Maciek Wisniewski, La Jornada
Obsesionado de por sí con el tema de las comparaciones históricas y convencido de que −¡perdonen el cliché!−, sí hay algún espíritu del tiempo (Zeitgeist) rondando por el mundo es el de hacer apresuradas analogías entre el pasado y el presente sobre todo respecto a la Segunda Guerra Mundial −la Ley de Godwin, según la cual mientras se alarga la discusión crece la posibilidad de que surja una comparación a un Hitler o un nazi nos iba a salvar de esto, pero acabó alentando confusiones (bit.ly/3BlDzuH)−, la sugerida en un lugar (bit.ly/3CkP8DJ) imagen de Colin Powell (1937-2021), el muerto hace una semana por complicaciones de Covid, general retirado y ex secretario de Estado estadounidense perseguido y juzgado como un criminal nazi, me resultó bastante irresistible. Con ciertos matices −en vez de los últimos juicios de los ex guardias y las ex secretarias de campos de concentración, el juicio de Powell debería haberse parecido más a los juicios de Nuremberg, donde a parte de la cúpula nazi estaban en el banquillo algunos generales de Hitler que alentando la guerra abrieron el camino a la muerte de millones− me resultó bastante atinada.