martes, 29 de septiembre de 2009

Cepal entrega cinco recetas para mejorar políticas en competitividad

Cinco recetas para mejorar los niveles de innovación y tecnología en América Latina entregó ayer la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Barcena, durante su exposición en el III Foro de Competitividad realizado en el Hotel Sheraton y que reunió a autoridades públicas, empresarios y expertos del más alto nivel de los 34 países de la región.

A juicio de la experta, en el continente ha habido avances, pero "estos han sido insuficientes". Frente a este escenario, enfatizó áreas de acción específicas.


Una, el desarrollo de políticas activas con incentivos, apoyo a las inversiones y mejorar las alianzas público-privadas.

En segundo lugar, la ex secretaria general adjunta de gestión en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York planteó la necesidad de trabajar en sistemas nacionales y regionales para que las redes de competitividad interactúen.

Barcena dijo que es clave el fortalecimiento de la cooperación entre los países de la región, la formación de gestores de la innovación y una mirada de largo plazo “en pos de la convergencia productiva y la creación de empleo en el contexto de la igualdad”.

En el contexto de una red latinoamericana, Barcena adelantó que en marzo de 2010 la Cepal inaugurará la Escuela de Alta Formación para gestores de políticas de ciencia y tecnología de la Cepal. Dicha instancia, dijo la especialista, será fundamental para “apostar con firmeza en el capital humano”.

Respecto de las medidas que se requiere tomar a nivel local para avanzar en competitividad, sostuvo que "en Chile debe haber un aumento sustantivo del gasto público orientado a ciencia, tecnología e investigación".

Además, la secretaria ejecutiva de la Cepal afirmó que "ojalá se puedan establecer fondos compartidos entre los sectores público y privado, por ejemplo programas donde el Estado ponga uno y las empresas dos".

Finalmente, Barcena señaló que “también es importante la política de patentes, eso es central para que haya innovación, pues debe haber claridad, ya sea para copiar o desarrollar una nueva patente”.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Memorias de la Administración Carter, o cómo se entró en la edad obscura de la ciencia económica

Paul Krugman, Sin Permiso

Una de las novelas de John Updike se titulaba Memorias de la Administración Ford. Huelga decir que no versaba sobre Gerald Ford; iba de sexo, porque Updike recordaba los años de Ford como la era dorada de enredos amorosos extramaritales. Análogamente, este post no se refiera a Jimmy Carter, sino sobre teoría macroeconómica. (Lo siento.)

Fue a finales de los setenta cuando la teoría macroeconómica experimentó su gran proceso de división. Es un período grabado en la memoria de quienes éramos entonces jóvenes economistas en busca de un sendero propio. Sin embargo, no he visto nunca una explicación clara de lo que pasó en aquellos momentos. He aquí, pues, un esbozo de explicación que espero ver completada algún día por algún historiador serio de las ideas.

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Tal como yo lo recuerdo, todo empezó con el volumen de Phelps: Microeconomic Foundations of Employment and Inflation Theory. El asunto que esa colección de ensayos trataba de resolver está lindamente resumida aquí. Keynes (y, para lo que aquí interesa, Milton Friedman) sostenían que un descenso de la demanda agregada debido, pongamos por caso, a una caída en la oferta de dinero traería consigo una caída del empleo y de la producción; y la experiencia demostró que llevaban razón. Sin embargo, la teoría microeconómica estándar implica que la producción tendría que responder sólo a cambios en los precios relativos, no a cambios en el nivel general de precios, lo que, a su vez, implica que el dinero debería ser “neutral”: un 20% de caída en la oferta de dinero debería traer consigo un 20% de caída en el nivel general de precios, pero no alteraciones en el volumen de producción o en el empleo.

Phelps y otros se proponían explicar en términos de información imperfecta por qué la economía tiene una apariencia tan keynesiana: los trabajadores y las empresas responden a los cambios en el nivel de precios como si se tratara de un cambio en los precios relativos, porque, al comienzo, no pueden percatarse de la diferencia. Con el tiempo, no obstante, se percatan de su error, de modo, por ejemplo, que un incremento de la tasa de inflación comenzará por reducir el desempleo, pero no con una base sostenida, porque, al final, la inflación se reflejará en las expectativas de los agentes. Así pues, la nueva teoría predecía la aparición de estanflación, una predicción que se vio oportunamente confirmada.

Mas ¿de dónde vienen las expectativas? Robert Lucas procedió al maridaje de los modelos phelpianos con las expectativas racionales, la teoría según de la cual los agentes económicas se sirven de todo tipo de información disponible para hacer predicciones. Y eso llevó a una asombrosa conclusión: las políticas que la gente puede anticipar no tienen el menor efecto sobre el nivel de empleo. Sólo cuentan los cambios por sorpresa en, digamos, el nivel de oferta monetaria, lo que significa que no puedes servirte de políticas monetarias o de políticas fiscales para estabilizar la economía.

