Citigroup y Bank of America no pasan Test de estrés

Revelaciones de que por lo menos seis de los 19 grandes bancos estadounidenses sometidos a pruebas de estrés o esfuerzo para verificar su capacidad de pago son insolventes, mantienen en ascuas al Tesoro y a la Fed. Es prácticamente un hecho que tanto Citigroup como Bank of America (bancos zombies) no superan las pruebas, lo que demuestra la vulnerabilidad del sistema bancario. Citigroup y Bank of America deberán ampliar el capital a fin de poder absorber las pérdidas adicionales.

"Estas prueban son sólo como exigir pasar a un camión pesado por el puente de Brooklin", dijo Nassim Taleb, señalando que son débiles y que no consideran la gran complejidad en que fue arrastrada la banca. El hecho de que seis de los 19 bancos estén en dificultades es indicativo de la debilidad del sistema financiero.

Este ensayo fue anunciado 10 de febrero como una manera de transparentar el sistema y dar seguridad a la gente. Los departamentos y organismos que participan en esta prueba son el Tesoro, la Federal Deposit Insurance Corporation, la Oficina del Contralor de la Moneda, la Office of Thrift Supervision, y la Junta de la Reserva Federal.

El 23 de febrero, el Tesoro anunció que estas pruebas se realizarían para determinar si los 19 bancos más grandes tenían suficiente capital frente a "un entorno económico más desafiante". Si no es así, "las instituciones tendrán la oportunidad de recurrir primero a las fuentes privadas de capital. De lo contrario, el capital provisional de amortiguación se pondrá a disposición del gobierno", según el anuncio del Tesoro. Funcionarios federales trataron de suavizar el estigma asociado con la conclusión de que un banco requiere un "capital de amortiguación" del gobierno, señalando que "este capital adicional no implica un nuevo nivel de capital y no se espera que se mantenga de manera permanente. Se trata de crear capital disponible para proporcionar un colchón contra la posibilidad de mayores pérdidas futuras, en caso de que se produzcan debido a un entorno económico más grave, y para apoyar los préstamos a prestatarios solventes".

Las críticas hacia estos test stress apuntan al bajo nivel de exigencias y a que el personal que los realiza no esta equipado técnicamente para hacer frente a las complejidades de estos masivos y múltiples instrumentos financieros. Los bancos zombies siguen dando que hablar.