La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que 923 millones de personas pasaron hambre en el mundo este año, 51 millones de ellas en Amèrica Latina, sobre todo debido al incremento de los precios de los alimentos.
José Graziano, director de la FAO para América Latina y el Caribe, explicó que se prevé que el número de desnutridos en el mundo aumente hasta 963 millones de personas. Un informe de la Cepal dio cuenta que este año 11 millones de personas más que en 2007 no alcanzan a comprar la canasta básica, aunque no todos ellos están subnutridos, ya que algunos pueden acceder a ayudas sociales.
No obstante, Graziano considera que si un tercio de ellos cruza el umbral del hambre representará "un impacto importante" que echará por tierra el éxito en la reducción de dos millones de hambrientos que se alcanzó en la región entre 1990 (53 millones) y 2007 (51 millones). Este avance tuvo su punto culminante en 2005, cuando el hambre afectó a 45 millones de personas, por lo que Graziano lamenta que en quince años ocho millones de ciudadanos dejaran de pasar hambre, mientras que en sólo dos años seis millones han vuelto a pasar por esa penuria.
Según Graziano, "hay tiempo para que los gobiernos tomen medidas con el fin de que no se concrete la crisis anunciada", iniciativas que a su juicio se centran en garantizar el crédito a los agricultores, asegurar los precios con valores de referencia y respaldar los mercados locales.
Para ello, apuesta por extender los programas de protección social, como los comedores o las guarderías escolares, y fomentar los productos locales, como la papa, el choclo (maíz), el frijol, la yuca o la quinua, en detrimento de granos importados desde países desarrollados, como el trigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario