La actual crisis económica mundial es producto de la inoperancia de los organismos técnicos destinados a su estabilidad. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, son responsables del descalabro que se cierne sobre el mundo. Los principios reduccionistas y mecanicistas de estas entidades, no previeron los niveles de crecimiento y la demanda pujante que alcanzarían países como China e India -un tercio de la población del planeta, responsables del incremento en la demanda de petróleo y alimentos-, a quienes siempre relegaron al tercer mundo. Esto demuestra que la preocupación central del FMI, el BM y la OMC ha sido la estabilidad del "primer mundo" obviando la existencia y el desarrollo del resto. Ahora vemos las consecuencias. Y pese a ello, los países que siguen en el tercermundismo -como Chile- continúan obedeciendo los dictados del FMI, que ya ha sugerido "elevar las tasas de interés hasta la asfixia de ser necesario".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario