Los nuevos recortes que debe aplicar Atenas ascienden a 3.600 millones de euros. No tendrán que ser en 2017, podrán introducirse a lo largo de los próximos años y, principalmente, a partir de 2019Alexandre Mato, CTXT
Atenas y sus acreedores internacionales discuten de nuevo importantes reformas para el país, ajustes de hasta el 2% de su PIB para los próximos años, según lo acordado en el Eurogrupo del pasado 20 de febrero. Es la negociación de la segunda revisión del programa de rescate del país que ha comenzado este martes en Atenas para desbloquear una etapa atascada desde antes de Navidad.
Los acreedores de Grecia --la conocida anteriormente como troika y que ahora es una cuadriga porque también está el MEDE, Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera -- estaban enfrentados hasta hace unos días por la deuda helena, el superávit presupuestario del país y las medidas que debía aplicar el gobierno. Los nubarrones entre ellos han desaparecido.
En agosto de 2015, cuando se pactó el tercer rescate de Grecia, el FMI decidió quedarse al margen hasta cobrar los préstamos que todavía le adeudaba Atenas del segundo rescate, y con el objetivo de analizar una proyección realista de la deuda griega. Su conclusión es que es “insostenible” y por eso pide reestructurar una montaña que roza el 180% del PIB del país. Los otros acreedores de la troika, la Comisión Europea, el BCE y el MEDE, rechazan esta petición tajantemente. Alemania, principal economía europea, impone su no.