“La carga de recapitalizar los bancos insolventes o las adquisiciones deficitarias de bancos solventes va a caer sobre los ciudadanos españoles ” (Karl Whelan, economista del University College, Dublín).Antes de que los ministros de finanzas de la UE aprueben definitivamente el rescate de España por valor de 100.000 millones de euros, deberían intentar hacerse a ellos mismos una única pregunta: ¿Servirá realmente para algo?
Es muy probable que consiga mantener los mercados en estado de efervescencia hasta mediados de semana, en que empezarán a cundir los temores sobre las elecciones griegas (17 de junio), pero eso es todo lo que hay. No va a arreglar los problemas principales de la Eurozona, en realidad, ni tan siquiera va a abordarlos. El reducido objetivo del rescate es apuntalar los bancos insolventes para evitar otra catástrofe tipo Lehman Brothers. Tal cual. Es decir, los 100.000 millones no aumentarán la competitividad, ni estimularán el crecimiento, ni reducirán el desempleo ni reforzarán la integración política y fiscal. No van a hacer nada de eso, de hecho, la ratio de la deuda de España con relación al PIB se ampliará aún más debido a la nueva carga que sus dirigentes han asumido. Eso significa que las clases trabajadoras de España tendrán que soportar condiciones mucho más duras durante un período más largo de tiempo para poder pagar las obligaciones asumidas por Madrid.
El Eurogrupo ha acordado prestar a España 100.000 millones de euros, pero no tienen forma de saber cuántos euros más va a necesitar el país en el futuro. Echen una mirada a las líneas que les pongo a continuación y comprenderán lo que quiero decir:
“Los bancos españoles tienen un descubierto de más de 300.000 millones de euros en el sector inmobiliario, en su mayoría en créditos a promotores inmobiliarios. El Banco Central de España considera que alrededor de 180.000 millones de este descubierto son ‘problemáticos’. Las estimaciones sugieren que hay alrededor de 700.000 casas nuevas sin vender, pero si se incluyen las propiedades recuperadas, el total podría llegar a un millón e incluso más. Con los niveles actuales de ventas, se necesitarían muchos años para liquidar el atraso, que se irá agravando cuando se acaben nuevos proyectos y vayan llegando al mercado. Los precios de las viviendas han caído entre un 15 y un 20%, pero las previsiones dicen que caerán finalmente hasta un 50-60%. La grave recesión y la tasa de desempleo del 25% significa que es probable que también aumenten las pérdidas actuales de 600.000 millones de euros en créditos hipotecarios.” ("The Spanish Bailout, Whoops – Assistance!”,Satyajit Das, Naked Capitalism). Los precios de las viviendas tienen aún por delante un largo camino de caída, lo que significa que la depresión va a hacerse interminable y que va a presionar más aún en los balances de la banca. Me temo que llegarán nuevos rescates. Los 100.000 millones de ahora son solo la punta del iceberg.
. Y no olviden tampoco que el rescate no va a facilitar las condiciones del crédito. El dinero se utilizará para reinvertir en deuda y para reestructurar y recapitalizar los bancos “bajo el agua”. La verdad es que ninguno de los rescates ha servido para facilitar las condiciones del crédito. Incluso después de que el Banco Central Europeo lanzara su Operación de Refinanciación a Largo Plazo (LTRO, por sus siglas en inglés) -por valor de un billón de euros que proporcionó préstamos a tres años y a bajo interés a las instituciones financieras-, el crédito sigue de capa caída sin indicios de mejorar. Por tanto, no esperen que el rescate facilite algún tipo de expansión.
La misma regla se aplica a l coste de los préstamos. El rescate no asegura que caigan los intereses de la deuda española o que las agencias de calificación no continúen rebajando sus bancos y bonos soberanos (lo que hará que los préstamos se encarezcan aún más). En realidad, el hecho de añadir 100.000 millones más al monto de la deuda del país desencadenará probablemente más rebajas, reduciendo el valor de la deuda española a la categoría de basura.