La teoría de Lucas tomó al asalto a los recintos de la profesión económica. No porque aportara la menor prueba sólida, sino por su astuta audacia, porque se servía de unos lindos razonamientos matemáticos, porque permitía a los macroeconomistas abandonarse al teórico neoclásico que todos llevaban dentro.

Pero ya a finales de los setenta resultaba claro que las expectativas o anticipaciones racionales no funcionaban a escala macro. ¿Por qué? Porque la gente tiene demasiada información.

Piénsese en el asunto del desempleo que antes mencioné. Lo que ocurre aquí es que una contracción en la oferta monetaria puede generar una recesión, ¡pero sólo mientras la gente no se percate de que hay una recesión! Ya ven ustedes, si la gente sabe que hay una recesión, sabe también que los precios bajo que se le ofrecen reflejan una demanda general baja, no una demanda específicamente baja para sus productos.

En los modelos del tipo de los de Lucas, se parte del supuesto de que la gente observa los precios a los que se enfrenta y es capaz de distinguir óptimamente la “señal” del “ruido”. Los modelos se desploman, sin embargo, así que permites que las gentes tengan acceso a cualquier tipo de información (observando, pongamos por caso, los tipos de interés, o leyendo periódicos). Y la realidad, huelga decirlo, es que las recesiones persisten hasta mucho después de que todo el mundo sepa que hay una recesión, es decir, hasta mucho después de que se haya desvanecido la confusión exigida por los modelos lucasianos.

Recuerdo un seminario, celebrado, creo, en 1980, en el que Robert Barro presentaba un modelo de ciclos económicos basado en las expectativas racionales. Alguien le preguntó cómo podía reconciliar ese modelo con la grave recesión que estaba en curso mientras él hablaba. “No me interesa el último residual”, replicó Barro.

Pero hacia 1980 o 1981 era ya bastante claro para todo el mundo que el proyecto de Lucas –el intento de explicar el comportamiento manifiestamente keynesiano de la economía en puros términos de información imperfecta— había fracasado. ¿Qué harían los teóricos de la macroeconomía?

Pues se dividieron. Una facción, en efecto, dijo: “Vale; no podemos explicar lo que creemos ver en términos de maximización total. Pues supondremos la maximización tiene ciertos límites: costes del cambio de precios, racionalidad limitada, o cualquier cosa por el estilo”. Esa facción terminó por ser conocida como Nuevo keynesianismo, teoría económica de agua salada. (1)

La otra facción, en efecto, dijo: “Vale: no podemos explicar lo que creemos ver en términos de maximización toral. Pues será porque interpretamos mal los datos: cosas como los cambios en la oferta monetaria no pueden traer consigo recesiones, porque la teoría dice que eso es imposible”. Esa facción terminó por ser conocida como la escuela de los ciclos económicos reales, teoría económica de agua dulce. (2)

Pero la cosa es así: llegados a este punto, la escuela de agua dulce no se acuerda ya de nada de esto, en buena medida porque purgaron de sus centros a todo lo que oliera a keynesiano y aun a monetarista. Todo lo que saben del keynesianismo es que fue “refutado", y que nada que proceda de él (ni siquiera los modelos neokeynesianos con expectativas racionales, un enfoque que, como dice, Greg Mankiw, “ofrece un esquema conceptual para la intervención pública en la economía, por ejemplo, una política monetaria o fiscal anticíclica”) merece siquiera ser escuchado.

Y así se ha llegado adonde se ha llegado.

NOTAS T. : (1) En referencia a la ciencia económica cultivada en las instituciones académicas ubicadas en el Este y en el Oeste de los EEUU, es decir, en las costas atlántica y pacífica (Harvard, Berkely, Princenton, Stanford, etc.). (2) En referencia a la ciencia económica cultivada en las instituciones académicas ubicadas en el centro de los EEUU, en áreas de grandes lagos (Chicago, Rochester, Minessota, etc.).

Bancos europeos acumulan pérdidas por 580 mil millones de dólares


Suena siniestro, pero la crisis financiera no ha terminado. Hasta 22 grandes europeos pueden perder hasta 400 mil millones de euros (580 mil millones de dólares) en préstamos durante este año y el próximo, según las conclusiones de las pruebas de estrés llevadas a cabo por los reguladores de la UE.

Citando a funcionarios que han trabajado en las conclusiones de las pruebas de tensión, el International Herald Tribune señaló el sábado que: “Veintidós de los grandes bancos en Europa pueden haber acumulado pérdidas de crédito por cerca de 400 mil millones de euros para este año y el próximo”.

Las pruebas de los bancos de Europa se llevaron a cabo por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos o CEB y serán dadas a conocer entre el jueves y el viernes de esta semana en Gotemburgo, Suecia. Los ministros de Finanzas de la UE tienen previsto publicar el estado de la salud de la banca, sobre la base de los resultados de estas pruebas. También tienen previsto iniciar una prueba de esfuerzo para las compañías de seguros. Según funcionarios de la UE, las pruebas de estrés para las aseguradoras europeas se llevarán a cabo en la sede de Frankfurt del Comité de seguros y pensiones de jubilación.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Lecturas

Reforma o ruina, Paul Krugman
El impetuoso retorno de la ideología liberal en los años setenta, Eric Toussaint
La estatización de la banca: una discusión necesaria e inmediata, Paul Walder
Chile y Bachelet, Finanzas Públicas


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¿Top ten en felicidad?

La encuesta Latinobarómetro, realizada en 18 países de América Latina y a más de 500 millones de habitantes, reveló el grado de felicidad de los chilenos en comparación con el resto de las naciones de la región en medio de la crisis económica actual.

Chile ocupa el décimo lugar de la lista, quedando justo en la mitad de los países más felices. El primero en ocupar el ranking latinoamericano es Brasil, seguido de Guatemala, Venezuela, Argentina y México.


Bolivia y Perú están más abajo y presentan un menor grado de satisfacción, al igual que Panamá y Paraguay, entre otros.

La encuesta de Latinobarómetro ha demostrado un incremento sostenido del grado de felicidad de los países latinoamericanos.

Pero, ¿qué es realmente lo que condiciona la felicidad? Según el sondeo, factores externos como el trabajo, la pareja, la estabilidad económica actual –sobre todo en medio de la crisis-, los bienes e incluso el clima de cada nación encuestada, condicionan la alegría de quienes habitan el continente.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Mafias farmacéuticas


Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatic

Los grandes grupos farmacéuticos recurren a toda suerte de juegos sucios para impedir la llegada al mercado de medicinas más eficaces y sobre todo para descalificar los medicamentos genéricos mucho más baratos. La ofensiva de los monopolios farmacéutico-industriales no tiene fronteras. La salud en juego.

Muy pocos medios de comunicación lo han comentado. La opinión pública no ha sido alertada. Y sin embargo, las preocupantes conclusiones del Informe final (1), publicado por la Comisión Europea el pasado 8 de julio, sobre los abusos en materia de competencia en el sector farmacéutico merecen ser conocidas por los ciudadanos y ampliamente difundidas.


¿Qué dice ese informe? En síntesis: que, en el comercio de los medicamentos, la competencia no está funcionando, y que los grandes grupos farmacéuticos recurren a toda suerte de juegos sucios para impedir la llegada al mercado de medicinas más eficaces y sobre todo para descalificar los medicamentos genéricos mucho más baratos. Consecuencia: el retraso del acceso del consumidor a los genéricos se traduce en importantes pérdidas financieras no sólo para los propios pacientes sino para la Seguridad Social a cargo del Estado (o sea de los contribuyentes). Esto, además, ofrece argumentos a los defensores de la privatización de los Sistemas Públicos de Salud, acusados de ser fosos de déficits en el presupuesto de los Estados.

Los genéricos son medicamentos idénticos, en cuanto a principios activos, dosificación, forma farmacéutica, seguridad y eficacia, a los medicamentos originales producidos en exclusividad por los grandes monopolios farmacéuticos. El periodo de exclusividad, que se inicia desde el momento en que el producto es puesto a la venta, vence a los diez años; pero la protección de la patente del fármaco original dura veinte años. Entonces es cuando otros fabricantes tienen derecho a producir los genéricos que cuestan un 40% más baratos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de los Gobiernos recomiendan el uso de genéricos porque, por su menor coste, favorecen el acceso equitativo a la salud de las poblaciones expuestas a enfermedades evitables (2).

El objetivo de las grandes marcas farmacéuticas consiste, por consiguiente, en retrasar por todos los medios posibles la fecha de vencimiento del periodo de protección de la patente; y se las arreglan para patentar añadidos superfluos del producto (un polimorfo, una forma cristalina, etc.) y extender así, artificialmente, la duración de su control del medicamento.

El mercado mundial de los medicamentos representa unos 700.000 millones de euros (3); y una docena de empresas gigantes, entre ellas las llamadas "Big Pharma" -Bayer, GlaxoSmithKline (GSK), Merck, Novartis, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis-, controlan la mitad de ese mercado. Sus beneficios son superiores a los obtenidos por los poderosos grupos del complejo militar-industrial. Por cada euro invertido en la fabricación de un medicamento de marca, los monopolios ganan mil en el mercado (4). Y tres de esas firmas, GSK, Novartis y Sanofi, se disponen a ganar miles de millones de euros más en los próximos meses gracias a las ventas masivas de la vacuna contra el virus A(H1N1) de la nueva gripe (5).

