Jesús Rodríguez Barrio, Viento Sur
1. El Escenario
El día 1 de enero del año 2002 entró en vigor el euro, como moneda única común, en un conjunto de países que renunciaban a su soberanía monetaria y la transmitían a una institución de la Unión Europea (El Banco Central Europeo). Aparentemente, el cambio fundamental consistía en el hecho de que los precios dentro de la unión monetaria (zona euro) serían denominados a partir de ese momento en una unidad de cuenta común, por lo cual los gobiernos nacionales renunciaban a su política de tipos de cambio. Eso sería todo según el enfoque clásico-monetarista, según el cual el dinero es (o debe ser) neutral en la economía y no interviene en los fenómenos de la economía real, limitándose a producir inflación o deflación (cuando su cantidad es excesiva o insuficiente en relación al producto).












