El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha publicado hoy el dato definitivo de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre del año. Finalmente, la mayor economía mundial se contrajo un 5,5%, frente a la anterior estimación de un 5,7%. En esta revisión no ha habido grandes cambios, y la diferencia proviene fundamentalmente de unos mayores inventarios y unas menores importaciones. El gasto del consumidor, la inversión empresarial y residencial, así como las exportaciones, fueron revisadas a la baja.
Los expertos consultados por Bloomberg esperaban que el dato permaneciera sin cambios en el 5,7%. El PIB decreció un 6,3% en el cuarto trimestre de 2008. Se espera que el PIB caiga de nuevo en el trimestre actual que termina el 30 de junio, aunque con menos fuerza que en el primer trimestre. El informe sobre el PIB reflejó una economía aún en una profunda recesión, aunque la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha señaldo que la recesión estadounidense tocará fondo a finales de este año para iniciar una lenta recuperación en el 2010.
"En lo que respecta al PIB, la cifra general es mejor, una baja de 5,5% en lugar del 5,7%, pero la mayoría de los componentes estuvo algo peor", destaca Christopher Low, jefe economista de FTN Financial en Nueva York sobre los datos publicados hoy por el Departamento de Comercio. El consumo fue revisado a la baja, al igual que la inversión. El grueso de la mejora provino de una caída pequeña en los inventarios. El gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, se incrementó a una cifra revisada de 1,4% en lugar del 1,5% estimado previamente. Se estima que la debilidad de los mercados laborales y la caída de los precios de las casas estancarán el gasto del consumidor por más tiempo.
Las compañías recortaron los inventarios en el primer trimestre a un ritmo ligeramente menos intenso de lo estimado anteriormente. Estos bajaron a 87.100 millones de dólares en lugar de 91.400 millones de dólares, lo que significa que restaron menos al crecimiento. En un reflejo de la debilidad del ritmo de la actividad global, las exportaciones se desplomaron a una tasa del 30,6% en el primer trimestre en lugar del 28,7 estimado hace un mes. Fue la caída más intensa en las ventas al exterior en 40 años. Las importaciones bajaron a una tasa de 36,4%, el declive más pronunciado desde el verano boreal de 1947. El Departamento de Comercio dijo que la caída en las exportaciones recortó 4,16 puntos porcentuales del PIB.
Las inversiones de negocios en general cayeron a un ritmo récord de 37,3% durante el primer trimestre, mientras que el gasto en la construcción de casas descendió un 38,8% para su mayor desplome trimestral desde principios de 1980. Sin embargo, las ganancias corporativas crecieron a una tasa del 1,4% durante el primer trimestre, ligeramente mejor que el 1,1% estimado hace un mes, tras haber caído un 10,7% en los últimos tres meses del año pasado.