martes, 6 de octubre de 2009

Diálogo sobre Keynes y la Teoría económica


En este artículo Desempleo: nueva derrota de Obama, uno de los lectores comentó:

Obama es lamentable, pero siempre digo lo mismo: he wanted the job!

Las posturas de Keynes han sido prostituidas. Personalmente nunca he entendido su postulado del incentivo al mercado para promover la estabilización como lo que hemos vivido: el rescate de las economía especulativa a costa de la economía real.

Observando las nuevas tendencias políticas globales (Francia, Japón, Alemania) en dónde podría intuir un cambio de rumbo al nacionalismo, diría que ya no se trata mas de prever si la segunda fase de la segunda gran depresión vendrá, sino de cuando ocurrirá y si estamos o podemos prepararnos financieramente a ella.

Por cierto, no sé si se comentará, pero han vuelto a caer 3 bancos. Esto ocurre tan a menudo que deja de ser noticia y la lista aumenta no queriendo ver fin.


Dado que el tema alude a Keynes en forma directa, le respodí lo siguiente:

Keynes en ninguna parte señala que "hay que incentivar al mercado para promover la estabilización". Lo que dice Keynes en su Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero, es que los postulados de la economía clásica son aplicables sólo a un caso particular, y no en general, dado que las condiciones que la economía clásica supone son un caso extremo de todas las posibilidades de equilibrio. Keynes recalca el sufijo General para recalcar que la economía conocida hasta entonces da cuenta de un caso particular, estableciendo que lo normal en la economìa son los desequilibrios. Haciendo un paralelo con la física, la mecánica newtoniana-euclidiana es un caso particular de la mecánica cuántica o física más general de Einstein. como sabemos, la fìsica de Newton (en el vacìo, sin fuerza de gravedad, es decir, en "condiciones ideales") es un caso particular dentro de la física de Einstein . Keynes conoce la obra de Einstein, y como sabe que la teoría económica se basa en "condiciones ideales", descubre que las expectativas (tèrmino que emplea) eliminan esas condicines ideales que vienen desde los tiempos de Adam Smith. No hay condiciones ideales en economía, no hay mano invisible, no hay posibilidad de un equilibrio armónico per se. Los espíritus animales manipulan las expectativas, obtienen mayores ventajas y distorsionan aún más el precario equilibrio. Para Keynes, la única forma en que se puede evitar esa constante distorsión del mercado, es mediante la aplicación de políticas económicas que resguarden el nivel de empleo con una tasa de interés y una cantidad de dinero en funciòn de la estabilidad económica (gastar en proporción a lo producido). Keynes tenía claro el descalabro que implicaba la masiva destrucción de empleo, y también sabía del daño que socavaba a los países un excesivo endeudamiento. Las políticas keynesianas fueron erradicadas a fines de los 70 y reemplazadas por las polìticas monetaristas cuyo horizonte único fue el control de la inflación.

Ahora estamos dentro de ese agujero y habrá que prepararse para un lento crecimiento y una mayor desigualdad (provocada por el alto desempleo) por al menos cinco años.

Respeto a los bancos, si, vamos en 98, y la cuenta sigue. La FDIc se está quedando sin fondos mientras el desempleo mundial sigue en alza.


Jiotnar me respondió:
Buenas Marco Antonio y gracias por tu comentario. Es interesante ver como se suele comparar la economía con la física. Sin embargo tu comparación no la comparto enteramente con respecto a lo general y concreto que has comentado, aunque no entraré en detalle, ya que esa es parte de mi profesión y me enredaría demasiado.

Ya hemos discutido en otros artículos tuyos hace unos meses sobre Keymes. Yo interpreto a Keynes, lo que de él he leído, en su entorno histórico. El mundo se encontraba en la Gran Depresion I (la II la tenemos ahora), en dónde se había perdido la confianza en la recuperación del sistema, dónde las naciones (si, no sólo Alemania, sino Europa y América, Asia) se inclinaban rápidamente al nacionalismo, dónde en definitiva existía un tremendo desbalance entre la oferta y demanda y una necesidad de solución. En este entorno forjó su teoría, en dónde, desde mi entendimiento, el Consumo es su pilar y la racionalización del sistema define la demanda efectiva como medio de estabilizar los desequilibrios económicos. (Es la gran diferencia que veo con la teoría clásica(?), dónde a la oferta le tiene que seguir la correspondiente demanda, sin incentivo o regulación).

Resumiendo, la clave está en el incentivo y regulación de la demanda. Y para ello el estado (no nos olvidemos del entorno nacional socialista) debe acceder a todos los medios necesarios, incentivar mediante inversión direccional, llegando incluso a la nacionalización e impulsando por supuesto la creación de empleos que tiene directa relación con la demanda. Endeudamiento masivo en Depresión, reducción masiva (impuestos) en boom.

Todo bien en teoría, y creo que estamos los dos hasta aquí de acuerdo, por lo menos parcialmente. Ahora bien, oír hoy en día en la fase final del monetarismo que Keynes revive o puede revivir es lamentable. Luego de la segunda guerra mundial sólo existió una posibilidad: expansión. El nacional socialismo dio paso a un pseudo Keynesiano, preámbulo del turbo capitalismo: la producción de capital. Así como el marxismo, el Keynesianismo (y sus variantes Ordo, etc) fracasan siempre por el factor humano. En este aspectos crucial reside y residirán lo problemas problemas de toda teoría con aspecto social. La oferta y demanda, la producción de materiales y su consumo sólo tienen un fin: la maximalización del beneficio.

Esto resultó evidente en los 70, dónde la teoría podría haberse ratificado, fracasó. Y hoy en día también fracasará.


Y luego:
Jiotnar

1. En la física newtoniana-euclidiana todos los metros son iguales y todos los segundos duran lo mismo. En la física cuántica los metros se contraen o alargan al igual que el tiempo (léase a Stephen Hawkins Historia del tiempo)

2. No sólo es usual comparar a la economía con la física sino que es un requisito necesario dado que la economía "le roba" muchas ideas a la física partiendo, por ejemplo, por las nociones de equilibrio entre oferta y demanda, que nunca es tal (por lo general es un equilibrio precario), o como la célebre Teoría Cuantitativa del Dinero MV=PQ, cuya formulación toma la Ley de Gases de Bernoulli.

3. La economía ortodoxa convencional clásica, neoclásica y monetarista, toma los ejemplos de la física newtoniana de "condiciones ideales" que son un caso particular y lo toman como el "caso general", cuando en verdad (y aqui está el problema histórico) es al revés. No se puede decir que la física de Einstein es un caso particular. El caso particular es la física de Newton. La física de Einstein es más general dado que incluye a la de Newton en su modelo (sólo hay que pensar en distancias y tiempos cortos, ya al nivel de la geodesia no se cumple newton: prolongue un metro cuadrado hacia el centro de la Tierra y compruébelo) y no al revés. Mientras la física de Einstein contiene a la Newton, esta última apenas se contiene a sí misma.

4. Esto es lo mismo que ocurre con Keynes. Su teoría es General porque contiene la dinámica clásica (teoría del equilibrio) pero le agrega las nociones de desequilibrio (crisis), idea que no figura en el concepto clásico-ortodoxo. Justamente la incomprensión de la actual crisis está en que la teoría ortodoxa-monetarista no toma en cuenta las crisis dado que éstas, por principio, no existen. Es más, los monetaristas-clasicos-ortodoxos, aseguraron (y hasta hoy lo hacen) que nunca se repetiría una crisis como la gran depresión dado que tenían la receta para evitarla. ¿La evitaron? Las medidas que han tomado los gobiernos no tienen nada de keynesianas, son una burda continuación de la doctrina monetarista.


1 comentario:

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