Nick Beams, wsws
En lo que solo puede describirse como la protesta nacionalista “Estados Unidos primero”, el presidente estadounidense Donald Trump emitió ayer una virtual declaración de guerra económica a los jefes de gobierno y ministros de comercio en la conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Da Nang, Vietnam.
Abandonando el tono relativamente moderado que adoptó en China durante los dos días previos, Trump desató una diatriba contra lo que llamó “violaciones, trampas o agresión económica” en la región, comentarios claramente dirigidos contra Beijing.
El discurso fue considerado como una importante elaboración de la política de Estados Unidos hacia lo que Washington llama el Indo-Pacífico. Alzando la voz tan alto que los altavoces en el pasillo comenzaron a crujir, Trump culpó a China y otros países por seguir políticas que privaron de empleos a los Estados Unidos. “No podemos seguir tolerando estos abusos comerciales crónicos y no los toleraremos”, dijo.
“A pesar de años de promesas incumplidas, nos dijeron que algún día pronto todos se comportarían de manera justa y responsable. La gente en Estados Unidos y en toda la región del Indo-Pacífico está esperando ese día. Pero nunca lo han hecho, y por eso estoy aquí hoy, para hablar francamente sobre nuestros desafíos ... A partir de ahora competiremos de manera justa y equitativa. No vamos a dejar que se sigan aprovechando de los Estados Unidos. Siempre voy a poner a Estados Unidos primero”.