 (menos Vladimir Putin, por supuesto) se reunieron en Camp David, en las afueras de Washington, DC, y se las arreglaron para estar de acuerdo en todo y en nada para poder emitir una Declaración sobre la Economía Global, donde señalan que están a favor del crecimiento y también de la austeridad, de la cordura y la demencia, de todo y de nada.
Pero en la víspera de la reunión, una variedad de voceros del imperio británico emitió una andanada repetitiva de demandas para exigir un rescate hiperinflacionario de inmediato, y que no van a tolerar ninguna oposición a esa política, ni de ningún gobierno ni de ningún partido político, y mucho menos de la realidad misma.
“Hay una percepción creciente de la urgencia de tomar las medidas que son necesarias”, le pontificó a los periodistas el primer ministro británico, David Cameron, en Camp David. “Se tienen que implementar planes de contingencia, así como el fortalecimiento de los cortafuegos de la banca, de los gobiernos, y de todo eso que se tiene que implementar muy rápido”.
De manera similar, en una editorial el diario Financial Times señaló el sábado 19 de mayo que “si se llega a materializar el espectro de una corrida contra los depósitos” de los bancos en toda Europa, el Banco Central Europeo (BCE) y los demás “fondos de la eurozona” -los cuales no menciona— tienen que intervenir para “recapitalizar a los bancos”.
El jueves 17 ya el columnista del diario británico Daily Telegraph, Ambrose Evans-Pritchard, había escrito un compendio de las exigencias histéricas de los banqueros con mayor detalle:
El ejecutivo del HSBC, David Bloom: “Los bancos centrales tendrán que intervenir en masa y eso sería como un bálsamo para los mercados. La Reserva Federal ya ha dejado la puerta abierta para intervenir con mayor liquidez”.
El Bank of America: “Asume que el BCE intervendrá con un respaldo enorme, apoyado por la Reserva Federal de EU, el Banco de Japón y varios bancos centrales clave del mismo modo que se hizo en las acciones concertadas de 2008 y 2009, incluso con un sistema europeo de garantías a los depósitos”.
El ejecutivo de Nomura, Bob Janjuah: “Los europeos se van echar para atrás y van a renegociar los términos del rescate [con Grecia]. Pase lo que pase, pensamos que la Reserva Federal y el BCE responderán en la semana próxima o en dos semanas”.
Gary Jenkins, del Swordfish Research de Londres, que antes se ocupaba de investigación de crédito europeo en el banco Deutsche y también del crédito global en Barclays, fue el más tajante: “Los bancos centrales globales van a responder con el mayor torrente de liquidez que haya visto el mundo. Va a hacer que el caso del LTRO se vea como minuncias”.
Estos tipos parecen implorar por el diluvio universal para no desaparecer solos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario