Los bajos precios del petróleo han reducido las reservas de los países productores y en 2016 muchos países se verán obligados a cancelar la política de la fijación rígida de sus monedas con respecto al dólar. La caída del precio del crudo en un 60% desde junio de 2014 ha mermado sus divisas y en 2016 la situación no hará más que empeorar. Por eso, muchos países que dependen de sus exportaciones se verán obligados a terminar con la fijación y devaluar sus monedas. Uno de estos casos es el de la moneda azerbaiyana, el manat, que perdió más de la mitad de su valor frente al dólar el lunes, después de que el país decidiera abandonar la paridad con la moneda estadounidense. Los bajos precios del petróleo han afectado a las reservas del país, mientras que la devaluación del yuan chino y el rublo ruso han dificultado a sus exportadores la posibilidad de competir en el mercado. De la misma manera y por razones similares, el Banco Nacional de Kazajistán abandonó en agosto la paridad del tenge con el dólar, permitiendo la libre flotación de su moneda. Otras monedas que enfrentan fuerte presión son:
El rial saudí: Según informó en agosto The Wall Street Journal, algunos fondos de cobertura están apostando contra el rial ante la expectativa de que el reino abandone la paridad con el dólar. Arabia Saudita es el mayor exportador de petróleo del mundo y la principal fuerza de la OPEP. El sector petrolero representa alrededor del 80% de los ingresos presupuestarios del país. En la actualidad 1 dólar se transa en 3,75 rial.
El dinar kuwaití: Kuwait, es el séptimo mayor exportador de petróleo y "depende casi totalmente del petróleo", lo que convierte a la moneda del país en una de las más vulnerables de toda la región. De transarse en 3,7 dinar por dólar en junio del año pasado hoy lo hace en 3,2 dinar por dolar lo que indica una devaluación de 14 por ciento.
El dírham de los Emiratos Árabes Unidos. Al igual que la mayoría de otros países de la península Arábiga, la rica economía de los Emiratos Árabes Unidos está respaldada por las exportaciones de recursos energéticos, pese a que las autoridades de este país están tratando de diversificar su economía.
El rial catarí: A diferencia de otros países árabes, alrededor de la mitad de la economía de Catar se basa en sectores no petroleros, como la construcción, la manufactura y los servicios financieros. Este factor hace que el país sea algo menos vulnerable a la caída los precios del petróleo, pero es poco probable que resuelva por completo el problema.
El kwanza angoleño. El año pasado Angola devaluó su moneda dos veces para hacer frente a la caída del precio del crudo. Este país es el octavo mayor exportador del petróleo en el mundo, por lo que unos precios débiles podrían aumentar aún más la presión sobre la moneda nacional.
El bolívar venezolano. Los cambios políticos en Venezuela pueden afectar al sistema de tipo de cambio del país latinoamericano. Venezuela es un importante exportador de petróleo y miembro de la OPEP cuya economía está experimentando serios problemas debido a la caída de los precios.
El dinar argelino. Este año, el dinar argelino ha registrado una fuerte devaluación. Este país es el decimoquinto mayor exportador de petróleo en el mundo, por lo que se enfrenta a los mismos problemas que los países mencionados anteriormente. Su moneda se ha devaluado un 33 por ciento.
El dólar de Hong Kong. Hong Kong puede tener serias dificultades económicas si no cambia el sistema monetario. La economía de esta región no depende tanto del valor de las materias primas, pero el sector turístico puede verse afectado por una moneda excesivamente fuerte en comparación con la devaluación de otras monedas de la zona. También puede empeorar la situación en el sector financiero. Si Hong Kong no devalúa la moneda le será aún más costoso importar recursos energéticos y otras materias primas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario