"A menos que demostremos un fuerte compromiso con la sostenibilidad fiscal a largo plazo, no tendremos ni estabilidad financiera ni crecimiento económico sano"
Bernanke habló en el Congreso para ofrecer su diagnóstico de la coyuntura económica del país, dominada recientemente por la crisis del automóvil y señales incipientes de reactivación. Sus declaraciones surgen en momentos de una creciente preocupación sobre el abultado endeudamiento de EEUU tanto dentro como fuera del país.
"El mantener la confianza de los mercados financieros requiere que comencemos a planificar para restaurar el equilibrio fiscal", señaló Bernanke, dado que la Casa Blanca prevé que el déficit presupuestario alcance los 1,8 billones de dólares este año, una cifra más de cuatro veces superior al dato récord registrado el año pasado.
La recesión por la que atraviesa el país ha agravado las cuentas públicas debido a los menores ingresos fiscales y al mayor gasto del Gobierno, que ha destinado miles de millones de dólares al rescate del sector financiero. Bernanke señaló que esa intervención pública era "necesaria y apropiada" para hacer frente a la peor crisis financiera desde 1930, a pesar de haber agravado el déficit del país.
El fuerte endeudamiento de Estados Unidos ha contribuido a alimentar el temor en los mercados a un posible recorte de la calificación máxima triple A de la deuda soberana del país, lo que ha presionado el dólar a la baja en los mercados internacionales.
La Casa Blanca aseguró a finales de mayo no estar preocupada ante esa posibilidad e insiste en que el objetivo del presidente de EEUU, Barack Obama, es impulsar un plan de recuperación que cree puestos de trabajo y reactive la economía. Aun así, la nueva Administración reconoce que a medio y largo plazo es necesario resolver el problema fiscal del país.
Bernanke llama a reducir el déficit pero no plantea medidas. La única medida salvadora y que puede aliviar la presión sobre el déficit es un aumento programado de las tasas impositivas. Las medidas propuestas por Bush de la reducción de impuestos terminaron haciendo un gran daño a toda la economía. Revertir esas políoticas ahora puede ser parte de una solición. Pero quizá sea demasiado tarde.
Quiere que se vuelva a recuperar la confianza en el dólar. Ya nadie mete dinero en esa economía con la alegría de antaño.
ResponderBorrarLo tiene harto dificil, como decía Prechter. "Ha llegado la hora de pagar, pero no hay dinero para pagar, sólo más pagarés que no se pueden pagar".
Saludos