Emir Sader, Página12
El Foro Social Mundial fue la primera gran reacción internacional a la ola neoliberal que pasó a devastar el mundo en las últimas décadas del siglo pasado. Era una ola tan devastadora que el lema del FSM era minimalista: Otro mundo es posible. Se buscaba afirmar la disconformidad con las tesis del fin de la historia y el Consenso de Washington.
Esas tesis, nacidas en la derecha –con Reagan y Thatcher–, se habían difundido hacia otras corrientes –socialdemocracia, nacionalismos–, revelando su capacidad hegemónica. El FSM nació a contramano de esa ola, teniendo un éxito inmediato al demostrar el potencial que la resistencia a esa ola suscitaba.