“Si los pueblos latinoamericanos quieren terminar con la pobreza, la exclusión y la contaminación ambiental, tienen que acabar con el neoliberalismo y el capitalismo”, advirtió el presidente boliviano Evo Morales. El mandatario fijó esa posición en una concurrida concentración popular de clausura de la Cumbre Social paralela a la cita euro-latinoamericana de gobernantes, que se celebróen Perú y se convirtió en un acto de solidaridad con Bolivia frente a los afanes desestabilizadores de los sectores derechistas.
“Para acabar con los males citados y lograr la justicia, hay que acabar con el modelo neoliberal y con el capitalismo, señaló en alusión a los temas de la V Cumbre de América Latina y El Caribe – Unión Europea (ALC-UE). Para ello, las organizaciones sociales y los partidos de izquierda deben unirse y el pueblo debe organizarse para lograr su liberación, con honestidad, transparencia y trabajo de bases, así como vocación de servicio".
Morales se refirió también a las negociaciones de un Acuerdo de Asociación entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Unión Europea (UE), tema del que se habló mucho en la cumbre oficial.
Morales dijo que su gobierno está dispuesto a negociar, pero no al saqueo de los recursos bolivianos ni la privatización de los servicios básicos, que son parte de los derechos humanos.
El mandatario indígena lamentó que algunos presidentes estén dispuestos a esa privatización y hasta a permitir que las transnacionales patenten la biodiversidad de sus países, lo que no va a ocurrir en Bolivia.
El discurso de Morales fue reiteradamente ovacionado por la multitudinaria concentración realizada en la céntrica Plaza Dos de Mayo, en especial cuando dedicó un saludo al líder cubano Fidel Castro. También se refirió a la conspiración de algunos grupos económicos que pretenden dividir a Bolivia, "conspirar, agredir y provocar, con el apoyo de Estados Unidos, para derrocar a su gobierno, pero fracasarán, porque el proceso boliviano no tiene retorno”.
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