Esas gigantescas masas de dinero otorgan a las "Big Pharma" una potencia financiera absolutamente colosal. Que usan en particular para arruinar, mediante múltiples juicios millonarios ante los tribunales, a los modestos fabricantes de genéricos. Sus innumerables lobbies hostigan también permanentemente a la Oficina Europea de Patentes (OEP), cuya sede se halla en Múnich, para retrasar la concesión de autorizaciones de entrada en el mercado a los genéricos. Asimismo lanzan campañas engañosas sobre estos fármacos bioequivalentes y asustan a los pacientes. El resultado es que, según el reciente Informe publicado por la Comisión Europea, los ciudadanos han tenido que esperar, por término medio, siete meses más de lo normal para acceder a los genéricos, lo cual se ha traducido en los últimos cinco años en un sobregasto innecesario de cerca de 3.000 millones de euros para los consumidores y en un 20% de aumento para los Sistemas Públicos de Salud.

La ofensiva de los monopolios farmacéutico-industriales no tiene fronteras. También estarían implicados en el reciente golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras, país que importa todas sus medicinas, producidas fundamentalmente por las "Big Pharma". Desde que Honduras ingresó en el ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de América), en agosto de 2008, Manuel Zelaya negociaba un acuerdo comercial con La Habana para importar genéricos cubanos, con el propósito de reducir los gastos de funcionamiento de los hospitales públicos hondureños. Además, en la Cumbre del 24 de junio pasado, los Presidentes del ALBA se comprometieron a "revisar la doctrina sobre la propiedad industrial", o sea, la intangibilidad de las patentes en materia de medicamentos. Estos dos proyectos, que amenazaban directamente sus intereses, impulsaron a los grupos farmacéuticos transnacionales a apoyar con fuerza el movimiento golpista que derrocaría a Zelaya el 28 de junio último (6).

Asimismo, Barack Obama, deseoso de reformar el sistema de salud de Estados Unidos que deja sin cobertura médica a 47 millones de ciudadanos, está afrontando las iras del complejo farmacéutico-industrial. Aquí, las sumas en juego son gigantescas (los gastos de salud representan el equivalente del 18% del PIB) y las controla un vigoroso lobby de intereses privados que reúne, además de las "Big Pharma", a las grandes compañías de seguros y a todo el sector de las clínicas y de los hospitales privados. Ninguno de estos actores quiere perder sus opulentos privilegios. Por eso, apoyándose en los grandes medios de comunicación más conservadores y en el Partido Republicano, están gastando decenas de millones de dólares en campañas de desinformación y de calumnias contra la necesaria reforma del sistema de salud.

Es una batalla crucial. Y sería dramático que las mafias farmacéuticas la ganasen. Porque redoblarían entonces los esfuerzos para atacar, en Europa y en el resto del mundo, el despliegue de los medicamentos genéricos y la esperanza de unos sistemas de salud menos costosos y más solidarios.

Referencias
(1) http://ec.europa.eu/comm/competition/sectors/pharmaceuticals/inquiry/index.html
(2) El 90% de los gastos de la gran industria farmacéutica para el desarrollo de nuevos fármacos está destinado a enfermedades que sólo padece el 10% de la población mundial.
(3) Intercontinental Marketing Services (IMS) Health, 19 de marzo de 2009.
(4) Carlos Machado, "La mafia farmacéutica. Peor el remedio que la enfermedad", 5 de marzo de 2007 (www.ecoportal.net/content/view/full/67184).
(5) Léase, Ignacio Ramonet, "Los culpables de la gripe porcina", Le Monde diplomatique en español , junio de 2009.
(6) Observatorio Social Centroamericano, 29 de junio de 2009

Para más información ver: Resumen analítico del Informe de investigación sectorial sobre el sector farmacéutico, e Investigación de la Unión Europea sobre competencia en el sector farmacéutico

Fuente: Le Monde Diplomatique - Septiembre 2009. Numero 167

Lecturas

- Todos los bancos cierran el grifo... excepto los chinos, Marc Garrigasait, Investors Conundrum
- El G-20 se atasca en la reforma financiera, Alejadro Bolaños, El País
- Wall Street, a lomos del 'oso', El Economista
- La necesidad de una reforma fiscal redistributiva en el Reino de España. Entrevista, Daniel Raventós, Sin Permiso
- Obama: "Hemos sacado al mundo del borde del abismo", El País
- España: El Gobierno aumenta el IVA general al 18% y suprime la deducción de los 400 euros, El País
- Las cuatro cosas que hay que saber sobre el rompecabezas global, El Cronista


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El G-20 cree que le ganó a la crisis


Con una propuesta de Estados Unidos para reducir su enorme déficit, aumentar su tasa de ahorro y reorientar su economía financiera, terminó la cumbre de Pittsburgh. Habrá que verlo. Lo cierto es que el plan para reorientar una economía mundial que se sacude en las catacumbas, necesita más que bonitas palabras al cierre. Puede ver aquí el Comunicado final de la Cumbre.

