La Antigua Roma era una sociedad rígidamente jerárquica en la que la élite gobernante despreciaba a cualquiera que hiciese trabajo manual. Sin embargo, los trabajadores romanos encontraron formas de resistir la explotación mediante huelgas y otras formas de acción colectiva.
Una entrevista con Sarah Bond, Jacobin
La lucha de clases no es un invento moderno: existe hace miles de años, y la dinámica social de la Antigua Roma es buen ejemplo de ello. Sarah Bond, profesora de historia en la Universidad de Iowa y autora de Strike: Labor, Unions, and Resistance in the Roman Empire nos cuenta cómo se organizaron los miembros de las clases trabajadoras romanas para exigir mejores condiciones de trabajo a las élites del imperio.- Cuando escribes sobre la historia del Imperio romano desde el punto de vista de las personas que no pertenecían a la élite social romana, ¿cuáles son los principales retos con los que te encuentras a la hora de hallar material con el que trabajar?
-Lo más difícil es que todas las fuentes que tenemos, salvo algunas menciones en la literatura, proceden de papiros, inscripciones y grafitis. Muchas de estas fuentes no son narrativas, en el sentido de que nunca tuvieron la intención de contar una historia completa ni de servir como biografías de personas.
La forma en que accedemos a la historia desde abajo es principalmente a través de estos pequeños vestigios del pasado que nos permiten vislumbrar la vida de la gente común. Pero esos cientos de papiros y las aproximadamente 3200 inscripciones sobre temas como las collegia (asociaciones) romanas nunca tuvieron la intención de contar la historia completa. Parte de esto implica volver a una especie de mosaico que proporciona una historia y una narrativa más amplias. Es difícil tomar todos estos pedazos y entramarlos para formar una narrativa coherente de Roma.
La historia desde abajo puede proporcionarnos muchas microhistorias, pero convertirla en una macrohistoria más amplia es todo un reto, porque las pruebas en sí mismas se presentan en fragmentos que no necesariamente nos dan una visión completa. Se necesita un historiador imaginativo para intentar reunir todas las pruebas y crear una especie de historia a partir de ellas.
- Cuando hablamos del Imperio romano, es obvio que duró varios siglos y abarcó un vasto espacio geográfico, con fronteras que fueron cambiando con el tiempo. ¿Podemos generalizar sobre la naturaleza del trabajo y las condiciones sociales de la mayoría de la población que vivía bajo el dominio romano? ¿Cuáles fueron algunas de las principales tendencias y patrones que podemos identificar?