Esa cantidad equivale a la suma de los créditos bilaterales recibidos de otros países miembros de la Unión Monetaria, los créditos del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), la parte europea de los créditos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las pérdidas del Banco Central Europeo (BCE).
En el caso de Alemania, los contribuyentes germanos perderían 77.000 millones de euros como consecuencia del abandono de la Unión Monetaria y la moneda única por parte del país heleno, que, según los expertos consultados, traería consigo su declaración de quiebra.
El semanario señala que, pese a todo, no habría que dar por perdidos todos los créditos, ya que podría realizarse un corte a la deuda griega para limitar las pérdidas.
El semanario señala que, sin embargo, resultan incalculables las pérdidas derivadas del abandono del euro por Grecia para el sector privado, es decir, las empresas y bancos helenos, sus clientes, socios comerciales y acreedores nacionales y extranjeros.
Además, Wirtschaftswoche destaca que la salida de Grecia del euro y su consiguiente quiebra traería consigo peligros de contagio de consecuencias no calculables para otros países en crisis de la Eurozona.
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Tomado de El Economista
meastri ndmanalCipriano Barreto Mendoza. El Comentario Político Económico.
ResponderBorrarCambalache, solución a la crisis de Deuda soberana. En la crisis de deuda de México, en 82, El Estado se quedó sin dólares para pagar vencimientos. La Banca tampoco los tenía pues según llegaban, los "exportaban". El gobierno cambió los dólares de cuenta habientes al tipo de cambio de antes de la devaluación. entonces escribí que "Debieron cambiar los dólares fugados y respetar los declarados". El País, investigó y encontró en bancos fuera de Grecia, recursos por el monto total de la Deuda. Esto en la Banca "buena". Se calcula que en paraísos fiscales hay de uno a 3 tantos de lo depositado en Banca "buena". El Estado puede ofrecer "limpiar" y legalizar éstos, a cambio de entregar y/o ceder los fugados o evadidos. En otros países la evasión y la fuga de capitales se castiga con la Pena de Muerte. Aquí los evasores se enfrentarían al Decomiso o la Pena capital. El trueque sería una ganancia para el evasor. El Estado ofrecería los "servicios" de los paraísos fiscales a cambio de los recursos fugados. También se podría "limpiar" la mitad y la otra para pagar la deuda soberana, o los vencimientos.