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viernes, 25 de septiembre de 2009

Orlando Caputo: "Las privatizaciones y los TLC volvieron a la economía más vulnerable"

Entrevista realizada a Orlando Caputo por Sebastian Brulez

Señalada por los defensores del libre mercado como el modelo a seguir para el continente, la economía chilena ha sido sin embargo una de las primeras en sufrir los efectos de la crisis mundial; poniendo así al desnudo el mito de la “izquierda responsable y progresista” que estadounidenses y europeos pretenden imponer frente al giro de América Latina hacia opciones transformadoras.

Para el economista chileno Orlando Caputo, la apertura económica y los TLC hicieron que la economía del país andino fuera más afectada por la crisis. Caputo es miembro del grupo de trabajo de Economía Mundial, Corporaciones Transnacionales y Economías Nacionales del Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales). Durante el gobierno del presidente Salvador Allende, se desempeñó como gerente general de Codelco (Corporación Nacional del Cobre). Después del golpe militar se exilió durante 17 años a México, donde impartió clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Los ideólogos del capitalismo presentan la economía chilena como un ejemplo para nuestro continente. ¿Qué impactos ha tenido la crisis mundial sobre ella?

La economía chilena presentaba un agotamiento relativo previo a la crisis actual. De hecho, entre las grandes economías de América Latina, Chile y México han sido las de menor crecimiento en los últimos años. Además, la apertura de la economía chilena y los Tratados de Libre Comercio (TLC) permiten que los impactos de la crisis se transmitan en forma acelerada hacia Chile.

Si medimos las variaciones del Producto Interior Bruto (PIB) en Chile como en los países desarrollados (es decir, con relación al trimestre inmediatamente anterior), la economía chilena entró en recesión a partir del tercer trimestre de 2008, con disminuciones de la producción en el tercer y cuarto trimestres. Estudios de Merrill Lynch (consultora norteamericana) no sólo confirman que Chile entró en recesión, ¡sino que fue el primer país de la región en esta situación!

En la misma época, los Fondos de Pensiones de los trabajadores (acumulados por décadas e invertidos en gran parte en las Bolsas de Chile y de otros países, particularmente Estados Unidos) habían perdido cerca de 37 mil millones de dólares con relación al valor de diciembre de 2007. Esto equivale a una pérdida de 33,3% del valor global de estos fondos.

Además de esto, las pérdidas anualizadas por la caída del precio del cobre en el cuarto trimestre de 2008 se estiman en 25 mil millones de dólares. El cobre, principal riqueza básica del país, representa más del 60% de las exportaciones globales chilenas en los últimos años.

La suma de ambas pérdidas equivale a cerca del 50 por ciento del PIB chileno y a cerca de seis veces el PIB anual de Bolivia. El impacto en la sociedad chilena y en los indicadores macroeconómicos (consumo, inversión y producción) fueron muy drásticos y el desempleo creció aceleradamente. Todo esto está relacionado con los elementos centrales del neoliberalismo y de los TLC: la flexibilidad laboral y las reformas a la legislación laboral; la libre circulación del dinero y del capital; la privatización y desnacionalización del cobre, así como la transformación del sistema previsional.

En 1971, el gobierno del presidente Allende había nacionalizado el cobre, reinvirtiendo estos recursos en el desarrollo social y productivo del país. ¿Qué queda hoy de esa medida?

Bajo la política de nacionalización impulsada por Salvador Allende, el Estado (a través de Coldelco) controlaba cerca del 100% de la producción de cobre. Hoy en día esta cifra alcanza apenas el 26,2%. Con la dictadura se restauraron las bases del capitalismo y el incremento de la tasa de ganancias. Esto se hizo, entre otros aspectos, a través del aumento de la explotación de los trabajadores; la privatización de empresas y el desarrollo del capitalismo en el campo.

Por otra parte, el neoliberalismo ha profundizado el carácter primario exportador de la economía chilena y aumentó su dependencia y vulnerabilidad. En varios documentos hemos denunciado la desnacionalización del cobre, los grandes beneficios y remesas de las mineras mundiales en Chile. Hemos tenido presente que la desnacionalización del cobre es anticonstitucional, ya que la Constitución chilena señala categóricamente que “el Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas”.

