Una oleada sin precedentes de protestas estudiantiles estadounidenses en apoyo de Gaza ha desmantelado el poder blando israelí y se lo ha entregado a los palestinos.
Mohamad Hasan Sweidan, The Cradle
El 18 de abril, estudiantes de la Universidad de Columbia, en Nueva York, iniciaron una sentada en el césped del campus, en protesta por los continuos vínculos financieros de la institución de la Ivy League con empresas relacionadas con la ocupación israelí de Palestina y su brutal guerra contra Gaza.
Las manifestaciones se extendieron rápidamente a otras importantes universidades estadounidenses, como la Universidad de Nueva York, Yale, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Carolina del Norte, a medida que se intensificaban las demandas de que se pusiera fin tanto a la guerra como al apoyo al Estado de ocupación.
Esta creciente oleada de activismo estudiantil estadounidense y mundial es de vital importancia: representa el efecto dominó de poder blando de la Operación Inundación Al-Aqsa de la resistencia y, al igual que otros movimientos estudiantiles estadounidenses históricos y masivos contra el apartheid sudafricano y la guerra de Vietnam, probablemente empezará a resquebrajar el apoyo estadounidense a las agresiones israelíes.