Finalmente, el rescate no va a detener el pánico bancario a cámara lenta que hizo que salieran de España 100.000 millones de euros durante el pasado año (¿qué hay de tal simetría?) El país está tomando prestada exactamente la misma cantidad que perdió a causa de la arquitectura defectuosa de la Eurozona que no ofrece garantías totales sobre los depósitos.
He aquí un extracto de la declaración del Eurogrupo sobre España:
“ El Eurogrupo apoya los esfuerzos de las autoridades españolas para hacer frente con decisión a la reestructuración de su sector financiero y acoge con satisfacción su intención de buscar ayuda financiera de los Estados Miembros de la Eurozona a tal efecto… La ayuda financiera para la recapitalización de las instituciones financieras se proveerá a través del Servicio Europeo de Estabilidad Financiera/Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF/EFSM, siglas en inglés). El préstamo irá aumentando hasta proporcionar una cobertura eficaz de apoyo a todas las posibles necesidades de capital estimadas por el ejercicio de diagnóstico que las autoridades españolas han encargado a evaluadores externos y auditores internacionales. La cantidad del préstamo debe cubrir las necesidades estimadas de capital con un margen de seguridad añadido, cuyo valor puede ascender a 100.000 millones de euros en total… El Eurogrupo considera que el Fondo de Reestructuración Orden ada Bancaria (FROB), que actúa como agente del gobierno español, podría recibir los fondos y canalizarlos a las instituciones financieras afectadas. El gobierno español mantendrá la plena responsabilidad de la ayuda financiera y firmará el Memorando de Entendimiento”.Así pues, el Primer Ministro Mariano "Nosotros No Necesitamos Ayuda” Rajoy tendrá que aceptar un equipo de control del FMI que escudriñará los libros de los afligidos bancos españoles y sacará a la luz toda la ilimitada tinta roja y corrupción que se esconde en ellos. La implicación del FMI significa que van a arruinarse un montón de accionistas y que los tenedores de bonos tendrán que soportar fuertes recortes.
España se unirá ahora al resto de países que dependen de los rescates: Grecia, Portugal e Irlanda, aunque no se le pedirá que aumente las medidas de austeridad que Rajoy ha puesto ya diligentemente en marcha. Con la economía hundida en una profunda depresión y el desempleo alcanzando el 25%, los ministros de finanzas de la Eurozona creen que sería contraproducente apretar más el cinturón. Por consiguiente, la Comisión Europea ha acordado que España disponga de un año más para rebajar su déficit presupuestario por debajo del límite de la UE del 3% del PIB. Así es cómo el economista griego Yanis Varoufakis resume los últimos desarrollos en España:
"La situación actual de España es muy ilustrativa: A fin de conseguir dinero para sus decrépitos bancos, hay que humillar a la nación y someterla a nuevos submarinos [simulacros de ahogamiento] fiscales para que Italia y otros países se libren de tener que acudir al Servicio Europeo de Estabilidad Financiera en búsqueda de ayuda. En este sentido, cuando los funcionarios europeos dicen que no hay necesidad de imponer nuevas medidas en España porque el EFSE está dispuesto ayudar, están invitando a los españoles a que entren en el Hospicio para soportar una vida de inmerecidas miserias en nombre de sus banqueros. Y tienen la desfachatez de llamar a eso ‘solidaridad’ con el pueblo español” (“Solidarity Euro-Style: Finnish loans, ECB bond parchases, EFSF tought love and assorted horror stories from the postmodern Euro-Workhouse”, Yanis Varoufakis)El rescate de los bancos españoles solo empeorará las cosas para la gente trabajadora, que verá cómo las pérdidas de sus corruptas instituciones financieras caen sobre sus hombros mediante impuestos más altos, recortes en los programas sociales y liquidación de activos de propiedad pública. Ellos son los que van pagar el precio mientras los sinvergüenzas se van de rositas.
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