¿Cómo explica los bajos precios del cobre y qué impacto tienen sobre la economía chilena?

De 1996 a 2003 se produjo una fuerte disminución del precio del cobre por la sobreproducción mundial creada desde Chile por las transnacionales mineras. Con los precios bajos, abastecen a sus empresas asociadas en otros países que funden, refinan y manufacturan el cobre. Por otra parte, las industrias de la construcción y de la automotriz usan intensamente el cobre a escala mundial. Ambas, claves en la crisis actual junto a la disminución de la demanda de China, provocaron una caída importante de los precios.

Las mineras se han beneficiado con períodos de bajos precios causando graves daños a Chile y son las más beneficiadas con los períodos de precios elevados. Éstos se incrementaron a partir de septiembre de 2003, por el ajuste de la oferta y por el incremento adicional de la demanda China. El impacto en las remesas de ganancias e intereses de las inversiones extranjeras se manifestó de inmediato con fuertes incrementos de ellas. Las remesas totales en 2006 fueron superiores a 25.000 millones de dólares, de los cuales se estima que 20.000 millones han sido remesados por las grandes mineras mundiales que controlan el cobre chileno. Estas ganancias han llegado a ser tan elevadas que superan el valor de las inversiones extranjeras realizadas en la minería chilena desde 1974 a 2006, que fueron 19.900 millones de dólares.
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Entrevista realizada por Sebastian Brulez, publicada en Rebelión

jueves, 24 de septiembre de 2009

FMI: el desempleo provocará más inestabilidad social y hasta guerra

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió que la inestabilidad social se incrementará a medida que crezcan el desempleo y las dificultades en países aún golpeados por la crisis económica global, situación que podría llegar incluso a la guerra.

En un discurso en Nueva York, que coincidió con el comienzo de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el jefe del FMI dijo que si bien la economía mundial podría estar en recuperación, la crisis apenas comienza para muchas personas que están a punto de perder sus empleos. "El desempleo bien podría continuar subiendo el próximo año, incluso cuando la economía repunte", dijo Strauss-Kahn.


"En muchos países, particularmente los que no tienen redes de seguridad social adecuadas, la pobreza persistirá. Y con esto llegan riesgos a la estabilidad social".

En la Cumbre de Liderazgo Creativo Global de la ONU, sostuvo que "la estabilidad económica y la paz deben ir de la mano", y agregó que si se pierde una, probablemente se pierda la otra.

El jefe del FMI consideró que las condiciones financieras globales han mejorado, y el Fondo pronostica una recuperación global en la primera parte de 2010, pero advirtió que los mercados laborales podrían tardar en recuperarse, ya que en general las empresas tienden a responder lentamente a las reactivaciones económicas.

"Podemos ver la luz al final del túnel, aunque la crisis de ninguna manera haya terminado", expresó. "Pero incluso si el crecimiento se recupera, podría pasar algún tiempo para que el empleo le siga", añadió.

Es mucho lo que está en juego en las naciones más pobres, que no sólo fueron golpeadas por la recesión global y por la contracción del comercio mundial, sino también por un alza de los precios de los alimentos, subrayó Strauss-Kahn.

Naciones Unidas y el Banco Mundial estiman que hasta 90 millones de personas en los países en desarrollo podrían caer en la pobreza debido a la crisis.

"En muchas áreas del mundo, lo que está en juego no es sólo un aumento del desempleo o una caída del poder adquisitivo, sino además la vida y la muerte en sí mismas. La marginación económica y la indigencia podrían llevar a la inestabilidad social y política, o a un quiebre de la democracia. Podríamos ver la guerra. Eso es lo que debemos evitar", conminó.


Agregó que la cooperación entre las naciones desarrolladas y en desarrollo durante la crisis había evitado otra gran depresión, e instó a los líderes políticos a mantener esos esfuerzos para asegurar una recuperación duradera. Strauss-Kahn participa en la cumbre de la G20 en Pittsburgh, donde se discuten las últimas propuestas sobre la recuperación de la economía global. Estados Unidos propone un nuevo equilibrio, y pide a los países exportadores que consuman más, y a los deudores, como el propio Estados Unidos, que impulsen los ahorros. Pero se le deja al FMI descubrir el modo de lograr ese objetivo.

El Fondo ha proyectado una recuperación global durante el primer semestre de 2010. No obstante, Strauss-Kahn advirtió que los mercados laborales podrían tomar más tiempo en ponerse a la par, ya que las contrataciones generalmente tienden a responder con lentitud a los giros económicos. Como resultado, los países sin redes de seguridad social adecuadas soportarán más pobreza y se arriesgarán al incremento de la inestabilidad social.

La Organización Internacional del Trabajo dijo en mayo que prevé que la cifra de desempleados en el mundo pueda elevarse a un récord hasta de 241 millones de personas, es decir, de 39 a 61 millones más que en 2007.

vía Reuters la jornada

Honduras sin combustible ni alimentos



Aunque esta es la versión oficial del gobierno, es muy útil consultar este raportaje de la BBC: http://www.youtube.com/watch?v=p7rCT80vvQQ

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Una respuesta a Krugman: Hay otros economistas en la sala

Jane Smiley, con un artículo en The Huffington Post critica el comentario de Paul Krugman publicado en The New York Times How Did Economists Get It So Wrong?, y reproducido en el diario El País ¿Cómo pudieron equivocarse tanto los economistas? Hay que aclarar que los economistas que se equivocaron, son los representantes de la corriente más ortodoxa de la economía y ganadores de los premios Nobel que entrega la banca de Suecia. Muchos economistas como Keynes, Minsky, Tobin, advirtieron de los pelígros de un modelo económico de esencia fundamentalista y alejado de la realidad. La lectura de este texto de Jane Smiley aporta elementos que complementan la idea de Krugman enriqueciendo la visión que debemos tener de la Economía.

Jane Smiley
Me leí hasta la última palabra del artículo de Paul Krugman en el New York Times sobre el fracaso de la Economía como disciplina y de los economistas como grupo, y no estoy en desacuerdo con nada de lo dicho, pero entiendo que se deja en el tintero algunas de las principales cuestiones que también merecen discutirse y comprenderse para saber realmente lo que sucede en nuestro mundo.

1. Los estudiantes de especialidad británicos comprenden la naturaleza humana mejor que los economistas. Si, como Krugman dijo, el homo economicus es perfectamente racional, ¿a qué universidad fueron los tipos que acuñaron esta idea simplista, y por qué no leyeron por ejemplo, a Shakespeare, Locke, Rousseau, Hobbes, Dickens, Trollope, Proust, Zola o incluso Freud? Suponer a estas alturas que las personas son racionales en cualquier ámbito, y en particular en la consideración de su propio interés es ser dolorosa y agotadoramente ignorante. Las obras de todos estos escritores están llenas de personajes que actúan de forma irracional –que son crueles, codiciosos, egoístas, gruñones que estarían mucho mejor y vivirían una existencia más saludable si funcionaran como un actor racional. Émile Zola, en particular, dibuja la anatomía de nuestra era actual de miseria económica irracional, entre 1871 y 1893, en su serie de los Rougon-Maquart. En La jauría y El vientre de París describe los excesos más miserables. En El paraíso de las damas, relata cómo la distribuidora Amazon.com ha conducido a la ruina al librero independiente. En El dinero escribe acerca de la especulación financiera, y en El desastre lo hace sobre las guerras estúpidas en las que nos metemos. Si lees cualquiera de estos libros verás que plus ça change, plus c’est la même chose, con independencia de que los economistas sientan que están reinventando el mundo.

2. ¿Es la naturaleza humana, básicamente, buena o mala? Ningún economista puede iniciarse en su profesión sin tener en cuenta esta pregunta, y sin embargo todos parecen haberla omitido. Y todos ellos parecen pensar que la naturaleza humana es básicamente buena, de lo contrario no les sorprenderían los efectos de la desregulación. ¿Ninguno de estos chicos ha estado en Nápoles o en Moscú? ¿No ha visto nunca una película de James Cagney? Nunca puede haber una cosa llamada mercado libre, porque está en la naturaleza la tendencia a engañar, monopolizar y comprar a otros para acaparar el mercado. Esto es lo que lleva a la gente como yo a concluir que los economistas no puede ser tan bobos como parecen, nos deben estar vendiendo su basura sólo para caer bien a los tiranos. Si hay un libre mercado no regulado, entonces todo debe estar a la venta, incluida la vida, los niños, los órganos corporales, las especies en peligro de extinción, el aire que respiramos, y el planeta tierra. La idea clave es que el libre mercado pone todas estas cosas a la venta, y muy a menudo lo que el mercado libre valora muy poco (la capa de ozono, la explotación sexual de los niños), los seres humanos lo valoramos mucho. Si un economista está del lado del libre mercado, en este caso, entonces o bien es un tonto o un monstruo. O por lo menos un gran ignorante.

3. El artículo de Krugman se centra casi exclusivamente en las finanzas, y Keynes es su modelo. Pero hay en la economía hay algo más que las finanzas, y es la producción. Si usted desea saber lo que le ha pasado a la producción en EE.UU. en la última generación le sugiero que lea a Marx. Mi última lectura de Marx tuvo lugar en la clase de Estudios sociales, de la señora Ticknor, en 1962, cuando hice mi comentario de texto sobre "El Manifiesto Comunista" y mantuve a lo largo de todo él la misma falta de ortografía en la palabra bourgeois; sin embargo, nunca olvidé uno de sus análisis, y es que cuando los trabajadores ganan más dinero por su trabajo, los propietarios exportan sus fábricas a la periferia del mundo industrial a fin de mantener bajos los salarios. Este ciclo perenne significa que los trabajadores no pueden comprar lo que producen, y que el mercado para sus productos está siempre en otro lugar. Bienvenido a la carrera hacia el fondo. ¿Le preocupan a alguno de estos economistas los bienes reales, o su única idea de la actividad económica se limita a un juego de azar? Si el funcionamiento de las finanzas es lo único que tienen en cuenta, entonces por supuesto que los seducen las fórmulas matemáticas. Igual que a los tipos que apuestan y leen el Daily Racing Form. Esto último puede ser un también un trabajo para toda una vida, y más elegante si me apuran.

4. Y hablando de bienes, los economistas que se han dignado pensar en la fabricación se han resistido siempre a calcular los costes de las materias primas, calificándolos de factores externos. Por ejemplo, si llego a tu país con mi ejército, enormemente caro, y robo, o lo intento, el petróleo con el fin de convertirlo en gasolina y lanzar cada vez más contaminación de todo tipo a la atmósfera, entonces el costo de la guerra (en vidas, dinero y daños sociales y ambientales), el costo moral del robo a otros de un recurso, y el costo final para el planeta y los seres vivos del calentamiento global no entrarán, de acuerdo con la Economía, en el cálculo de los factores de coste del petróleo, porque esas cosas son factores externos y se consideran gratuitos. Bien, son gratuitos para los accionistas de Exxon pero no para el planeta. Se podría pensar que los economistas, como seres humanos, miran de vez en cuando a su alrededor y dicen “Caramba, algo externo está pasando." Pero no parece que lo hagan.

5. ¿Quién paga a estos tipos? Uno de los efectos profundos de la Economía de nuestros días es que los poseedores del dinero y el poder han abrazado una filosofía basada en la falta de sentimiento de culpa, en la ausencia de externalidades y en la idea de que al final todo irá bien, con la cual justifican sus propias y nefastas obras. Y los economistas, en su mayor parte, se han subido al carro. ¿El Aspen Institute? Ahí voy. ¿La Hoover Institution? No está en Kiev, ¿verdad? Oh, cierto, está en Palo Alto, California. Las palmaditas recíprocas en la espalda, la admiración mutua, y el forrarse los bolsillos de estos economistas y sus amigos bien colocados no tienen fin y son destructivos: el asunto se llama corrupción. Naomi Klein ha dado algunos notables ejemplos en La doctrina del shock. Pero no le digas a Alan Greenspan que no es más que una muestra de parásito corrupto de los que se deslizan por los más alfombrados salones: él está convencido de que es un intelectual. A menos y hasta que estos economistas miren dentro de sí mismos (¿tendrán un dentro de sí?) y comprendan la destrucción que han causado, seguirán vendiéndole a un público ávido (la clase dominante) que todo está bien, o pronto lo estará, o debería estar, o... lo que sea. Lo que ha creado esta confusión es una arrogante actitud de “aquí no pasa nada” al más alto nivel, y mientras siga siendo provechosa no hay esperanza para el resto de nosotros.

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Jane Smiley es novelista y comentarista estadounidense, ganadora del Premio Pulitzer en 1992 con la novela A thousand acres.

Este artículo fue traducido para Rebelión por S. Seguí. S. Seguí es miembro de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística.

Fuente original: http://www.huffingtonpost.com

La G20 en Pittsburgh y el desafío ambiental y financiero


Cuando se reunieron en Washington en noviembre del año pasado estaba aún reciente el colapso del sistema financiero con la quiebra de Lehman Brothers. Aquella cita, dirigida por un derrotado presidente Bush, arrojó débiles respuestas, pues hasta el momento imperaba la idea de que la crisis era leve y transitoria. La cita de abril, en Londres, se hizo en un contexto aún más complejo y con la casi totalidad de los países en recesión, por lo que sus acciones fueron más audaces y determinantes.

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martes, 22 de septiembre de 2009

La crisis económica: El emperador está desnudo


Este documental en cinco partes es un revelador trabajo que analiza el impacto que la crisis financiera está tomando en todo el mundo. Y aunque hay medios de comunicación que nos dicen que la crisis se bate en retirada, lo cierto es que este fenómeno está recién comenzando. Este documento visual merece verse para comprender parte de lo que está ocurriendo.


Parte 2


Parte 3


Parte 4


Parte 5

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