El plan de rescate o la libertad bajo fianza a los banqueros por 700.000 millones de dólares fue aprobado por el Senado de EEUU por 74 votos a favor y 25 en contra.
La aprobación del plan es un respiro para Bush pero puede transformarse en una pesada carga para el próximo Gobierno. El paquete de medidas será sometido el viernes a votación en la Cámara de Representantes, donde este lunes fue rechazado en uno de los actos más revolucionarios que recuerde el parlamento del país del norte.
Si bien su destino no es claro, los intensos lobby que realizan tanto parlamentarios republicanos como demócratas por apoyar el plan auguran que éste será aprobado. La razón de la confrontación es transversal: así como muchos rechazan la idea que el Estado asuma los millonarios fraudes de los privados (keynesianos); hay otros que lo rechazan por no aceptar que el Estado se meta en un problema que es "entre privados" (neolibelares). Lo cierto es que la marea de la crisis está arrasando con el sector real y toda la economía mundial puede desplomarse o al menos caer en una larga recesión. La cantidad desempleados producto de la crisis ya ha llegado a los 6 millones de personas. Y seguirá aumentando.
Siga la noticia en:
Diario El País
El Clarín
No hay comentarios.:
Publicar un comentario