La Bolsa de Santiago reaccionó cumpliendo las expectativas creadas tras las palabras de Velasco y De Gregorio para revertir la caída del dólar y crear la ilusión de que "lo peor ya pasó". El mercado se tragó rapidamente el anzuelo para dar a la divisa un nuevo respiro y sacarla de la UTI al menos en los días de Semana Santa.Lo cierto es que la crisis está aún en sus ciernes y la sorprendente operación de salvataje llevada por la FED sobre el Bear Stearns mantiene aún perplejo al mundo financiero. Esa operación nos recuerda lo mismo que hizo el Banco Central chileno cuando en 1982 salvó de la quiebra a toda la banca, a un costo, por cierto, que pagamos todos los chilenos pues, como es la costumbre del actual modelo capitalista, las pérdidas las pagamos todos pero con las ganancias se quedan unos pocos.
Vuelvo a señalar que el dólar aún no toca su fondo y éste podrá llegar en mayo o junio cuando llegue a los $380. Frente a ésto, ningún Banco Central, menos uno chico como el chileno, puede hacer algo. Se trata de una fuerte rodada que arrastratá a todo aquello que se ponga por delante. Un verdadero Viento Blanco financiero.
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